¿Qué es el
ego? Ego es YO en latín.
Freud
utilizó el término justamente para referirse a la instancia consciente de la
personalidad en su estado natural.
El yo consciente de la persona, encargado
de poner un equilibrio entre el ello que
es el inconsciente donde residen los instintos más primitivos y sin control del
hombre, y el super-yo, que es la impronta
creando la personalidad de la persona donde
se han establecido los valores
implantados por la familia, la sociedad, la cultura, la educación, etc.
Como el caso
del iceberg nosotros solo somos conscientes de una pequeña parte de nuestra
conciencia de ahí que seamos una conciencia inconsciente.
El ego es,
para la psicología, la instancia psíquica a través de la cual el individuo se
reconoce como YO y es consciente de su propia identidad. El ego/YO, por lo
tanto, es el que construye su propia realidad a través de nuestros cinco sentidos
y reforzado por el super-yo, que no es más que los hábitos adquiridos creando
nuestra impronta. Pero toda la creación que construye es una realidad falsa del mundo
exterior que solo la ve el propio YO.
Podríamos
decir que el Ego /Yo, es la película que nosotros proyectamos y creamos nuestra
vida , siendo por tanto el punto de referencia entre nuestra realidad, y de los
instintos y principalmente de los ideales profundos inconscientes y del ello
que jamás en esta vida podremos reconocerlos.
Así Freud quiso profundizar para saber y reconocer precisamente los secretos de nuestro inconsciente donde a través del
psicoanálisis sabemos que está compuesto por los deseos, los instintos y los impulsos.
Así Freud quiso profundizar para saber y reconocer precisamente los secretos de nuestro inconsciente donde a través del
psicoanálisis sabemos que está compuesto por los deseos, los instintos y los impulsos.
El superyó
(super-ego), en cambio, está formado por la moral y las reglas que un individuo
ha aprendido y respeta de la sociedad.
El yo (ego),
por último, y como hemos dicho es el equilibrio que permite que el hombre pueda
satisfacer sus necesidades dentro de los parámetros de sus cinco sentidos.
El Ego no es
amor propio, ni es autoestima, ni tampoco es parte del desarrollo positivo de
la personalidad. El ego es un falso sentimiento impuesto y creado por nuestra mente.
El Ego es el
que crea su propia realidad a través de sus pensamientos y es cuando puede ser un arma mortal para el
ser, convirtiéndose en un individuo totalmente consumista y materialista y por
tanto muy lejos de conocer su propia sabiduría.
Así el Ego es el constructor de su propia realidad,
que él cree que es consciente, pero en realidad es como estar viviendo en un
sueño , donde es totalmente ajeno e inconsciente de su propia realidad.
El ego a veces es entendido como el amor propio de
una persona, no obstante, algo de amor propio es bueno, eso se llama
autoestima, pero demasiado es malo, y es entonces cuando se llama Ego.
En el
lenguaje coloquial, el ego seria como exceso
de autoestima es
decir una valoración
excesiva de uno mismo.
Existen varias palabras muy utilizadas en nuestro idioma que precisamente
se sustentan en la palabra ego, cuyo significado son:
1-egoísmo,
es el término que hace referencia al amor excesivo e inmoderado que una persona
siente sobre sí misma y que le hace atender desmedidamente su propio interés. Por lo tanto, el egoísta
no se interesa por el interés del prójimo y rige sus actos de acuerdo a su absoluta conveniencia.
2-egocentrismo, es la característica que define a una persona que cree que sus propias opiniones e intereses son más importantes que las de los demás. Parte de la hegemonía de que sus pensamientos están por encima de los otros, lo que él piensa, opina, decide, cree y razona es primero y más importante que el resto, el mundo gira alrededor de su individualidad y lo que no se ajusta a él es rechazado y desvalorado por su opinión.
