sábado, 21 de mayo de 2016

Descubrimiento científico sobre la existencia del alma.

 

*** El descubrimiento de la existencia de vibraciones cuánticas neuronales en LOS MICROTÚBULOS neuronales, son la PIEZA CLAVE  en La “Tensegridad celular” y explicación científica de la existencia del alma.

¿Qué son los microtúbulos neuronales?

Los microtúbulos son estructuras en forma de tubo y se encuentran en las células eucariotas es decir en aquellas células que llevan y trasladan información genética.
Los microtúbulos neuronales tienen una longitud, de 25 nm de diámetro exterior y unos 12 nm de diámetro interior.

Los microtúbulos son rígidos, sin ramificaciones y tienen la capacidad de desarmarse con gran rapidez en un sitio y rearmarse en otro. La vida promedio de un microtúbulo es de 10 minutos y son importantes para la vida celular.

Los microtúbulos forman una compleja red que gracias a sus proteínas estructurales, suministran a la célula lo que llamamos el citoesqueleto.

El citoesqueleto es un entramado tridimensional de proteínas en las células eucariotas que organiza las estructuras internas e interviene en los fenómenos de transporte, tráfico y división celular.

¿Qué función tienen los microtúbulos neuronales?

Como hemos dicho los microtúbulos intervienen en los fenómenos de transporte, tráfico y división celular.

Otra misión importante es crear un polímero que no es más que  una molécula grande (una macromolécula) es decir los microtúbulos una de las funciones es crear una unión química entre las moléculas pequeñas (monómeros) y la unión de estas moléculas pequeñas son las que forman un polímero.

Es decir los microtúbulos neuronales forma La POLIMERIZACIÓN que es el proceso por el cual los "monómeros" se unen (en forma de cadenas) para formas "polímeros".

Para entender mejor este concepto diremos que:
* El ADN es un polímero de ÁCIDOS NUCLÉICOS.
* Las PROTEÍNAS son polímeros de AMINOÁCIDOS.
* Y el pelo está formado por proteínas, por eso es un polímero.

¿Quién descubrió los microtúbulos neuronales?

Eduardo D. P. De Robertis, médico y biólogo argentino, nació en Buenos Aires el 11 de diciembre de 1913  y falleció el 31 de mayo de 1988.

El Dr. De Robertis se dedicó a la investigación de la generación de células sexuales en anfibios y la citología hepática, además de explicar mecanismos tiroideos y de hacer uso del microscopio electrónico en la Argentina.

Fue el descubridor de los microtúbulos  en el interior de la célula, avance que permitió el perfeccionamiento de muchas drogas acelerando su metabolización.

Por sus descubrimientos llegó a ser propuesto para recibir el premio Nobel de Medicina.

Los microtúbulos, pieza clave en la lucha contra el cáncer.

Los microtúbulos en el caso de la división celular, son los encargados de segregar los cromosomas en dos lotes idénticos, que formarán el material genético de cada célula hija.

Ahora se trata de averiguar como se regula la división celular.
Unas moléculas clave son las cinesinas, también denominadas motores moleculares, capaces de interaccionar con los microtúbulos y moverse a través de ellos: transportan componentes celulares como vesículas, mitocondrias, membranas o proteínas.

El protagonismo que tienen los microtúbulos y las cinesinas en la mitosis lleva a que se estudien en profundidad en patologías como el cáncer, donde interesa frenar la proliferación celular.
Hoy ya existen medicamentos como el Taxol que es un producto que bloquea los microtúbulos. Hasta hace poco se conocía que los microtúbulos sólo se podían formar desde el centrosoma pero se ha demostrado ahora que los cromosomas también emiten información para generarlos.

También hay que decir que la cinesina aurora-A es un oncogén cuya sobre expresión promueve la transformación celular. (Un oncogén es un gen  anormal y son los responsables de la transformación de una célula  normal en una maligna que desarrollará un determinado tipo de cáncer ).

¿Qué es La “Tensegridad celular”?     

Tras el descubrimiento del citoesqueleto por el biólogo Keith Porter   a principios de los años 80, el Dr. Donald Ingber consideró que, desde un punto de vista mecánico, la célula se comportaba de manera similar a estructuras arquitectónicas denominadas estructuras de tensegridad.

