INCREÍBLE RELATO DE DOS NIÑOS DE 4 AÑOS que en lugares muy distantes y sin
conocerse relatan hechos muy parecidos. Acabo de leer el libro “El cielo es
real” y el “Relato Akiane Kramarik” para mi súper interesantes.
Hacia tiempo que quería leer un libro y es de esas
cosas que lo vas dejando hasta que un día no sabes porque cae en tus manos y lo
cierto es que lo he leído de un tirón porque es un libro que engancha, por lo
menos a mí.
Todos sabemos y en este blog hemos comentado en varias
ocasiones las experiencias cercanas a la muerte o ECM, que son percepciones del
entorno narradas por personas que han estado a punto de morir o que han pasado
por una muerte clínica y han sobrevivido.
Hay numerosos testimonios, sobre todo desde el
desarrollo de las técnicas de resucitación cardiaca, y según algunas
estadísticas, podrían suceder aproximadamente a una de cada cinco personas que
superan una muerte clínica.
El libro en concreto se llama “El cielo es real” y relata
la historia de un niño pequeño en su viaje de ida y vuelta al cielo, escrito
por su padre Todd Burpo y Lynn Vincent.
Este libro en el año 2010 fue superventas del New York
Times.
La historia
del libro relata como un niño de tan solo 4 años sale de una cirugía, por la
causa de una apendicitis perforada con peritonitis que estuvo a punto de
costarle la vida y a raíz de esa ECM cuenta asombrosas historias acerca de su
visita al cielo.
Esta
historia del cielo es real y se trata del hijo de cuatro años del pastor de un pequeño
pueblo de Nebraska que durante una operación de emergencia dice que visitó el
cielo.
El niño durante la cirugía afirma que veía, desde un plano superior, al doctor operando y a
su padre orando en la sala de espera. La familia no sabía qué creer, aunque pronto
la evidencia se hizo más clara.
Colton como
se llama el niño, decía que conoció a su hermana que murió antes de nacer por
un aborto espontaneo, de la que nadie le había hablado; y describió perfectamente
a su abuelo, que murió treinta años antes de que Colton naciera.
Hubo muchos más
ejemplos que éste comenzó a describir, como acontecimientos, lugares y personas que
era imposible que el niño conociera.
Hoy día el
padre de la Familia se llama Todd Burpo y es pastor evangelista de Crossroads
Wesleyan Church., Imperial en Nebraska.
Como he
dicho antes el hijo y protagonista de esta historia se llama Colton Burpo y hoy día es un adolescente normal aunque su hermana dice que no es ningún angelito.
Paralelamente
a esta historia de una ECM lo increíble del caso es la historia de la niña Akiane
Kramarik que pinta sus visiones del cielo y el pequeño Colton Burpo que coincide
con las visiones de la niña Akiane Kramarik que no la conocía antes.
Akiane Kramarik es una niña prodigio que con 4 años pintaba
a Jesús ¿Cual es su historia?
Akiane Kramarik nació el 9 de julio de 1994 en Mount Morris, Illinois
(E.E.U.U) en el seno de una familia atea. Su madre, lituana, se casó con un
estadounidense y se instalo allí, donde dió a luz a la niña.
A la edad de 4 años, Akiane comenzó a realizar dibujos de sus mascotas y
familiares cercanos con una destreza inusual para su edad.
Despuntó desde muy pequeña por la hermosura y perfección de sus dibujos, lo
que llevó a su madre a sospechar que su hija no era como las demás. Ya con 6
años, la complejidad de sus cuadros rebasaba el límite de la normalidad, sus
retratos y paisajes impresionaban a todo el que los veía.
Fue entonces cuando
la niña Akiane confesó algo que revolucionaría la vida de su familia para
siempre, decía pintar bajo la inspiración de Dios:
“Cuando tenía 4 años tuve muchas visiones en las que
conocía a Dios, en las que conocía a gente nueva. Mi inspiración es Dios. La
primera vez que dibujé pensaba que todo el mundo podía hacer lo mismo, pero a
medida que iba creciendo me fui dando cuenta de que no era así. Muchas veces no
entendía el verdadero significado de mis propias pinturas, a medida que se iban
haciendo más y más complicadas, como por ejemplo cuando pintaba las pirámides
de uno de mis cuadros”.
A pesar de no haber recibido nunca ningún tipo de educación o formación
religiosa, Akiane afirma rotundamente que el verdadero artífice de sus pinturas
no es ella, sino que algo o alguien le inspira para hacerlas.
Ese algo le
estaría ayudando no sólo con sus cuadros, sino también con la poesía que
escribe, sus discursos y también estaría velando por su seguridad.
“Lo que más me gusta es pintar los ojos, ya que me
imagino toda una vida dentro de ellos”.
Con 8 años, la niña prodigio pintó el que es hasta la fecha su cuadro más
reconocido: El Príncipe de La Paz. Se trata de un retrato hiperrealista de
Jesús, en el que aparece de frente con una expresión serena y unos llamativos
ojos verdosos.
Esta pintura se dió a conocer cuando la CNN emitió un reportaje sobre la dotada niña
artista, que se difundió por todo Estados Unidos.
Así fue como Colton Burpo supo de ella ya que durante la transmisión
de la imagen de Jesús a través de la CNN fue cuando sorprendentemente Colton Burpo identifico
la exacta imagen de Jesús que pintaba la niña.
Un fuerte abrazo para todos
Happy
Happy
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