“Shambala” ¿Es un paraíso ficticio, mítico o es real y existente en otro plano dimensional?
“Shambala ¿es
el paraíso perdido de los maestros espirituales que se encuentra en otro plano
paralelo?
“Shambala ¿es
el paraíso que se encuentra geográficamente al “Este del Edén”?
Vamos a
intentar contestar a todas estas preguntas.
Al “Este del
Edén” es el título de una novela escrita por un premio Nobel estadounidense
John Steinbeck que despues Hollywood la hizo famosa en una película en 1955
dirigida por Elia Kazan y con James Dean, galardonada con varios premios
estadounidenses e internacionales.
Pero aquí no
vamos a referirnos al “Este del Edén” ni a la novela ni a la película sino me
voy a referir a Shambala como un paraíso situado geográficamente al este del Edén.
El uso de la
palabra en hebreo del "Jardín del edén" en la biblia concretamente en
el Génesis es un lugar donde había puesto Dios al hombre después de haberlo
creado a partir del polvo de la tierra.
Así fue el
lugar bíblico del origen de Adán y Eva “Y Yavé Dios plantó un huerto en Edén,
al oriente; y puso ahí al hombre que había formado”
La palabra
Edén suele ser utilizada en lenguaje coloquial como sinónimo de Paraíso. Donde la
Septuaginta es decir la biblia griega tradujo la palabra original hebrea “jardín”
por la palabra griega “paraíso”, que a su vez viene del persa que significa
huerto, parque o jardín.
Pero también
«Edén» es una palabra hebrea de origen acadio que significa "placer".
El uso de la
palabra en el Génesis parece indicar más bien a una región geográfica, que sitúan
el Paraíso terrenal como origen del hombre.
Sin embargo,
a esa región después se le llama “el jardín de Edén” y en textos posteriores se
le denomina “Edén, el jardín de Dios” y “el jardín de Jehová”.
El uso de la
palabra "Jardín del edén" en la biblia parece indicar más bien a una
región geográfica situada en el actual Irak entre los ríos Tigris y Éufrates,
sin embargo nuestro estudio sobre el paraíso de Shambala estaría situado mucho
mas "al este" de esta región.
Shambala, así lo podríamos definir “como
el paraíso perdido de los maestros espirituales situado al este del edén”.
Vamos desde
aquí a tratar de explicar el sentido de este “Paraíso perdido” ¿y si es real,
mítico o realmente existe en otro plano?
Entre los
antiguos mitos budistas figura un paraíso perdido, conocido como Chang Shambala,
la fuente de la sabiduría eterna donde vivían seres inmortales en armonía
perfecta con la naturaleza y el universo.
Hemos dicho
que entre los antiguos mitos budistas figura un paraíso perdido, conocido como
Chang Shambala, donde la consideraban como la fuente de la sabiduría eterna
donde vivían seres inmortales en armonía perfecta con la naturaleza y el
universo.
En la India,
oculto entre las montañas del Himalaya, según las leyendas budistas, se encuentra
Kalāpa que es la mítica ciudad
capital del reino de Shambala, quizás ubicada en algún lugar de Tíbet o de
Cachemira.
Mientras que
Kalapa para la tradición china lo ubica en los montes Kun Lun.
Asimismo, en
la antigua Rusia se hablaba de la legendaria Bielovodye, la Tierra de las Aguas
Blancas, donde vivían santos ermitaños de inmensa sabiduría.
James
Hilton, en su novela Horizontes Perdidos, recreó el mito y lo llamó Shangri-La.
Según las
distintas tradiciones allí se encuentra un mundo oculto, misterioso,
desconocido y prohibido.
Donde
habitan entidades con tecnologías más allá de nuestra comprensión, y dicho conocimiento
se mantuvo oculto para nosotros en esta otra dimensión.
Shambala
sería como un paraíso en el que nuestros propios sueños pueden hacerse
realidad. La mayoría se ríen ante la idea del reino mitológico de Shambala como
si fuera un cuento de hadas o un mito, pero vamos a considerar la posibilidad
de que esta idea del paraíso en realidad podría existir.