La Tensegridad en arquitectura es un principio estructural basado en el empleo de componentes aislados comprimidos que se encuentran dentro de una red tensada continua, de tal modo que los miembros comprimidos (generalmente barras) no se tocan entre sí y están unidos únicamente por medio de componentes traccionados (habitualmente cables) que son los que delimitan especialmente dicho sistema.

El término Tensegridad, proveniente del inglés Tensegrity, como hemos dicho es un término arquitectónico acuñado por Buckminster Fuller  como contracción de tensional integrity (integridad tensional).

La mayoría de las personas piensan que la conciencia surge de la actividad entre las células del cerebro, o neuronas, pero Stuart Hameroff dice que no, que puede en realidad ser que los microtúbulos, estas pequeñas estructuras dentro de las neuronas son las que producen la base física real para la conciencia.

Hameroff llego a esa conclusion cuando por primera vez observo un organismo unicelular como el paramecio. Un paramecio es una célula y por lo tanto no tiene neuronas, porque éstas también son unicelulares, pero este paramecio busca comida, nada, evita obstáculos y predadores, encuentra un par, tiene sexo y puede aprender.

El paramecio parece tener inteligencia, no necesariamente conciencia, pero si tiene funciones cognitivas, queriendo decir proceso sensorio, control de conducta etc. Tiene alguna inteligencia y no tiene neuronas; tiene sin embargo, microtúbulos, lo que sugirió que un paramecio podría usar microtúbulos para organizar su conducta y su cognición.
                   
Hameroff  un dia empezó a descubrir el funcionamiento de las computadoras y de cómo trabajan las matrices de cambio, el entramado y las redes de un computador. Mientras más estudiaba la estructura de los microtúbulos, se le ocurrió que los microtúbulos podrían actuar como verdaderos computadores a escala molecular.

De ahí el concepto de “Tensegridad celular” ya que la célula se comporta como  un edificio que tiene vigas y soportes estructurales y también el cableado y el sistema de comunicaciones. Entonces la idea fue que los microtúbulos son ambos; actuando no sólo actúan como soportes estructurales en  la maquinaria involucrada en la división celular sino que también, como computadores relacionados a la inteligencia y a la conciencia.

Descubrimiento de vibraciones cuánticas en los microtúbulos
En Neurología hay un descubrimiento científico sobre la existencia de vibraciones cuánticas en los microtúbulos de las neuronas donde respalda la teoría de la conciencia y la existencia del alma.

Así una revisión y actualización de una teoría científica sobre la conciencia de hace 20 años de existencia, publicada en Physics of Life Reviews afirma que la conciencia deriva desde el nivel más profundo de las actividades a escala muy fina dentro de las neuronas del cerebro.

El reciente descubrimiento de vibraciones cuánticas en “microtúbulos” dentro de las neuronas del cerebro corrobora esta teoría, de acuerdo con autores Stuart Hameroff y Roger Penrose.

Otra investigación científica sobre la temperatura del interior de las células por el Dr. Anirban Bandyopadhyay, del Instituto Nacional de Ciencias de los Materiales en Tsukuba, Japón, sugieren que los ritmos EEG también se derivan y son provocadas de las profundas vibraciones de los microtúbulos.

Los ritmos que aparecen en las graficas de los EEG son consecuencia de las ondas cerebrales y que a su vez, se derivan de profundas vibraciones a nivel de los microtúbulos y desde un punto de vista práctico, el tratamiento de las vibraciones de los microtúbulos del cerebro beneficiaría una serie de trastornos mentales, neurológicos y condiciones cognitivas

Los bits cuánticos o” qubits “, son celosías helicoidales de microtúbulos que modifican nuestra conciencia y la realidad que vivimos.

Se ha demostrado que las vibraciones cuánticas de los microtúbulos en megahertz interfieren en el grafico de los EEG, lentificándolo, pero los orígenes profundos de los ritmos EEG son aun un gran misterio.

Intentando calcular la vibración cuántica de los microtúbulos, los cientificos encontraron una relación de las entradas sinápticas con la memoria almacenada en los microtúbulos.

