domingo, 24 de mayo de 2015

¿Qué es la iluminación?

La Iluminacion
 
 

Es el despertar de la conciencia, es decir “La iluminación es ser conscientes que somos una conciencia.”(Conciencia objetiva + conciencia subjetiva).
A través de ella, y mediante su aplicación correcta, un ser humano llamado Siddhartha Gautama hace más de 2500 años alcanzó un estado de conciencia óptima y desde ese momento se lo llamó el Buda, esto es, “el que se ha despertado, el iluminado”.
La iluminación es una experiencia directa de la realidad que incluye lo absoluto en lo relativo y lo relativo en lo absoluto. 
Donde la mente produce pensamientos, ideas de fantasías alimentadas por un ego y con la iluminación lo que se pretende es que nuestros pensamientos se queden fuera de juego, es decir, intentar que nuestro EGO pase desapercibido.
La iluminación supone la aceptación que nosotros pertenecemos a un plano astral que está incluido a su vez en otros  diferentes planos y que son  fronteras sutiles que nos separan de nuestra propia realidad.
La iluminación por tanto supone una plena aceptación de que ¡las cosas son como son! y no como a nosotros nos gustaría que fueran.
Cuando dejamos que aparezca la experiencia de la iluminación todo es simple, natural, surge espontáneamente ante una mente abierta y flexible.
No hay lugar para la tensión, no es algo presuroso ni vacilante. Es un espacio único donde no hay Buda ni Dios, ni ustedes ni yo, ni arriba ni abajo, ni adentro ni afuera. No hay nada de nada, es decir, como presume hoy la física cuántica hay un Todo lleno de Nada.
¿Cómo poder ver y comprender este concepto tan difícil que nos habla la física cuántica?
El ser humano está limitado por sus cinco sentidos y esto hace que nuestro lenguaje y entendimiento de las cosas sea muy básico  y no pueda captar en palabras, en ideas y en símbolos la experiencia de la inmediatez que es donde surge la iluminación.
Hay que tener en cuenta que la iluminación nunca se apaga, nunca se enciende, nunca ha nacido y tampoco nunca se ha extinguido, aunque nosotros la tratemos de delimitar y explicar en las coordenadas lineales de nuestro concepto espacio-tiempo conocido.
¿Pero eres realmente consciente de tu realidad?, es decir controlas tus pensamientos, y lo que quieres pensar o simplemente tu mente navega sin rumbo fijo, sin control.
Si es este el caso entonces es que somos un ser “inconsciente” y aquí nos vamos a un principio de la física cuántica. El observador crea su propia realidad.
Pero para crear una realidad, en primer lugar hay que ser conscientes de lo que queremos y aquí es donde radica el verdadero problema, “no sabemos lo que queremos”, esto es básico cuando queremos crear la realidad.
Si no sabemos lo que queremos entonces que podemos crear, realmente creamos de todo, experiencias positivas y negativas, en la mayoría del tiempo negativas. Pero ¿Qué pasa cuando sabemos lo que queremos?, en ese momento somos creadores de nuestra realidad y aquí es donde ponemos en práctica todo el poder y las capacidades ilimitadas que tenemos inherentes.
¿Por qué hay personas que construyen grandes empresas, grandes construcciones, realizan grandes hazañas y otros simplemente no salen de su entorno?, seguramente los primeros saben lo que quieren, los otros no. Somos mucho más de lo que pensamos ser, tenemos capacidades ilimitadas, pero nunca las ponemos en práctica.
Este es el secreto del triunfo  TENER FE EN NOSOTROS MISMOS y cuando tenemos fe no hay nada ni nadie que lo pare, sin embargo cuando por el contario tenemos dudas en nuestros objetivos es entonces cuando perdemos la fe en nuestros objetivos y viene el fracaso.
Nuestra Realidad como decía Platón es ficticia.
Platón hizo una alegoría entre el mundo ficticio en que vivimos y el mundo real del cual el alma viviente procede.
En su relato de la caverna, es fácil ver que los prisioneros de la caverna son todas las almas condicionadas en este mundo material, encadenados por los miles de deseos materiales, como la lujuria, la avaricia, la envidia y la ira.