Partiendo de
la base que nuestra realidad es ficticia, las posibilidades de la existencia de
mundos invisibles más allá de nuestros sentidos podría ser una posibilidad a
nuestra verdadera realidad.
Nuestro mundo
occidental ha sido condicionado para "ver primero, y luego creer",
pero en la "búsqueda de Shambala", primero hay que creer, como ocurre
con los ultrasonidos y la luz infrarroja que no la vemos pero sabemos que si
existe.
Shambala
seria parte de la memoria de nuestra alma, por lo que está incrustada en
nuestra conciencia colectiva y a través
de los tiempos, alrededor del mundo, han sido transmitidas las historias acerca
de este reino paradisiaco.
El paraíso
de Shambala, que se especula que se encuentre en un mundo paralelo o dimensión,
y como se ha dicho es una tierra que tiene muchos nombres asignados.
Ha sido
considerado por la mayoría de las tradiciones esotéricas como el verdadero
centro potencial y espiritual del mundo y el corazón de la de una hermandad de
adeptos.
Se puede
llamar a este lugar como se quiera, pero algunos lo han descrito como el hogar
de los inmortales, un lugar donde se conoce un reino celestial, que sostiene
nuestro destino. Donde coincidirían nuestro pasado, nuestro futuro y nuestro
presente a la vez.
Shambala sería
por tanto una tierra sin tiempo, llena de poder y misterio, ofreciendo
iluminación al viajero que tiene la suerte de entrar en sus puertas, donde la
diosa Maya nos daría la clave para poder
desbloquear la puerta.
Lo que está arriba,
así será abajo. Del mismo modo que somos de naturaleza dual también lo es
nuestra bella Shambala. Existe en nuestro reino físico, en nuestro reino
espiritual y oculto en una dimensión paralela.
Nuestro
mundo es un laberinto y pocos encuentran la salida, pero para el buscador de la
verdad, la entrada a Shambala es posible y su trayectoria es arcaica, pero
verdadera.
Para ello lo
primero que tenemos que recordar por qué estamos aquí. Ya que nuestra
existencia en este plano dimensional no es más que una ilusión, donde podríamos
decir que nuestra vida es un verdadero laboratorio alquímico de transmutaciones
y seria aquí donde nos preparamos para nuestro destino, un destino en el camino
de nuestra evolución conciencial.
Por ello
sepamos utilizar nuestro tiempo “atemporal” sabiamente en este plano, trasmutemos
nuestro karma viejo y aprendamos a apreciar las lecciones de la vida.
El pueblo de
Tíbet y de Mongolia cree que Shambala es un reino oculto en una comunidad donde
seres perfectos y seres semi-perfectos viven, guiando la evolución de la
humanidad.
¿Sería por
tanto Shambala la puerta de enlace entre el mundo físico y el mundo espiritual,
oculto para el no creyente por una barrera psíquica y dimensional?
Shambala es
considerado como la fuente del Kala-chakra, que es la rama más alta y más
esotérica del misticismo tibetano.
Hay diversas
historias en la literatura que nos indican que individuos capaces de visitar
Shambala en un estado meditativo similar volvían con objetos físicos hasta
ahora desconocidos en la tierra. Este sería el caso de la persona que escribio
mucha parte de esta información que os doy en este articulo que dijo traer
despues de una meditación una piedra “física” parecida al cuarzo pero que dicho
material no era parece ser de esta tierra sino traída del mas allá.
¿Pero donde
ubicamos a Shambala si es que se la puede ubicar?
Algunos
afirman que Shambala existe en otro plano dimensional mientras que hay otras muchas
opiniones que difieren.
Sin embargo
la idea de que Shambala se encuentra en el mundo material está firmemente
arraigada en la tradición tibetana. Sin embargo, las opiniones como digo
difieren considerablemente en cuanto a su ubicación.
No obstante
los textos tibetanos parecen demostrar los hechos históricos acerca de
Shambala. Los datos registrados en estos textos dan nombres, fechas y eventos muy
precisos que se producen en el mundo exterior.
Los hindúes
y budistas por igual consideran el Monte Meru, ubicado en el Himalaya, como la
ubicación de Shambala, donde se encontraría el hogar de Indra, el rey de los
dioses hindúes.