Por otra parte también se ha demostrado que existen unas vibraciones cuánticas en los microtúbulos del cerebro por ejemplo en la fotosíntesis de las plantas, la navegación cerebral del pájaro o en nuestro sentido del olfato.

También cabe mencionar los trabajos del Dr.Roderick G. Eckenhoff, de la Universidad de Pennsylvania, que sugieren que la anestesia, borra selectivamente la conciencia consciente sin afectar las actividades cerebrales no conscientes y actúa a través de los microtúbulos en las neuronas del cerebro.

La conciencia depende de vibraciones anarmónicas de microtúbulos dentro de las neuronas, similares a ciertos tipos de música de la India y muy diferentes de la música occidental cuyas vibraciones son armónicas.

Así para entender el cerebro humano, más que mirarlo como ciento de millones de neuronas tontas interactuando juntas para producir algo inteligente y consciente, tenemos que reconocer el hecho de que cada neurona es en sí misma es increíblemente complicada y tiene algún grado de conciencia de sí misma, al menos alguna inteligencia interna o de proceso relacionado a la conciencia.                                                                                                                                        
Los microtúbulos como ya hemos dicho pueden actuar como verdaderas computadoras muy eficientes y dentro de una sola neurona puede resultar trillones de operaciones por segundo. Y ese modelo aumentó la complejidad del cerebro enormemente.

Concepto de “Reducción Objetiva”

La realidad parece estar dividida en dos mundos diferentes, el mundo clásico y el mundo cuántico. El mundo clásico es el mundo de todos los días, el mundo familiar en el cual las leyes de movimiento de Newton, el electromagnetismo y la física básica describe muy bien casi todo. Si tú lanzas una pelota, su trayectoria, velocidad, ubicación, puede predecirse, pero si vamos a escalas más pequeñas, átomos y otras más pequeñas para poder argumentar, entramos en un mundo en el cual se aplican leyes físicas completamente diferentes y las predicciones son mucho más difíciles.

Por ejemplo las partículas pueden estar en dos lugares o estados al mismo tiempo. Pueden no sólo estar aquí o allá, sino que pueden estar aquí y allá simultáneamente. Eso es lo que quiere decir superposición; en física cuántica las cosas pueden estar en lugares múltiples o actuar como ondas, difundidas como probabilidades más que ser partículas definidas con ubicaciones o trayectorias.

Los físicos cuánticos dicen que hasta que un sistema cuántico es conscientemente observado o medido, permanece en superposición de múltiples posibilidades, múltiples estados coexistentes. Y que una vez medido, la onda probabilidad cuántica colapsa o se reduce instantáneamente a un estado. A esto se le llama “Reducción Objetiva”.

¿Esto quiere decir que se requiere de un observador humano para colapsar un estado de superposición? Si, así es.

El físico cuántico, Niels Bohr popularizó este modelo que llegó a ser conocido como la interpretación Copenhague. Si usted lleva esto a un extremo podría suponer que si usted está sentado en una habitación y hay un cuadro colgado en la pared detrás de usted, el cuadro puede estar en varios y múltiples lugares a la vez hasta que usted se da la vuelta y lo vea.
                                                                 
Roger Penrose propuso que la conciencia es el colapso de la función onda, al cual él llama reducción objetiva orquestada, ya que no siempre necesitas de un observador externo ya que el propio sistema cuántico se puede auto colapsar. Por tanto, la conciencia, en este modelo consiste en una serie de eventos discontinuos, aunque se experimentan como continuos. Como sucede en las filminas y encuadre de una película, y esto explicaría la existencia de una conciencia inconsciente.

De acuerdo con la física cuántica se llama efecto Many World Hypothesis (Hipótesis de Muchos Mundos) donde una partícula cuántica puede estar en dos lugares al mismo tiempo, es entonces que hay un estado de superposición y cada una de esas partículas podría entonces subdividirse y formar parte de un nuevo universo, donde existe una bifurcación en la geometría espacio-tiempo.

De acuerdo con Penrose, los efectos gravitacionales a nivel cuántico están causando que las funciones de ondas se colapsen automáticamente, emitiendo pequeños estallidos de conciencia que, de algún modo, resultan en nuestra propia y continúa experiencia de estar conscientes, momentos a momento, despiertos y vivos.

