domingo, 17 de abril de 2016

¿En mi existencia que decision debo tomar?



Personalmente creo que para buscar la verdad es decir nuestra verdad, hay que estar en el camino de la búsqueda metafísica de tu existencia y de hecho los que hemos tomado este camino estamos convencidos de que este si es el camino.                                

No cabe duda que el camino que algunos hemos escogido es ciertamente un camino menos transitado, no es un sendero recto y por tanto es angosto, pero que nos lleva a una luz trascendental espiritual hacia la respuesta de nuestra existencia.

Pero para muchos el haber escogido este camino metafísico puede estar  profundamente mezclado con matices religiosos que años y siglos atrás nos sacudieron en los cimientos de nuestras vidas.                                                                                               

Sin embargo ya desde muy temprano y como un joven adolescente comencé a cuestionar mi propia religión, simplemente porque me hacia preguntas para llegar en última instancia a las interrogantes verdades universales.                                

El camino no es fácil, porque suele ser un viaje en solitario y en contra de muchas personas con ideales muy cerca de ti que no entienden que has emprendido un camino que además no hay vuelta atrás.                                                                                        

Cualquiera que haya tenido que luchar su camino a través de este impedimento laberíntico se entiende lo difícil que es conciliar en solitario es este sistema de creencias.                                

Sin lugar a dudas la ciencia y religión son las dos grandes visiones del mundo más importantes. Son fenómenos globales presentes a lo largo de toda la historia de la humanidad.

Las relaciones entre ciencia y religión se pueden enfocar desde tres puntos de vista: histórico, epistemológico y sociológico.

La primera pregunta que uno se plantea es si son entre sí compatibles o incompatibles. Dentro de la compatibilidad se puede destacar su autonomía y desde ella el diálogo y la complementariedad.

El problema de los orígenes del universo, la vida y el hombre puede plantearse desde la espiritualidad y de la ciencia. Aunque esto llevó a ciertos conflictos hoy encontramos que no tiene por que oponerse. El campo de la moral y la ética es un terreno en el que ciencia y espíritu se deben encontrar.                                                           

La primera motivación existencial de la existencia tiene relación con el hecho mismo de estar vivo en el mundo en donde puedo decir con seguridad que YO EXISTO.

En el ya sabido y celebre planteamiento filosófico  de René Descartes, donde dijo en su famosa locución latina “cogito ergo sum”, que en español se traduce frecuentemente como “pienso, luego existo”, siendo más precisa la traducción literal del latín “pienso, por lo tanto existo”, esta es la única verdad que yo puedo afirmar,  es decir que yo realmente existo, todo lo demás hay que ponerlo en tela de juicio, mi realidad, mi familia, mis amigos, todos los objetos que yo veo, etc.

Pero una vez se y tomo conciencia de que yo existo la pregunta siguiente es ¿Cuál es el sentido de mi existencia?
¿Vivimos conscientes de nuestro ser o vivimos rutinariamente sin importarnos ni preguntarnos el origen y sentido de nuestra existencia?

La respuesta a esta pregunta viene determinada por el estudio y la reflexión del  intercambio de ideas con el mundo en que vivimos  y el compromiso que esto implica.

Así,si yo acepto el concepto cartesiano “Solo sé que yo existo” pero ¿Comprendo mi existencia? Como dice un viejo dicho alemán del siglo XII: "si no sé de dónde vengo, ni sé hacia dónde voy, me pregunto entonces ¿por qué estoy tan contento?” sin embargo la felicidad está en la ignorancia de la verdad.

Vamos a poner un ejemplo una persona tiene cáncer pero ella no lo sabe y vive feliz y tranquila por ignorar su propia enfermedad, sin embargo el día que se lo diagnostican y se lo dicen se acabo la tranquilidad y empezaron sus problemas.

Por lo tanto la ignorancia en muchas ocasiones da cierta felicidad pero que no hay que confundir la ignorancia con la estupidez. Ya que con el conocimiento la ignorancia se cura y la estupidez es una enfermedad incurable.

Pero con la incertidumbre de nuestra existencia llegamos a plantearnos preguntas de gran profundidad y si de verdad pienso acerca de estas preguntas, me doy cuenta de que realmente no puedo comprender mi existencia.

Yo soy como una isla en un océano de ignorancia y hay una sensación de que estoy conectado a las cosas que me superan o me trascienden. La actitud más adecuada que pueda tener hacia este hecho incomprensible es el asombro. Básicamente, sólo puedo asombrarme del hecho que yo estoy aquí.

Si dentro de mi gran ignorancia sobre mi existencia no puedo contestar a muchas preguntas después del conocimiento adquirido entonces es posible que el resultado sea inquietud, inseguridad, sospecha y recelo.

Sin embargo, a pesar de ser receloso sobre mi existencia debo aprovechar estas condiciones, tomar una decisión en su favor y aceptarlas.

Es decir aceptar los aspectos positivos y soportar los negativos.

Aceptar significa estar listo para ocupar el espacio en que me encuentro, confiar y saber que si existo y no tener que huir.