Los textos
religiosos tibetanos relatan que la tecnología existente en Shambala era muy
avanzada como la existencia de telescopios de alta potencia para estudiar la
vida extraterrestre, y durante cientos de años los habitantes de Shambala han
estado usando coches y aviones que transportan a través de una red de túneles
subterráneos.
Andrew
Tomas, autor de “Shambala, el Oasis de Luz”, escribe:
Este notable
reino, existe tanto sobre la tierra como por debajo, con una red de túneles de
cientos de kilómetros de largo. Coches de extraños diseños destellan a lo
largo, y están iluminados por una luz brillante, artificial, que permite el
crecimiento de granos y vegetales y una larga vida sin enfermedad para las
personas.
Las leyendas
hebreas hablan de un lugar llamado “Luz” que se describe como una ciudad
subterránea cerca de una montaña sagrada llamada la "morada de la
inmortalidad".
En los años
comprendidos entre 1923 y 1928, Nicholas Roerich dirigió una expedición a
través del desierto de Gobi a la montaña Altai, un viaje que cubre 15.500
kilómetros a través de 35 de los pasos de montaña más altos del mundo. Se
rumorea que podría haber estado en una misión para encontrar y devolver lo que
se dice que es parte de la sagrada “Piedra Chintamani”, que se creía que era
parte de un meteorito mágico proveniente del sistema solar en la constelación
de Orión.
Según la
leyenda lamaísta, un fragmento de esta piedra que podría ser de la estrella
Sirio es enviada donde se ha configurado una misión espiritual vital para la
humanidad y se devuelve cuando esa misión se ha completado. Se dice que la
piedra posee propiedades ocultas, capaces de dar la guía interna telepática y
efectuar una transformación en la conciencia de quienes están en contacto con
ella.
Si él
recuperó la famosa piedra o no, no lo sabemos, pero lo que sí sabemos con
certeza es que fue enviado en busca de ella por la Liga de Naciones Unidas.
Sólo este
hecho de que haya sido enviado por las Naciones Unidas a esta expedición le da
cierta credibilidad a la existencia de la leyenda de Shambala.
Hay que
decir que Nicholas Roerich fue un hombre de gran credibilidad. Era filósofo,
escritor, explorador, miembro de la Sociedad Teosófica, miembro de la Liga de
Naciones, influyente en el gobierno de Franklin D. Roosevelt y fue la fuerza
fundamental detrás de la colocación del Gran Sello de los Estados Unidos sobre
el dólar estadounidense.
En sus
viajes a través de China y Mongolia a las fronteras del Tíbet, Roerich se
reunió con un lama que le describió Shambala a él.
De acuerdo
con este famoso explorador, a Roerich se le dijo, “La Gran Shambala está mucho
más allá del océano. Es el poderoso dominio celestial. No tiene nada que ver
con nuestra Tierra... Sólo en algunos lugares, en el Lejano Norte, podéis
discernir los resplandecientes rayos de Shambhala”.
Continuando,
el lama lo describió como un "lejano valle", escondido en medio de
altas montañas, con aguas termales y rica vegetación.
Este Lama
confirmó que los mensajeros de Shambala están trabajando en el mundo, y que
incluso el príncipe de este gran reino a veces aparece, en una forma humana, a
la humanidad. Hizo hincapié en que los secretos de Shambala están bien
cuidados, y que es imposible para cualquier persona llegar a Shambala a menos
que su karma esté listo y sea llamado.
A pesar de
que Roerich puede haber sólo escuchado la leyenda de Shambala del lama, el
explorador más tarde pasó a informar que había descubierto una sociedad
subterránea de Aghartianos.
Y siempre
según el Lama los aghartianos eran una civilización de más de 20 millones de
personas que viven a lo largo de todos los pasajes subterráneos del mundo.
David Pratt
en “Misterios de la Tierra Interna”, relata que Roerich pasó un tiempo
examinando los reinos interiores, cavernas y cámaras de lava vacías a través
del estudio de la tradición popular local y hablando con quienes están
familiarizados con el área, y estas leyendas, que incluían cuentos de tribus
perdidas y de habitantes subterráneos.