Según  el matemático y filósofo Alfred North Whitehead dijo que la conciencia y la materia estaban indisolublemente unidas, emergiendo en una secuencia que él llamó “ocasiones de experiencia”. Recordemos que el universo no está hecho de partículas o cosas. Es un proceso; que está constituido por INFORMACION.

Y a comienzos de los años 90 un físico llamado Abner Shimony señaló que las ocasiones de experiencia de Whitehead son muy parecidas a los colapsos cuánticos de la función-onda, por lo que las visiones de Penrose son bastante consistentes con las de Whitehead.
                                   
La perspectiva de Whitehead también ayuda a explicar el “problema duro” o porqué tenemos experiencia de conciencia, donde la propia conciencia formaría parte del universo como lo que se conoce escala de  Planck, que es la más pequeña primordial a nivel de espacio tiempo cuántico.

Imagine la escala Planck básicamente como un patrón geométrico complejo que es fractal en su naturaleza, capaz de repetirse a sí mismo a escalas y tamaños mayores; y en ese patrón cuántico geométrico están incrustados los presumiblemente irreducibles componentes de la realidad, los pilares básicos de construcción de la existencia.

Whitehead tenía la idea de que estas ocasiones de experiencia o de momentos discretos de presencia consciente, surgen como ondas dentro de un océano más amplio de experiencia protoconsciente. Y en el modelo que han desarrollado Roger Penrose y Hameroff, dicen que esos aislados momentos de conciencia humana son realmente colapsos de función onda, que ocurren dentro de un campo universal de experiencia de protoconciencia que es la geometría espacio tiempo escala Planck.

Comenzamos hablando acerca de los microtúbulos, y ahora es el momento de explicar ¿Cómo se relacionan estos colapsos de función de onda a lo que está sucediendo dentro de los microtúbulos en el cerebro?

Hameroff explica que si miramos lo que está pasando entre los microtúbulos sabemos que los impulsos que originan la conciencia dentro de los microtúbulos ocurren cerca de la frecuencia de  cuarenta veces por segundo. A esta frecuencia se le llama sincronía gamma y viene de una investigación en Alemania por el Dr. Wolf Singer que lo descubrió en 1980 mientras experimentaba con máquinas EEG altamente sensibles.

Así lo típico con un EEG es el resultado de un grafico que muestra una frecuencia que se obtienen unas líneas onduladas que muestran las típicas ondas delta, alfa, teta y beta. Estas indican impulsos eléctricos en el cerebro que van desde cero hasta cerca de treinta hertz de ondas por segundo. Pero Singer descubrió una frecuencia más alta, perfectamente coherente que llegó a ser conocida como la sincronía gamma, que van desde treinta a noventa hertz, incluso más, aunque cuarenta hertz es lo más típico. Esta sincronía eléctrica perfecta es el mejor indicador que tenemos para un correlato neural de conciencia en el cerebro.

En el modelo que Penrose y Hameroff han desarrollado y han propuesto que la sincronía gamma de Singer es realmente la evidencia de un estado de colapso cuántico ocurriendo cuarenta veces por segundo o más entre redes organizadas, coherentes de microtúbulos en el cerebro.

Los neurobiólogos prefieren hablar de los correlatos neuronales tratando de establecer una correlación  entre los fenómenos neuronales y las experiencias de la conciencia.

Así con el EEG, los investigadores han sido capaces de aislar cierta frecuencia de actividad que sólo se correlaciona con experiencias conscientes.

Por ello en las experiencias conscientes tienen que haber una cantidad crítica de sincronía gamma. Y puede ocurrir en diferentes partes del cerebro. Por ejemplo, si alguien está oliendo una rosa va a haber esta sincronía gamma en la corteza olfatoria, la parte del cerebro que tiene que ver con el olfato. Si usted está teniendo una conciencia visual va a tener sincronía gamma en las cortezas visual y frontal; etc.

La sincronía gamma puede estar en cualquier parte en el cerebro en cualquier momento y ciertamente se correlaciona con la conciencia.