Originalmente, estas almas gozaban en plena libertad fuera de la caverna, a la luz del día, pero sintiéndose atraídos por la cueva y todas las cosas que allí tenían dejaron el medio exterior de la luz y  el hombre se sumergió en la oscuridad de esta existencia material.
Adoptando un cuerpo material, se convierten en esclavos y son atados por infinidad de deseos.
Las sombras que se ven reflejadas en la pared de la cueva, representan a otras entidades vivientes y los diversos objetos que el alma percibe mientras se encuentra en el cuerpo.
Es decir los prisioneros están sentados y toman estas sombras como objetos reales del universo y sin embargo son solo sombras.
De hecho, sus cuerpos reales están ahí escondidos en la oscuridad, al igual que el cuerpo espiritual está oculto para el que percibe sólo a través de los 5 sentidos que tenemos.
Pero la vida real existe, solo falta subir por la caverna y salir fuera y esa es nuestra realidad donde el cuerpo es consciente de su alma.
Cuando uno alcanza la iluminación y sale de la caverna es entonces cuando percibe su verdadera realidad y se da cuenta que ha sido esclavo viviendo dentro de la cueva.
Es entonces cuando sale de la caverna y es entonces cuando el observado se da cuenta de su realidad y se convierte en observador y así el concepto del ojo que lo ve todo, es ¡¡¡ porque te has convertido en observador de tu propia existencia !!!.
Veamos algunos ejemplos con los que se asocia el nombre de la iluminación: Despertar de la conciencia, Evolución espiritual, La Mente universal, Paranirvana, Samâdhi, Mente Única, Realidad Última, Existencia infinita, kaivalya, Visualización Creativa, Kenshô, Realización espiritual, Esclarecimiento, Autorrealización, El Entendimiento, etc.
No importa la nomenclatura lo importante es el concepto. La iluminación es una experiencia propia y personal del conocimiento superior, la cual viene acompañada por el rechazo del lastre de las enseñanzas de las distintas religiones institucionales. 
En cualquier caso, la iluminación es un esclarecimiento místico del YO INTERIOR.
Es poner en claro, llegar al fondo y dilucidar los verdaderos componentes de tu propio ser.
La iluminación es entender que el ser humano es decir que nuestro cuerpo físico es el  último eslabón para llegar al primer plano que es el  divino y esta experiencia se manifiesta en paz, amor, felicidad, sentido de unidad con el universo.
En la verdadera Iluminación no existe separación entre el cuerpo físico y el cuerpo sutil es decir que no hay “mundo interior” ni “mundo exterior”. Al trascender totalmente “la dualidad físico-sutil”, la experiencia es un continuo de conciencia clara, pura y homogénea que se extiende en todas direcciones.
Además, en este estado de conciencia, se aprisiona la realidad de las cosas tal y como son, no como objetos percibidos a través de los sentidos sino penetrando su verdadera naturaleza. Por esta razón, se dice que la Iluminación es  “Vivenciar la Realidad”.
Es muy importante no confundir “Conocimiento” con “Anagnórisis” una cosa es el apilamiento del saber ordinario y otra muy distinta es la traducción aristotélica de la percepción subjetiva de uno mismo que desgraciadamente está tamizada por los sentidos y la razón interpretativa de los hechos.
La Iluminación es por tanto un estado de visión espiritual directa, intuitiva, sin intermediarios, sin intelectualización en la cual todo se concibe claro, directa e intensamente.
Es un estado libre de toda ignorancia y puntos de vista erróneos; libres de todas esas formas habituales de pensamientos parcializados, negativos, distorsionados y oscuros, libre de todo prejuicio y de todo tipo de condicionamiento mental.
Así, podemos decir, a manera de resumen, que la Iluminación es alcanzar un estado de conciencia clara y pura, un estado de visión espiritual directa y un estado de Conocimiento Superior.
Un fuerte abrazo para todos.
Happy

 


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