Se dio
cuenta de que los atributos asignados al mundo subterráneo oscilaban desde lo
celestial hasta lo infernal, y sus habitantes desde súper hasta sub-humanos.
Con todas
las historias que pudo reunir, se le ocurrió que una historia parecía bastante
común. La misma historia seguía surgiendo, acerca de la gente abandonando la
superficie y buscando refugio en el mundo subterráneo, donde encontraron
pasadizos que conducen a los reinos internos de la tierra. Según siempre de los
relatos Tibetanos, muchas de estas personas todavía viven allí, saliendo a la
superficie en raras ocasiones.
Grande es la
creencia en el Reino de los pueblos subterráneos.
Los teósofos
también están de acuerdo con esta teorías en donde dicen que existe una extensa
red subterránea de cuevas y túneles debajo de toda Asia Central, con muchos
pasajes irradiando desde el centro espiritual de Shambhala. De acuerdo a la
creencia popular, hay numerosos pasadizos secretos subterráneos debajo de la
India, cuyas entradas están custodiadas por elementales que asumen la forma de
las rocas u otros elementos naturales.
Según H.P.
Blavatsky, Mesoamérica y América del Sur hay un laberinto de largos y misteriosos
túneles, algunos de los cuales corren a lo largo de cientos de kilómetros,
desde Colombia, en el norte, a través de Perú y Bolivia a Chile en el sur, y a
la selva amazónica en el este.
Sólo unas
pocas secciones de estos túneles han sido descubiertas hasta ahora. Dice que
hay un túnel inmenso que va desde Cuzco hasta Lima, en Perú, y luego se
extiende al sur hasta Bolivia. En Egipto, se cree que un vasto mundo
subterráneo tradicionalmente se extiende desde las catacumbas de Alejandría al
Valle de los Reyes en Tebas.
Las criptas
subterráneas de Tebas eran conocidas como las catacumbas de la serpiente, la
serpiente representando las religiones de sabiduría antigua.
Los nativos-americanos
creen que sus antepasados salieron de la tierra, después de refugiarse en
cuevas para escapar de los cataclismos en el pasado.
Los indios Cherokees
hablan de un mundo subterráneo muy similar al nuestro, con montañas, ríos,
árboles y personas.
Los aztecas
dijeron que sus ancestros vinieron de una tierra llamada Aztlán, y que después
de escapar de la destrucción terminaron en una caverna llamada Chicomoztoc o
las Siete Ciudades Cavernas de Oro, donde vivían antes de emerger al mundo de
la superficie.
Al Gran
Maestro de la Logia Blanca, conocido en Mesoamérica, con los nombres de Botam,
Votán o Uotán, Tepeyóllotl, "Dios L", Quetzalcóatl, está escrito en
los antiguos calendarios Mayas Tzeltal de Chiapas en México, y Quiché y
Cakchiquel de Guatemala.
El Dios
Uotán o Votán Maya es el "Dios de la Tierra"; es decir "el genio
de la Tierra, el Rey del Mundo" y uno de los significados de la palabra
"Botam" es esotéricamente: Estera
o Alfombra de Serpientes, donde describe un pasaje subterráneo, “agujero de
serpientes”, que corre bajo tierra y termina en la raíz de los cielos, y a él
mismo se le permitió entrar en él porque él era un”hijo de serpientes”.
Los indios
Hopi tienen sus rituales en una cámara subterránea conocida como la kiva en
honor a la vida de sus antepasados en el mundo interior. Se cree que ha habido
una sucesión de cuatro mundos.
El primer
mundo fue destruido por el fuego, el segundo por un cambio de polos, y el
tercero por inundaciones. Algunas personas elegidas fueron salvadas de los
desastres que destruyeron los dos primeros mundos, tomando refugio subterráneo,
y algunos sobrevivieron a la destrucción del tercer mundo al ser sellados
dentro de cañas huecas.
Los indios
Pima también hablan de la aparición en nuestro mundo a través de un agujero en
espiral que fue perforado hasta la superficie de la Tierra.
Estas leyendas
de orígenes ancestrales en tierras subterráneas también se encuentran en África
y Australia.