Nuestra conciencia es realmente una secuencia de patrones discontinuos; una secuencia de imágenes cuánticas ocurriendo aproximadamente cuarenta veces por segundo. Y de igual modo que en cuadros en una película, nuestra conciencia parece continua porque los cuadros están ocurriendo en una rápida sucesión. Igual pasa cuando vemos la luz de una bombilla que es discontinua pero al ser la secuencia tan rápida nosotros la vemos continua.
                                                                                        
Ahora me gustaria resaltar que la frecuencia de eventos conscientes puede variar y que en estados elevados o alterados de conciencia podemos tener más momentos conscientes por segundo, lo que podría querer decir que nuestra percepción del mundo exterior podría ponerse más lento.
                                                                      
Por ejemplo cuando hay un accidente de automóvil y el coche está dando vueltas, la gente a menudo reporta que el tiempo pareció hacerse más lento y que el mundo parecía moverse a la mitad de la velocidad de lo usual.

Esto podría deberse a que su rango de sincronía gamma está cambiando de cuarenta hertz a unos ochenta hertz por segundo.
Otro ejemplo es que alguien le preguntó una vez a Michael Jordan, cuando estaba en el mejor momento de su carrera, cómo era el capaz de superar al otro equipo y tan bien. Y él dijo que cuando estaba jugando bien era como si el otro equipo estuviera en cámara lenta. Tal vez Michael Jordan estaba experimentando sesenta, setenta u ochenta momentos conscientes por segundo y el defensa estaba sólo experimentando algo así como cuarenta.                                            

También vemos esto en monjes meditando. Los textos budistas describen oscilaciones de presencia pura que han sido realmente contabilizados, algo así como seis y medio millones de momentos conscientes en un día, que resultan estar en el rango de la sincronía gamma. Hace unos pocos años, el Dalai Lama envió algunos de sus mejores meditadores a un laboratorio en Wisconsin. Encontraron que, mientras meditaban, los monjes tenían la más alta sincronía gamma jamás registrada. Estaban realmente operando entre ochenta y cien hertz, mientras los sujetos experimentales lo hacían a cuarenta. Incluso antes de sentarse a meditar los monjes mostraban un nivel inusualmente alto de sincronía gamma.

Esto quiere decir que años de meditación habían cambiado sus cerebros de modo que estaban normalmente en esta frecuencia gamma de alto rango. Eso sugiere que están teniendo una experiencia consciente más rica y más intensa que la persona promedio.

¿Las investigaciones de los microtúbulos los podemos relacionar con el campo espiritual?

Primero que todo hay que decir  que para Penrose no relaciona su trabajo con la espiritualidad, sin embargo para Hameroff explica que no tiene nada que perder.

Para Hameroff escribio en su blog lo que el entendía su relación de su trabajo con la espiritualidad y mencionaba tres cosas:

La primera es la interconexión entre los seres vivos y el universo como un todo y dije que esto podía ser posible debido al fenómeno del entrelazamiento cuántico, que se refiere a la habilidad de dos partículas para estar íntimamente conectadas, más allá de sus limitaciones normales de espacio y tiempo.

La segunda fue un cierto tipo de guía divina o sabiduría cósmica que influye en nuestras elecciones, lo cual podría deberse a los valores Platónicos incorporados en la geometría espacio tiempo fundamental.

Y finalmente dije que había la posibilidad de que la conciencia permaneciera fuera del cuerpo o después de la muerte.                                                                                                                     
Hace unos diez años hubo dos estudios, provenientes de Europa, acerca de las experiencias de estar fuera del cuerpo o experiencias cercanas a la muerte. Ambos estudios comprendían varios cientos de pacientes que tuvieron ataques cardíacos y me parece que encontraron que aproximadamente el diecisiete por ciento de los pacientes habían tenido uno de estos dos tipos de experiencia.

Para Hameroff dice que bajo condiciones normales la conciencia está ocurriendo a nivel de la geometría espacio-tiempo dentro y alrededor de los microtúbulos en el cerebro. Sin embargo, cuando la sangre y el oxígeno dejan de fluir y la coherencia cuántica en los microtúbulos del cerebro se detiene, la información cuántica que había, no se destruye. Continúa existiendo a escala Planck  y puede filtrarse o dispersarse, pero permanece entrelazada en un cierto patrón, al menos temporalmente.

