miércoles, 4 de marzo de 2015

NOSOTROS DEBEMOS BUSCAR NUESTRA PAZ INTERIOR COMO EL QUE BUSCA EL OJO SERENO DE UN HURACÁN

El huracán como el Tornado son unos fenómenos meteorológicos donde el viento es de una fuerza extraordinaria que forman un torbellino y gira en grandes círculos, siendo como todos sabéis muy peligrosos por su fuerza destructiva, pudiendo ser mortal en cualquiera de los dos casos.

Muchos de vosotros habréis vista la gran película llamada Twister que en español es Tornado realizada en 1996, dirigida por Jan de Bont e interpretada espléndidamente por la genial actriz Helen Hunt y el actor Bill Paxton.

En una escena critica de la película cuando están los protagonistas situados en el centro del tornado, se agarran por unas cuerdas que por la fuerza del tornado los colocan en una posición horizontal precisamente por la fuerza y agresividad del viento, entonces hay un instante como digo que están en el centro mismo del tornado, donde miran hacia arriba y pueden contemplar como si estuvieran en el centro de un tubo y desde abajo pueden contemplar la calma y el cielo azul.

Es decir que el ojo de un huracán o de un tornado es como un tubo donde dentro de él está todo muy tranquilo y en calma pero fuera de él hay vientos que pueden ir desde los 100 hasta los 300 kilómetros por hora. Por ello es increíble que dentro y en medio de la debacle terrorífica de un gran huracán o tornado se encuentre lo que se llama “El ojo del huracán” donde como hemos dicho es la porción más interna de la tormenta, donde el cielo es claro y el viento en calma, a pesar de que los vientos y las nubes continúan terriblemente azotando por fuera y alrededor del borde del ojo.

He querido poner este ejemplo para poder decir que nuestro interior es como el ojo del huracán es decir la parte más calma y espiritual que tenemos donde reina sobretodo el llamado y ansiado “silencio interno”. Nosotros somos como un huracán o como un tornado donde nuestro exterior se encuentra la parte más violenta y por el contrario es en nuestro interior donde hay paz y silencio.

Por ello nosotros debemos buscar nuestra paz interior como el que busca el ojo sereno de un huracán y nos debe dar igual y sobretodo que no nos afecte las noticias, la TV, la prensa, la radio, etc. porque esto sin duda crea confusión y mucho ruido para nuestra paz interior.

En lo que respecta a nuestro ser interno, debemos cuidarlo y en lo posible poder alejarse de todas esas situaciones huracanadas que pueden alterar mi silencio interno.

En conclusión diré no vayas fuera de tu ojo del huracán, vuelve al interior de ti mismo ya que en tu interior habita la verdad. La verdad es totalmente interior. No hay que buscarla fuera de nosotros ni querer realizarla luchando con violencia con enemigos exteriores, porque si te miras al espejo veras que tu eres tu propio enemigo.

Un fuerte abrazo para todos.
Happy

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