Los
aborígenes australianos creen que sus antepasados salieron de la tierra,
viajaron por el país y crearon nuevas tribus, y luego, "viajaron lejos,
más allá de los confines de su territorio, o bajaron hacia dentro de la tierra
otra vez".
De acuerdo
con las tradiciones nativas de las islas Carolinas, Papua Nueva Guinea y
Malasia, una raza subterránea de gigantes se fue a vivir bajo la tierra en
tiempos antiguos.
Una vez, los
habitantes del continente perdido de Chamat, un día "emergerán y reharán
el mundo".
Los nativos
de las Islas Trobiand creen que sus antepasados salieron de una existencia
subterránea a través de un orificio especial. Las tribus en Bengala y Birmania
también creen que sus antepasados emergieron de un mundo subterráneo.
Es curioso
que el propio Hitler también hizo intentos de localizar y entrar por las
puertas de Shambala. La idea de Shambala y su conocimiento oculto era una
obsesión para él., Las raíces de sus deseos ocultos pueden ser rastreadas hasta
muy atrás en su juventud, cuando estudió las ciencias ocultas y yoga en Viena.
El joven Hitler recibió la iniciación en el culto nativo-americano del peyote.
Con la ayuda
del explorador Sven Hedlin, Hitler envió varias expediciones al Tíbet. Los
nazis afirmaron que a pesar de que Shambala era inaccesible para ellos, también
se pusieron en contacto y obtuvieron la ayuda del reino místico de Agartha. Se
informó que los mandatarios llevaron a cabo una ceremonia encabezada por un
hombre con las llaves de Agartha.
Los archivos
del Vaticano también contienen muchos informes realizados por los misioneros
católicos que viajaron como verdaderos cónsules
y convivieron con los seres espirituales que vivían en las montañas del Tíbet. Según
estos escritos decían que eran seres que poseen cuerpos que son visibles, pero
que no son de carne y hueso: son los dioses “nacidos de la mente de los dioses”,
cuyos cuerpos están compuestos de materia atómica elemental, que les permiten
vivir en cualquier lugar en el Universo, incluso en los centros de las
estrellas.
La Sociedad de los Teósofos considera que Shambala envía mensajeros y maestros para trabajar entre la humanidad para el avance del crecimiento espiritual.
Rodeados por un velo akáshico, los teósofos dicen que tiene varios lugares aquí en la tierra. Uno de estos lugares se encuentra en las tierras altas de Asia, entre Turquía e Irak en algún lugar al oeste de la línea del meridiano que pasa por Lhassa.
La Sociedad de los Teósofos considera que Shambala envía mensajeros y maestros para trabajar entre la humanidad para el avance del crecimiento espiritual.
Rodeados por un velo akáshico, los teósofos dicen que tiene varios lugares aquí en la tierra. Uno de estos lugares se encuentra en las tierras altas de Asia, entre Turquía e Irak en algún lugar al oeste de la línea del meridiano que pasa por Lhassa.
Hace mucho
tiempo, esta localidad era una isla sagrada en un vasto mar interior de Asia
Central, conocido como el "abismo de aprendizaje" o "mar de
conocimiento", y era accesible a través de pasajes subterráneos. Según la
tradición, este lugar existe hoy en día como un oasis rodeado por el desierto
de Gobi.
La idea de
mundos subterráneos no es nada nuevo. Incluso Colón creyó que todas las aguas
fluían hacia los polos donde se reponían y se reorientaban en su curso, donde
llego a escribir el conocimiento de "Uku Pacha" como un mundo existente subterráneo.
También La
mitología griega tiene su propia versión de Shambala donde nos introduce en lo
que se conoce como Tierra de Hiperbórea. La tierra del eterno verano y hogar
favorito de Apolo.
Platón nos
habla de muchas existencias y cavidades y “maravillosas regiones” en la tierra,
y de los flujos subterráneos de agua, barro y fuego. Él dice: "Una de las
cavidades en la tierra no sólo es más grande que el resto, pero traspasa
totalmente a través de un lado al otro."
Es de esto
que Homero habla cuando dice, "Lejos, muy lejos, donde se encuentra el
abismo más profundo de la tierra".