Por lo tanto si un paciente es revivido, el patrón cuántico es regresado a los microtúbulos dentro del cerebro y el paciente reporta haber tenido una experiencia de muerte o de estar fuera de su cuerpo. Si un paciente muere realmente, entonces es concebible que la información cuántica pueda permanecer entrelazada en una suerte de estado de después de la vida y tal vez la información pueda regresarse a una nueva criatura, y un cigoto o embrión, en cuyo caso tendríamos algo como la reencarnación.                                                                        

Hameroff continúa diciendo, ahora, no estoy ofreciendo ninguna prueba de que esto suceda, estoy solamente suministrando un argumento plausible. Estoy diciendo que si es que ocurre, así es como podría ocurrir basado en nuestro modelo. Es científicamente plausible que, si la conciencia es un efecto cuántico ocurriendo en la geometría espacio-tiempo cualquier patrón de conciencia no se va, porque la información cuántica no se va, sólo se reorganiza a sí misma dentro de la geometría espacio-tiempo.

Y yo diría, para especular un poco, que cuando alguien medita o se ilumina, se está moviendo más profundamente dentro del dominio cuántico. Pienso que cuando uno medita y alcanza la nada, o lo que la gente llama la nada en sus meditaciones, no es exactamente la nada. Creo que es en realidad, geometría espacio-tiempo y uno está accediendo a la fuente de sabiduría iluminada golpeando suavemente dentro de ese campo primario.

Uno se mueve más profundamente en la trama básica del universo y llega realmente a ser más conscientemente una parte de él, por ello yo digo que somos una Conciencia Inconsciente.

De hecho la Kabbalah dice que tenemos este mundo de sabiduría y de luz y después tenemos el mundo de irritación y conflictos, y que la conciencia danza en el borde entre estos dos mundos.                                                                                                                                               
Yo creo que eso es muy cercano a lo que está sucediendo, que la conciencia está danzando en el borde, o que es un proceso al borde, entre los mundos clásico y cuántico.

Por lo tanto las prácticas espirituales como la meditación nos permiten sumergirnos y llegar a estar inmersos en ese mundo Platónico cuántico de sabiduría y luz, que es la base de todas las cosas, materiales y mentales. Usted podría incluso llamarlo Dios si quisiera. Y eso es por qué creo que si la hipótesis de la conciencia cuántica es demostrada, dará crédito a la dimensión espiritual de la vida. Socavará a los materialistas. Pienso que le dará mucha esperanza a la gente.

La teoría, llamada “Reducción Objetiva Orquestada”

Sin embargo la ciencia convencional basada enteramente en la física clásica no puede explicar la conciencia normal en el cerebro.

La teoría, llamada “Reducción Objetiva Orquestada” (“Orchestrated Objective Reduction“, fue presentada por primera vez a mediados de la década de los 90 por el eminente físico y matemático Dr. Roger Penrose, del Instituto de Matemáticas y Wadham College, Universidad de Oxford, y el prominente anestesiólogo Stuart Hameroff, especialista en anestesiología, psicología en el centro de estudios de la conciencia, de la universidad de Arizona, Tucson.

Sugirieron que las computaciones de vibración cuántica en los microtúbulos eran “orquestadas” por las entradas sinápticas y la memoria almacenada en los microtúbulos, y terminan en la “reducción objetiva” de Penrose.

Como ya dijimos los microtúbulos son los componentes principales del esqueleto estructural de la célula.

El Dr. Anirban Bandyopadhyay, del Instituto Nacional de Ciencias de los Materiales en Tsukuba, Japón (y ahora en el MIT), corrobora la teoría de la pareja, y sugiere que los ritmos del EEG también se derivan de las vibraciones más profundas a nivel de los microtúbulos.

Además, el trabajo del laboratorio del Dr. Roderick G. Eckenhoff de la Universidad de Pennsylvania, sugiere que la anestesia borra selectivamente la conciencia sin afectar las actividades cerebrales no conscientes y actúa a través de microtúbulos en las neuronas del cerebro.