2-egocentrismo, es la característica que define a una persona que cree que sus propias opiniones e intereses son más importantes que las de los demás. Parte de la hegemonía de que sus pensamientos están por encima de los otros, lo que él piensa, opina, decide, cree y razona es primero y más importante que el resto, el mundo gira alrededor de su individualidad y lo que no se ajusta a él es rechazado y desvalorado por su opinión.
3-egolatría,
que tiene un amor exagerado de sí mismo.
En definitiva todos estos términos hacen referencia a
todo individuo que no sólo tiene un amor excesivo por su propia persona sino
que además esto le hace estar en todo momento pendiente de su propio interés
sin tener en cuenta el de las demás personas que le rodean.
En nuestra época, nos han hecho ver que el ego es el factor que
nos alienta a sobrevivir, a amarnos (a veces en exceso) y valorarnos.
Por ello hay doctrinas que afirman, como el budismo, que en
la destrucción del ego, que los budistas le llaman el auto-aferramiento, está
la iluminación y el despertar de la conciencia, lo que es dejando el mundo
físico y el interés por la propia persona (se refiere a la envoltura carnal y
al entorno de la mima) y desapegándose de todos los deseos que inspira el
"ego".
Así el ego eres tú mismo, tu verdadero yo, aquel que se
encuentra dentro de ti, por eso dicen "egoísta" es decir te amas solo
a ti, y quieres todo solo para ti; "Egocéntrico" tu quieres ser el
centro de todo, donde el EGO seria igual al YO.
Eckhart
Tolle es un escritor alemán residente en Canadá. Este escritor es muy conocido
por títulos como El poder del ahora y Una
nueva tierra. En 2008, un escritor del New York Times se refirió a Tolle
como "el autor espiritual más popular en Estados Unidos".
Me llamo
mucho la atención su lectura en su libro el "El
poder del ahora" donde menciono algunas ideas de las que yo
personalmente siempre había tenido.
Por eso las
expongo aquí mezclando con ideas personales nuestras.
A medida que
uno crece, va formándose su impronta y con ella una imagen mental de sí mismo
basada en su condicionamiento personal y cultural. A esta creación del yo
fantasma (falso) lo llamamos ego. El ego es por tanto la respuesta de tu
actividad mental y sólo puede funcionar mediante el pensamiento constante.
El término
ego tiene distinto significado, según se trate para una persona u otra, pero
cuando la usamos aquí nos referimos al falso yo, creado por tus
pensamientos y originados en la mente.
Para el ego,
el momento presente apenas existe. Sólo considera importantes el pasado y el
futuro. Esta visión total de la verdad explica por qué, en la modalidad ego, la
mente es tan disfuncional. Siempre está tratando de mantener el pasado vivo, y se
proyecta constantemente hacia el futuro para asegurarse la supervivencia y
buscar en él una sensación de liberación o satisfacción.
Una reflexión
del Ego es cuando dice: «Algún día, cuando haya ocurrido esto, o lo otro o lo
de más allá, estaré bien, en paz y entonces seré feliz".»
El ego es
nuestro pensamiento que nos induce a identificarnos con él. Dejando de lado
nuestra esencia, nuestro ser interior es decir nuestro ser verdadero.
Por lo tanto
el Ego es nuestro gran pensador o ese sabelotodo que nos maneja si lo dejamos.
Como dice muy bien Emilio Carrillo cuando habla del ego pone
el ejemplo del coche donde nuestra conciencia es el conductor y el coche es el
ego, un día el coche será viejo y morirá pero el conductor es decir nuestra
alma o conciencia seguirá viva y posiblemente tengamos otro coche nuevo para
seguir nuestra evolución.
Por lo tanto el ego es justo lo contrario de nuestro
verdadero ser.
No es ese sustrato de nuestra existencia en el que nos
reconocemos, sino una falsa identidad que adoptamos en nuestro proceso de
socialización precisamente para que, reflexionando sobre lo accesorio, no nos
planteemos preguntas sobre lo verdadero.