Él y otros
poetas se refieren a esto como Tártaro, la tierra de los muertos.
Uno de los relatos
romanos que tenemos de Shambala se remonta al año 4 antes de Cristo. A Apolonio
de Tiana, un místico médico griego, se le dio un mapa secreto de lo que fue
llamado "La Ciudad de los Dioses" por un sacerdote. Sin perder
tiempo, ya pesar de los peligros, Apolonio de inmediato salió en busca de este
reino.
Viajando a
través de Mesopotamia y Babilonia, llegó a la India, donde empleó los servicios
de un guía local que lo llevara a lo profundo de las montañas del Himalaya. De
repente, después de quince días de ardua caminata, el paisaje a su alrededor
cambió dramáticamente.
En su libro
"Nosotros no somos los primeros", el autor Andrew Thomas describe la
escena:
"El
camino por el que habían llegado desapareció tras ellos. El paisaje cambió su
posición y que parecían estar en un lugar preservado por la ilusión."
Encontrados
por un muchacho que les respondió en griego, la pareja se presentó ante el
gobernante de esta maravillosa tierra.
Con una
cálida bienvenida, les rogó que lo acompañaran a una gira por su reino, y
completamente encantada, a la pareja se le mostró increíbles maravillas de un
mundo que pocos extranjeros había visto o imaginado.
Pilares
majestuosos disparando luz hacia el cielo, y piedras radiantes proporcionaban
constante luz.
Filóstrato,
que fue biógrafo de Apolonio describe las hazañas de levitación y complicadas
máquinas robotizadas sirviendo comida y bebida cuando se sentaron a comer.
Cuando lo
hicieron, el gobernante anunció con orgullo:"Usted ha venido a los hombres
que lo saben todo".
Según
Filóstrato estos hombres, "estaban viviendo en la Tierra y al mismo tiempo
no sobre ella."
A su regreso
a occidente, Apolonio inmediatamente desafió a las autoridades romanas. Esto le
colocó en una posición peligrosa.
Nerón era
ahora el emperador, y los disidentes eran tratados con dureza.
En varias
ocasiones, Apolonio se salvó sólo por los extraños poderes que ahora parecía
haber adquirido. Llamado a comparecer ante un tribunal en Roma, el fiscal jefe
estaba a punto de leer del escrito que describía los delitos de Apolonio,
cuando de repente la página se puso en blanco. Aterrados que podía tratarse de
una especie de presagio divino inmediatamente las autoridades retiraron todos
los cargos y a Apolonio se le permitió salir libre.
En otra
ocasión, a Apolonio se le ordenó comparecer ante el emperador Domiciano, acusado
de “actividades anti-romanas”.
Aparentemente
indiferente a su destino, Apolonio estaba ante el tribunal atestado de
trescientos testigos y confiadamente proclamó: "Ustedes pueden detener mi
cuerpo, pero no mi alma, y añadiré que ni siquiera mi cuerpo” y de repente hubo
un destello brillante y Apolonio desapareció de la vista.
La Biblia
hace muchas referencias a los mundos interiores:
Filipenses
2:10, versión Reina-Valera: "...en el nombre de Jesús toda rodilla se
dobla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra..."
Apocalipsis 5:3: "Y nadie en el cielo ni
en tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni mirarlo..."
Mateo 12:40:
"Porque así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre de la
ballena, así estará el Hijo del hombre tres días y tres noches en el corazón de
la tierra."
En el Libro
de Enoch, Enoch habla de proceder a, "la mitad de la tierra", donde
vio una "tierra bendita", "feliz y fértil" (25:1, 26:1)
Un ángel le
muestra “los secretos de los primeros y la últimos en los cielos arriba, y en
las profundidades de la tierra: En las extremidades del cielo, y en los
fundamentos del mismo, y en el receptáculo de los vientos". (59:2-3)
Se dice que
son cavidades en la tierra y “aguas impetuosas” debajo de ella (65:1, 87:5,
95:2).
H.P.
Blavatsky creía que sus instrucciones espirituales vinieron a ella de los
Maestros Ascendidos de Shambala. Estos maestros dieron al mundo el Mantra de
Cristo, que nosotros llamamos "La Gran Invocación".