Hameroff y Penrose sugieren que la conciencia deriva de las vibraciones cuánticas en los microtúbulos, polímeros de proteína dentro de las neuronas cerebrales, que gobiernan tanto las funciones neuronal como la sináptica, y conectan los procesos cerebrales con los procesos de auto-organización a la escala fina, la estructura cuántica proto-consciente “de la realidad.”
Después de 20 años de crítica escéptica, “la evidencia actual apoya claramente la teoría Orch OR“ de Hameroff y Penrose.

Se introduce una nueva e importante faceta de la teoría. Como ya dijimos anteriormente Las vibraciones cuánticas de los microtúbulos (por ejemplo, en megahertz) parecen interferir y producir “frecuencias de batido” del EEG mucho más lentas. A pesar de un siglo de su uso clínico, los orígenes subyacentes de los ritmos EEG como también dijimos han permanecido en un misterio.

¿Pero en que consiste esta teoría de la “Reducción objetiva” pues es una forma alternativa de denominar el “colapso de la función de onda” en situaciones de aislamiento de un fenómeno cuántico (es decir sin la presencia de un observador), denominación introducida y utilizada por Lajos Diósi y Roger Penrose es decir como el juego de los Sims solo esta activada la pantalla que vemos y la pantalla que no vemos esta fuera de actividad.

Se recuerda que la Reducción Objetiva Orquestada (“Orch OR”) es una teoría elaborada por Penrose y Hameroff en 1992 después de trabajar cada uno por su lado en estas cuestiones desde primeros de los años 80, según la cual la consciencia depende de cálculos cuánticos biológicamente orquestados (es decir, trabajando sincrónicamente) de una serie de microtúbulos dentro de las neuronas del cerebro. Forma parte de la teoría la idea de que dicha computación cuántica está correlacionada con la actividad neuronal normal y que la evolución de cada cálculo cuántico termina de acuerdo con la hipótesis Diósi-Penrose denominada Reducción Objetiva Orquestada.

¿Cuál es el origen de la conciencia?

Roger Penrose y Stuart Hameroff defienden con sus investigaciones que la ciencia ha demostrado la conexión entre el cerebro y una estructura cuántica “proto-consciente” de la realidad.

¿Y esto que quiere decir?

¿Que la conciencia evolucionó a partir de procesos complejos entre las neuronas del cerebro como defienden la mayoría de los científicos o la conciencia es “previo” a los procesos del cerebro como señalan las corrientes espirituales?

Según los científicos, “nuestra teoría se acomoda a ambas perspectivas”, porque sugiere que “la conciencia se deriva de las vibraciones cuánticas de los microtúbulos”, unas vibraciones que “gobiernan la función neuronal y sináptica”, pero también “conectan los procesos cerebrales a procesos de auto-organización a escala fina, a la estructura cuántica ‘proto-consciente’ de la realidad”.

Como explica el investigador Manuel Béjar, la conciencia, la mente y el psiquismo han sido temas generalmente estudiados por los filósofos de la mente y relegados tácitamente del estudio científico, por su afinidad con lo espiritual.

Pero Penrose ha destinado las últimas décadas al estudio de un modelo físico de la conciencia, sentando las bases de una biofísica cuántica de la mente que unificaría una realidad con tres dimensiones: matemática, física y psíquica.

Explicación Cuántica de las ECM

Una "Experiencia cercana a la muerte" (ECM) ocurre cuando las sustancias cuánticas con la que está formada el alma dejan el sistema nervioso central y entran al Universo, señala una nueva teoría científica.

De acuerdo a esta idea, la conciencia es un "programa" de una computadora cuántica en el cerebro que puede permanecer en el universo incluso después de la muerte, lo que explicaría las percepciones que tienen las personas que han tenido experiencias cercanas a la muerte.

Todos estas investigaciones intentan descifrar la esencia del alma, la cual creen está contenida dentro de estructuras microtubulares dentro de las células del cerebro.

De acuerdo a los científicos señalan que el alma es sólo la interacción de neuronas en el cerebro. Las neuronas, por tanto, estarían construidas por "la tela" que cubre al universo y podrían haber existido desde el inicio de los tiempos.