El ego es un envoltorio de nuestra conciencia y, a menos que
nos liberemos de él, jamás llegaremos a conocernos a nosotros mismos.
Es nuestra ambición la que dará la medida de nuestro ego, que
es también la medida de nuestra falsa realidad.
Pero es curioso que el ego, es decir el yo individual, según la
corriente filosófica que sigas o leas, te diga que es malo o bueno.
Personalmente pienso que es bueno, siempre y cuando el ego impulse al individuo a conocerse a sí mismo y hace que se sienta útil y participe del entorno que le rodea, será entonces cuando se potencia su parte activa, se valora y ayuda a crear una sociedad más justa y mejor para todos.
Personalmente pienso que es bueno, siempre y cuando el ego impulse al individuo a conocerse a sí mismo y hace que se sienta útil y participe del entorno que le rodea, será entonces cuando se potencia su parte activa, se valora y ayuda a crear una sociedad más justa y mejor para todos.
Sin embargo el ego es muy malo, cuando el individuo pierde la
noción de su entorno y se cree superior a los demás y piensa que “el mundo se
mueve gracias a él”, actúa con prepotencia y no pierde ocasión en humillar a
los demás.
El chileno Alejandro Jodorowsky dice que las personas con un gran ego necesitan ser el centro de atención, ansían reconocimiento y les preocupa muy poco los demás. Por el contrario, una saludable autoestima nos permite respetar nuestros propios deseos y también los de los demás.
El chileno Alejandro Jodorowsky dice que las personas con un gran ego necesitan ser el centro de atención, ansían reconocimiento y les preocupa muy poco los demás. Por el contrario, una saludable autoestima nos permite respetar nuestros propios deseos y también los de los demás.
Pau Hernández habla de “estado de sobriedad”, donde el ser
humano tendríamos que actuar con moderación, austeridad, parquedad y seriedad donde el
dice que se logra ese estado cuando “No te quejas, no criticas y no haces ensalzamiento
del Ego”.
Andrew Matthews, profesor y escritor galés, conocido por sus
libros de autoayuda, por cierto muy didácticos, comenta sobre el ego diciendo “Que
tontos son aquellos que se alejan de lo que es real, verdadero y duradero y en
cambio persiguen las formas fugaces del mundo material, formas que son simples
reflejos en el espejo del ego”.
Me llamo la atención de un escrito del maestro chino Han Shan de la
dinastía Tang, conocido con el nombre de "El Sabio de la montaña
fría" que habría vivido entre mediados del siglo VII, dijo “Todo en la
vida depende de las decisiones que nosotros mismos tomamos, pero sin lugar a
dudas el enemigo no es nuestro ambiente, está en nosotros mismos” ¡es decir
nuestro ego!.
Alejarnos de nuestro ego es muy difícil tal y como está
montada la sociedad hoy en día, ya que todo a nuestro alrededor nos hace
apegarnos a las cosas materiales.
Esto nos crea unas características propias y nos genera una
identidad social y una percepción muy especial de nosotros mismos donde nos da una
ilusión de nuestra propia imagen alejándonos
cada vez mas de nuestros verdaderos orígenes espirituales y sutiles que
realmente somos.
Desde una perspectiva espiritual, el ego quiere decir
considerarse a sí mismo distinto de los demás y distanciarse de esa conciencia
colectiva a la que pertenecemos todos.
El ego es llevar nuestra vida pensando que nuestra existencia se limita exclusivamente
a nuestros 5 sentidos.
Nuestro verdadero ego seria la identificación de nuestra alma con nuestro
principio de existencia relacionándolo con nuestro mundo interior y vivir
nuestro día a día de acuerdo con esta conciencia.
El primer paso para doblegar al ego es reconocer nuestra
fragilidad y para paliar que el ego te cause una mala jugada en tu
espiritualidad, todo buen buscador de la verdad, el equilibrio y la paz interior,
ha de desarrollar algo de suma importancia, “la humildad”.
