Durante miles de años los seres humanos
hemos disfrutado del mejor regalo que nos da la naturaleza, que es la vida con
todos sus componentes universales como son el viento, la lluvia, el día, la
noche, el amanecer del sol por Oriente, las puestas del sol por occidente, las
estrellas y un largo etcétera en donde según el gran y sabio Hermes Trismegisto
todo es el resultado de un plan marcado muy estudiado estratégicamente.
Si nos paramos y nos atrevemos a pensar,
todo esto no puede ser fruto de la casualidad sino el resultado de un plan muy
predeterminado.
Sin embargo los hombres vivimos llevando
una venda en los ojos casi despreciando la divinidad de todo lo que nos rodea,
en una civilización donde el egoísmo, la codicia y la ignorancia es el
denominador de la raza humana.
Nos hemos convertido en un virus donde
matamos, crecemos y nos multiplicamos pudiendo convertir en otro gran cataclismo y
volviendo a empezar la vida semejante a la de nuestros ancestros.
La muerte sabemos que es un tránsito y es
el principio de una nueva manera de
vivir, un nuevo estado de conciencia y nuevo estado de nuestro interior. El sueño
en que vivimos la vida es precisamente nuestro aislamiento al mundo exterior, nuestra
verdadera crisis interior para “conocerse a uno mismo” ” Es el gnothi seautón” para llegar a la espiritualidad y pureza
original.
La vida tendría que ser una
verdadera academia de aprendizaje
esotérico, una escuela iniciática de la verdad y de la virtud que gracias a sus
enseñanzas te llevaran a ver la luz y comprender el verdadero significado de
los 32 hijos de la luz sentados en las profundidades del Salón de Amenti ayudándonos a comprender y alcanzar la
inmortalidad de nuestras almas.
Desde el “Misterio de Eleusis” en donde la “Diosa Deméter busco desesperadamente la pérdida de su hija Perséfone” y
al encontrarla después de descuidar sus obligaciones con la Tierra, sembró el
grano de trigo donde germino después con gran energía, hecho similar que nos
pasa a los iniciados en el despertar de nuestra conciencia que temblorosos y
perdidos caminamos por primera vez en el sendero donde germinaremos con gran
fuerza después de la energía recibida.
Hemos aprendido con los versos Áureos de
Pitágoras, donde dicen que existe
una estirpe divina entre los mortales, de la cual si llegas a ser partícipe, conocerás
las cosas que te enseño y sirviéndote de ellas como remedio, ¡De muchos males,
harás libre tu alma !.
También hemos aprendido que el verdadero
bautismo filosófico, consiste en purificar
y limpiar con el agua divina para libertar nuestra alma de nuestros errores,
vicios e imperfecciones que constituyen la raíz o causa interior de todo mal o
dificultad exterior.
Con la purificación filosófica del fuego, es el más profundo y sutil elemento de
las cosas, del cual todas nacen y en el cual se disuelven, donde cesa por
completo el poder de la ilusión y la Realidad y la Verdad se manifiesta como
son.
En nuestro andar por el camino del
despertar hemos comprendido los orígenes de los maestros de la sabiduría, donde el mismo Abraham es
sorprendido por la grandeza y divinidad de Hermes Trismegisto en donde incluso
le dio el diezmo como muestra de admiración a este personaje como tres
veces grande entre los grandes.
Por eso el Origen de la Gnosis es el
Oriente ,en donde el resplandor del conocimiento fue atraído rápidamente por
los filósofos clásicos griegos como Platón, Solón y el mismo Pitágoras que
llegaron a Heliópolis para conocer las grandezas del conocimiento de
Oriente.
Ya en el Renacimiento hacia 1460 Cosme
de Medicis soberano sin corona de Italia encarga al monje Leonardo buscar
manuscritos en macedonia de los autores griegos y romanos.
El monje le encontró algo muy especial
el CORPUS HERMETICUM, LA TABULA SMARAGDINA (LA TABLA ESMERALDA), ASCLEPIO,Y
POIMANDRES) que se le atribuye a Hermes Trismegisto.
Y para terminar me gustaría resaltar un
texto muy significativo para mí de la II Tabla Esmeralda que dice así:
“En el pasado lejano, perdido en el espacio del tiempo, los Hijos de la
Luz miraron abajo hacia la tierra y nos
vieron a los hombres sufriendo con su esclavitud, atados por la fuerza que vino
del más allá; sabían ellos que solamente libertándolos de la esclavitud podría
la humanidad elevarse de la Tierra hacia el Sol.”
“Los Maestros que dominan todo el poder y sabiduría dijeron después de
formar sus cuerpos: Somos aquellos que se formaron del polvo cósmico, tomando
la vida del Todo infinito; para vivir en el mundo como hijos de los hombres, y
sin embargo diferentes a los hijos de los hombres”.
Un fuerte abrazo para todos.
Happy.
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