Este concepto de alma es similar a las creencias del budismo e hinduismo, en donde se dice que la conciencia es una parte integral del universo, y que podría ser por tanto lo único que podría existir.

Basándose en estas creencias, Hameroff cree que en las experiencias cercanas a la muerte, los microtúbulos pierden su estado cuántico, pero que la información en su interior no es destruida, sino que deja al cuerpo y retorna al cosmos.

Como ya dijimos anteriormente "Si el paciente es resucitado, esta información cuántica puede volver a los microtúbulos y el paciente dice “tuve una experiencia cercana a la muerte”. Si no es revivido y muere, es posible que la información cuántica pueda existir fuera del cuerpo, quizás de manera indefinida, como alma" señala Hameroff.

Conclusiones

Tanto Penrose como Hameroff postulan que la mente y el cerebro son dos entidades separables. Hameroff, médico anestesista, lo hace a través de sus estudios sobre los microtúbulos y el citoesqueleto celular, especialmente en las neuronas, mientras que Penrose lo hace desde el teorema de la incompletitud.

El teorema de la incompletitud de Godel dice que por la falta de evidencias de cualquier clase, entonces tenemos que recurrir a los "razonamientos" de los creyentes.

El modelo que defiende Penrose, junto con Hameroff, trata de explicar sucesos difíciles de entender a través de las neurociencias convencionales, y para ello se apoya en aspectos revisados de la teoría cuántica (por ejemplo, el concepto de coherencia), así como la existencia de un fenómeno físico, inédito hasta ahora, que parece darse en el interior de las neuronas cuando la función de onda cuántica se colapsa por sí misma en una reducción objetiva orquestada.

Sus consideraciones a favor de los microtúbulos celulares mencionados se apoyan en varias sugerencias:

1. Estas entidades existen en todo tipo de células, con lo que habría una explicación para los comportamientos complejos de seres simples sin sistema nervioso neuronal, como el paramecio.

2. Debido a que cada neurona contiene una cantidad enorme de microtúbulos, el poder de computación del cerebro se incrementaría en un factor de 10 a la potencia de 13.

3. Según Roger Penrose dentro del microtúbulo podría existir un estado especialmente ordenado del agua, que el le llama agua "vicinal", que podría ayudar a mantener el estado de coherencia cuántica.

4. La acción de los anestésicos generales podría interferir en la actividad microtubular, hipótesis apoyada por el hecho de que estos anestésicos también actúan sobre seres simples. Ejemplo: amebas o paramecios.

Penrose sugiere que ninguna máquina de computación podrá ser inteligente como un ser humano, ya que los sistemas formales algorítmicos (o sea, los sistemas de instrucciones secuenciadas sobre los cuales están construidas las computadoras) nunca les otorgarán la capacidad de comprender y encontrar verdades que los seres humanos poseen.

La teoría Orch-OR ha tenido muchas críticas, tanto de la comunidad de pensadores empíricos como de la comunidad de científicos, sin embargo Hameroff cree que la investigación de la física cuántica ha comenzado a validar su teoría al demostrar que los procesos cuánticos existen en distintos procesos biológicos, tales como la navegación de los pájaros y la fotosíntesis.

El origen de la conciencia refleja nuestro lugar en el universo y la naturaleza de nuestra existencia.

Estos estudios recientes han señalado que los delicados procesos cuánticos sí se dan en la biología y demuestran que existe una actividad cuántica en los microtúbulos.

Por ello los cientificos proponen esta teoría para explicar científicamente el alma humana.

De acuerdo a sus investigaciones, las sustancias cuánticas conforman el alma, y cuando una persona sufre una experiencia cercana a la muerte, el alma deja al sistema nervioso y entra al universo cuántico.

Como conclusión final diremos que “el Cerebro no es la Mente sino el Receptor de la Misma” y en la investigación y el estudio científico de los microtúbulos demuestra que estos no son más que una mirada que coloca a “la conciencia bailando entre los mundos clásico y cuántico.”

Indagar en estos temas abre puertas mucho mayores de lo imaginable, donde empezaríamos a contestarnos a las preguntas ¿De donde venimos? ¿Quiénes somos? y ¿A dónde vamos?

Un fuerte abrazo
Happy


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