Siendo humildes y sencillos impedimos al ego que nos cree un
falso estado de equilibrio y paz interior, pues si el ego nos hace sentir
orgullosos por el grado de espiritualidad que poseemos, nos estará llevando a
su terreno, y acabará por hacernos sentir frustrados.
El ego siempre querrá entremezclase con todo lo que haya en
tu mente, querrá influir en ello, querrá que le sirvas a él, y no a tu
verdadero Ser.
También en la espiritualidad, si nos descuidamos, nos hará
creer que somos seres altamente avanzados y sabios, lo que nos distraerá de
nuestro verdadero cometido, que es encontrarnos con nosotros mismos, con
nuestra verdadera esencia, nuestro Ser.
De la mano de la humildad debemos emprender nuestro viaje
interior ejercitando y estimulando en todo momento otras dos virtudes básicas,
nuestra dignidad y nuestro Amor propio.
Porque valorándonos y amándonos desde la virtud y la
inocencia reforzamos nuestra divinidad y cortamos las alas a nuestro ego, que
de esa manera no puede ejercer toda su influencia en nosotros. Pues lo que
atesoras en el corazón, él no puede desvirtuarlo, solo podrá desvirtuar lo que
haya en tu mente.
Si tropiezas y caes, levántate cuantas veces sea necesario,
pero observa bien en tu interior, que es lo que te hizo tropezar, a fin de no
tropezar dos veces con la misma piedra.
El camino que nos lleva a la ascensión de nuestro ser no es
fácil; ya que como he dicho anteriormente vivimos en una sociedad que lo
tenemos todo en contra donde. se vive en un mundo cubierto con una carcasa de
egoísmo, violencia, odio y mucho materialismo que hay que superar para poder
ver la luz y vivir en ella.
El ego puede destruir a un ser humano, ya que nos atrapa y
nos encadena.
Pero yo creo que no es el ego quien nos retiene. Es nuestro miedo
y nuestra propia comodidad para que no seamos lo suficientemente valientes para
romper esas cadenas y dar el paso definitivo a nuestro cambio.
El secreto para vencer esas barreras es el amor que atiendas
en tu vida y eso te hace más valiente y vencer al miedo.
Como he
dicho antes esto no es fácil porque vivimos en una
sociedad que fomenta el ego a través del individualismo; que se ve reflejado en
el materialismo acumulativo fomentado por el egoísmo, que todo lo quiere para
sí, dejándose incluso uno tuerto por ver a los demás ciegos.
No estaría mal aprender de uno mismo y de nuestros propios
errores.
Me parece muy curioso que en
oriente en la filosofía hindú del Cachemira Shaivismo el concepto de sobre el Ego lo
denominan “Aham” pero ellos
tienen un sentido muy diferente del sentido de nuestro ego y lo llaman “Aham” lo definen como el corazón supremo, trascendente
Ser , conciencia suprema o la
conciencia infinita.
Es decir en la
filosofía hindú le dan un sentido 180º diferente al nuestro, donde el
sentido del ego es más puro, espiritual y sutil.
Antes de terminar me gustaría contestar a la pregunta que se
formula ¿Ego y yo es lo mismo, verdadero o falso?
Pues volviendo al ejemplo de
E. Carrillo diremos que el Ego es el coche y yo la conciencia el conductor, eso
quiere decir que mientras dure el coche iremos juntos nuestro cuerpo y nuestra
conciencia y una vez el coche muera el conductor seguirá su camino siguiendo
nuestra conciencia su evolución sutil.
En conclusión tendríamos que aprender mucho de esa filosofía
hindú, donde en occidente podemos decir, que la ficción humana mayor de nuestra
realidad es el ego y ¡Aprender a
conocerse a uno mismo es el mayor reto sin duda que tenemos en esta vida!.
Un fuerte abrazo para todos.
Happy
No hay comentarios:
Publicar un comentario