¡QUE CURIOSO! QUE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA ACTUAL COINCIDA CON UNA DE LAS TESIS ESPIRITUALES DE HACE 3000 AÑOS.
La
investigación publicada en la revista Biomedical Chromatography llevada a cabo
en la clínica General de la Clínica Universidad de Nuevo México por el Dr.
Strassman, medico californiano especializado en psicofarmacología llamó al DMT,
"la molécula del espíritu", aludiendo al llamado tercer ojo u ojo
espiritual donde se ubica el 6 chakra Ajna en algunos sistemas budistas,
Strassman incluso vinculó la formación de la glándula pineal. Es decir el Dr.
Strassman asegura que glándula pineal necesita 49 días para su formación después del nacimiento.
La DMT o la dimetiltriptamina es un enteógeno .
Se encuentra de forma normal en la naturaleza en la raíz de la planta Mimosa tenuiflora , que pertenece farmacológicamente a la familia de la triptamina.
Muchas culturas, indígenas y modernas, ingieren DMT como psicodélico ,
el más conocido es la ayahuasca que en quechua significa “soga de los espíritus” por su etimología aya significa espíritu
o muerto y waska significa “soga
o cuerda”, ya que en la cosmovisión de los pueblos nativos la ayahuasca es la soga que permite que el espíritu salga del cuerpo
sin que este muera.
El estudio que confirmó en el 2013 la presencia de DMT en
la glándula pineal de la rata se llevó a cabo en dos universidades, una en la
Universidad de Michigan por el Dr. Jimo Borjigin y la otra en la Universidad
Estatal de Luisiana por el Dr. Steven Barker.
Esto fue parcialmente
financiado por la Fundación de Investigación de Cottonwood, encabezada por el
Dr. Strassman y que apoya la investigación científica sobre la naturaleza de la
conciencia. Fue publicado como dijimos anteriormente en la revista
Biomedical cromatografía.
Por tanto ya se ha demostrado científicamente
que la molécula de la DMT también se produce en el ser humano concretamente en
la glándula pineal.
Según los
investigadores el descubrimiento de la glándula pineal como fuente de DMT
"refuerza la idea del rol de esta enigmática glándula en estados de
conciencia inusuales". Se ha vinculado al DMT con la generación de
imágenes en los sueños, con los estados de conciencia que generan las
experiencias cercanas a la muerte y todo tipo de experiencias místicas.
Según la
tradición tibetana, con la muerte se inicia un periodo que dura 49 días,
durante los cuales existimos en el bardo, el estado intermedio entre la muerte
y el renacimiento.
La palabra
tibetana Bardo significa literalmente "estado intermedio" que
también es traducido como "estado de transición".
La mayoría
de las enseñanzas orientales piensan que la reencarnación es una creencia según
la cual las personas nacen una y otra vez, de acuerdo con la ley del karma.
Por ello puede
decirse que en el budismo le dan mucha importancia a la comprensión de la
reencarnación.
El budismo
no sólo teoriza sobre estos fenómenos, sino que también los examina de manera
experimental. Esta exploración es posible mediante diversas técnicas de
meditación que hacen que la mente sea cada vez más sensible y amplía su
capacidad de percepción más allá de los límites de conciencia de una persona
normal.
Gracias a ello, los meditadores budistas han aprendido y concluido
muchas cosas sobre la muerte y el renacimiento que no son asequibles a la
medición científica y a los tipos de comprobación colectivos y estandarizados
que ésta ofrece.
De acuerdo
con el budismo, cuando el cuerpo físico muere, nuestra mente, que es, de hecho,
una forma más sutil de la conciencia, se separa de él. En vida, la conciencia
es modelada y condicionada por las tendencias kármicas que la persona ha
acumulado a lo largo de incontables vidas y, al morir, la conciencia sutil
lleva consigo dichas tendencias, en su tránsito hacia el renacimiento.
Es decir según la
tradición tibetana, con la muerte se inicia un periodo que dura 49 días, durante los cuales existimos en el
bardo, el estado intermedio entre la muerte y el renacimiento.
Por ello según
la ciencia y según las enseñanzas budistas tenemos que hablar de los 49 días
del alma, en donde la investigación científica actual
coincide con la filosofía budista de hace 3000 años. Así:
A-EN LA
MUERTE: Según los budistas hay 49 días, después de la muerte antes de la
reencarnación, durante los cuales existimos en el bardo, el estado intermedio
entre la muerte y el renacimiento.
B- EN EL
NACIMIENTO: La investigación científica publicada en la revista Biomedical
Chromatography por el Dr. Strassman asegura que el feto recién nacido necesita
49 días después del nacimiento para la formación y desarrollo de la gandula
pineal.
Conclusion: la ciencia dice que se necesitan 49 días después del nacimiento para formar la glándula pineal y el budismo de hace 3000
años dice que el alma de los muertos necesitan también 49 días para su reencarnación.
¿Casualidad
o causalidad esta es la cuestión?
Un fuerte abrazo.
Happy
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