Soportar requiere de la fortaleza para aceptar las reglas de juego de mi existencia y consentir aquello que es difícil o incluso amenazante ya que esta vida impone determinadas condiciones para mi existencia, el mundo tiene sus leyes a las que yo debo adaptarme.

Una vez aceptado y entendido de que yo existo es cuando procuro mi capacidad para tolerar y aceptar las condiciones y reglas de esta vida.

Si esto no ocurre y acepto y soy además consciente de mi existencia pero no acepto las reglas del juego entonces es cuando la medicina psicosomática lo traduce en la aparición de disturbios y diferentes patologías de ansiedad.

Pero el aceptar que yo existo y reconocer que hay unas reglas de juego esto no es suficiente porque todos queremos que nuestra existencia sea buena, podemos ser felices, tanto como sufrir profundamente. Sin embargo, nuestra finalidad en la vida tendría que ser vivir y estar en armonía con el mundo y conmigo mismo, así puedo sentir la profundidad de la vida.

Este conjunto de experiencias que llamamos vida llegan a un objetivo fundamental que es el valor por vivir esta vida y este sentimiento es el más profundo que podemos y debemos tener.

Este sentimiento por el valor de la vida es el que colorea nuestras emociones y representa un punto de referencia para todo aquello que podamos sentir como meritorio.

Por ello tengo que aprovechar la vida al comprometerme con ella. Pero llegando a este punto de intuición en mi existencia es cuando me puedo preguntar ¿Como puedo aprovechar mi vida al máximo?

Lo primero que uno debe hacer es lo que te gusta. Aprovecha tu tiempo, tu vitalidad y tus sentimientos. Sigue las directrices de tu intuición  siendo moral, ético y  sincero contigo mismo. Sigue con impaciencia tu instinto, incluso arriesgándote. No dejes pasar las oportunidades para tu avance existencial y sin arrepentirte, haciendo que los errores sean simplemente lecciones. Ama sin depender ni pedir nada a cambio. Ríe en cada ocasión hasta que te duela el estomago. Respeta las ideas del resto de la gente, para que respeten las tuyas. En ocasiones tienes que ser firme diciendo NO cuando no quieres. Perdona a los que te hirieron y sigue sin recelo hacia adelante. Camina siempre por el límite de tu verdad. Es muy bueno cantar a menudo. Rodéate de buena gente. Mira a las estrellas y el firmamento por las noches. Baila bajo la lluvia. Aprecia mucho a aquellos que te quieren y recuérdales cuanto significan para ti. Escucha las diferentes opiniones de los demás sin discutir a pesar de que tú tengas tus opiniones distintas. Procura que tu sonrisa cambie el mundo sin dejar que el mundo cambie tu sonrisa. No juzgues a nadie. Habla siempre sin ofender. Ante los obstáculos levántate y cuando te caigas no te quejes ni le eches la culpa a nadie y sigue adelante a pesar de todo. Lucha y trabaja por tus sueños, poniendo lo mejor de ti mismo. Cumple siempre tus promesas. No dejes que nadie te hiera y sobretodo No pretendas ser algo que no eres.

Voy a mencionar lo que dijo Gregorio Marañón sobre la existencia y la vida 

Vivir no es sólo existir,
sino existir y crear,
saber gozar y sufrir
y no dormir sin soñar.
Porque descansar, es empezar a morir.

En muchas ocasiones cuando caminamos por el sendero equivocado es cuando en la vida te va sucediendo unos hechos mientras uno se empeña en hacer otros planes, ya que la vida está hecha para vivirla y sobre todo para comprenderla.

A medida que voy entrando en el conocimiento de nuestra existencia me doy cuenta que esencialmente estoy solo. Mis pensamientos son los que crean mi realidad y mis sentidos son los que proyectan esta realidad en mi mente, y cuando eres consciente de este hecho avalado por otro lado por la física cuántica es cuando se produce en mí sentimientos de sospecha y de respeto hacia nuestra verdadera existencia.

Llegados en este punto de mi conocimiento sobre mi existencia es cuando en mi vida me podría preguntar ¿Pero qué veo realmente? Y ¿Quién me ve realmente?

Como ya explique en nuestro libro “Somos una Conciencia Inconsciente”, nuestra visión no es más que una simulación en un mundo virtual dentro de un mundo real y la suma de todas estas experiencias se agregan a la que da el sentido de mi vida, todo lo cual me conduce a una sensación de ilusoria realidad.

Personalmente considero que esta ilusoria realidad  es la que da todo el sentido de mi vida y que desde una perspectiva positiva es la posibilidad “más valiosa y realista" para tomar la decisión mas correcta del camino que debo seguir.                                                   

Y terminare con una frase del místico San Agustín “Es mejor cojear por el camino que avanzar a grandes pasos fuera de él. Pues quien cojea en el camino, aunque avance poco, se acerca a la meta, mientras que quien va fuera de él, cuanto más corre, más se aleja”.

Un fuerte abrazo.

Happy

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