domingo, 22 de marzo de 2015

REFLEXIONES: SOBRE LOS MISTERIOS DE NUESTRO CONOCIMIENTO


Durante miles de años los seres humanos hemos disfrutado del mejor regalo que nos da la naturaleza, que es la vida con todos sus componentes universales como son el viento, la lluvia, el día, la noche, el amanecer del sol por Oriente, las puestas del sol por occidente, las estrellas y un largo etcétera en donde según el gran y sabio Hermes Trismegisto todo es el resultado de un plan marcado muy estudiado estratégicamente.

Si nos paramos y nos atrevemos a pensar, todo esto no puede ser fruto de la casualidad sino el resultado de un plan muy predeterminado.

Sin embargo los hombres vivimos llevando una venda en los ojos casi despreciando la divinidad de todo lo que nos rodea, en una civilización donde el egoísmo, la codicia y la ignorancia es el denominador de la raza humana.

Nos hemos convertido en un virus donde matamos, crecemos y nos multiplicamos pudiendo convertir en otro gran cataclismo y volviendo a empezar la vida semejante a la de nuestros ancestros.

La muerte sabemos que es un tránsito y es el  principio de una nueva manera de vivir, un nuevo estado de conciencia y nuevo estado de nuestro interior. El sueño en que vivimos la vida es precisamente nuestro aislamiento al mundo exterior, nuestra verdadera crisis interior para “conocerse a uno mismo” ” Es el gnothi seautón” para llegar a la espiritualidad y pureza original.

La vida tendría que ser una verdadera  academia de aprendizaje esotérico, una escuela iniciática de la verdad y de la virtud que gracias a sus enseñanzas te llevaran a ver la luz y comprender el verdadero significado de los 32 hijos de la luz sentados en las profundidades del Salón de Amenti ayudándonos a comprender y alcanzar la inmortalidad de nuestras almas.

Desde el “Misterio de Eleusis” en donde la “Diosa Deméter busco desesperadamente la pérdida de su hija Perséfone” y al encontrarla después de descuidar sus obligaciones con la Tierra, sembró el grano de trigo donde germino después con gran energía, hecho similar que nos pasa a los iniciados en el despertar de nuestra conciencia que temblorosos y perdidos caminamos por primera vez en el sendero donde germinaremos con gran fuerza después de la energía recibida.

Hemos aprendido con los versos Áureos de Pitágoras, donde dicen que existe una estirpe divina entre los mortales, de la cual si llegas a ser partícipe, conocerás las cosas que te enseño y sirviéndote de ellas como remedio, ¡De muchos males, harás libre tu alma !.

También hemos aprendido que el verdadero  bautismo filosófico, consiste en purificar y limpiar con el agua divina para libertar nuestra alma de nuestros errores, vicios e imperfecciones que constituyen la raíz o causa interior de todo mal o dificultad exterior.

Con la purificación filosófica del  fuego, es el más profundo y sutil elemento de las cosas, del cual todas nacen y en el cual se disuelven, donde cesa por completo el poder de la ilusión y la Realidad y la Verdad se manifiesta como son.

En nuestro andar por el camino del despertar hemos comprendido los orígenes de los maestros de la  sabiduría, donde el mismo Abraham es sorprendido por la grandeza y divinidad de Hermes Trismegisto en donde incluso le dio el diezmo como muestra de admiración a este personaje como tres veces  grande entre los grandes.

Por eso el Origen de la Gnosis es el Oriente ,en donde el resplandor del conocimiento fue atraído rápidamente por los filósofos clásicos griegos como Platón, Solón y el mismo Pitágoras que llegaron a Heliópolis para conocer las grandezas del conocimiento de Oriente.  

Ya en el Renacimiento hacia 1460 Cosme de Medicis soberano sin corona de Italia encarga al monje Leonardo buscar manuscritos en macedonia de los autores griegos y romanos.

El monje le encontró algo muy especial el CORPUS HERMETICUM, LA TABULA SMARAGDINA (LA TABLA ESMERALDA), ASCLEPIO,Y POIMANDRES) que se le atribuye a Hermes Trismegisto.

Y para terminar me gustaría resaltar un texto muy significativo para mí de la II Tabla Esmeralda que dice así:

“En el pasado lejano, perdido en el espacio del tiempo, los Hijos de la Luz miraron abajo hacia la tierra  y nos vieron a los hombres sufriendo con su esclavitud, atados por la fuerza que vino del más allá; sabían ellos que solamente libertándolos de la esclavitud podría la humanidad elevarse de la Tierra hacia el Sol.”

“Los Maestros que dominan todo el poder y sabiduría dijeron después de formar sus cuerpos: Somos aquellos que se formaron del polvo cósmico, tomando la vida del Todo infinito; para vivir en el mundo como hijos de los hombres, y sin embargo diferentes a los hijos de los hombres”.

Un fuerte abrazo para todos.

Happy.
 
 

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