Helena Blavatsky
fue la primera ocultista occidental que escribió sobre la existencia de aquel
santuario del Asia Central, al que llamó mítica Shamballah. Dijo que era una
ciudad etérica en el Desierto de Gobi que servía de cuartel invisible a los
Mahatmas, la Gran Fraternidad de Maestros Espirituales que trabajan detrás de
la escena, guiando y protegiendo a la humanidad.
A principios
del siglo XX, la escritora francesa Alexandra David-Néel, gran conocedora de la
religión budista, recorrió caminos escarpados y enfrentó lluvia, barro, nieve,
granizo y la hostilidad de tibetanos, chinos e ingleses hasta llegar a las
lamaserías.
Libros suyos
como Magia y misterio en el Tíbet contribuyeron a alimentar en Occidente la
imagen legendaria de Shambala como un país inaccesible y misterioso.
A través de
sus obras se difundió la capacidad de los monjes tibetanos para entrar en
profundos trances, levitar y dominar las sensaciones corporales, como también
la creencia de que podían predecir el porvenir.
En uno de
sus relatos, David-Néel describe cómo un lama se eleva en el aire en forma que
parecía sobrenatural: “Pude ver su rostro impasible, perfectamente tranquilo,
con los ojos abiertos y la mirada fija en algún lugar muy elevado. El hombre no
corría, parecía elevarse del suelo y avanzaba a saltos. Sus pasos tenían la
regularidad de un péndulo”.
La
existencia de túneles bajo el palacio de Potala en Lhasa se entreteje con otro
mito tibetano cultivado por estudiosos europeos.
El ruso
Nikolai Roerich habla de Agharti (deformación de Agartha, nombre del paraíso
subterráneo budista) como del lugar donde estaba Chang Shambhala, sede del rey
del mundo. Según Roerich, Agharti estaba relacionado con todos los continentes
por medio de pasadizos secretos.
James Hilton
habla de Shangri-La como el Shambala enigmático y evasivo ubicado en el mismo
Tíbet, donde lo describe como el valle de la Luna Azul donde está el mítico
reino intemporal de hombres sapientes y longevos. Un lugar en donde se
contempla la salida del Sol mientras que los hombres del mundo exterior sólo
oyen la alarma del reloj que los reclama para sus urgentes obligaciones.
Shambala, es
conocido como el Reino Oculto, así le llaman en el Tíbet como una comunidad
donde seres perfectos que viven y están guiando la evolución del ser humano.
Shambala es
considerado la fuente del Kala-chakra, que es la mayor y más esotérica rama del
misticismo Tibetano.
Buda predicó
las enseñanzas del Kala-chakra a un conjunto de hombre Santos en el sur de la
India. Más tarde, las enseñanzas permanecieron ocultas durante 1000 años hasta
que un escolar hindú fue en busca de Shambala y se inicio en las enseñanzas de
un hombre Santo que conoció a lo largo del camino.
Así el
Kalachakra permaneció en la India hasta que emprendió su camino al Tíbet en el
1026, desde entonces el concepto de Shambala ha sido ampliamente conocido en el
Tíbet, y los tibetanos han estado estudiando el kala-chakra durante los últimos
900 años, aprendiendo su ciencia, practicando su meditación y usando su sistema
de astrología para guiar sus vidas.
Según los
textos religiosos tibetanos describen Shambala como la naturaleza física del
terreno místico con detalle. Se pensaba que parecía como un loto de 8 pétalos
porque está hecho de 8 regiones, cada una rodeada por un anillo de montañas. En
el centro del anillo mas interno esta Kalapa la capital, y el palacio Kingos,
que está compuesto de oro, diamantes, coral y gemas preciosas. La capital está
rodeada de montañas hechas de hielo, que lucen con una luz cristalina.
Los tibetanos
creen que el terreno está guardado por seres con poderes sobrehumanos. A
principios de los años 1900, un articulo en un periódico hindú, el Statesman,
hablo de un comandante Británico que acampando en el Himalaya vio un hombre muy
alto, vestido de claro, con pelo largo.
Aparentemente,
sintiéndose observado, el hombre salto en la ladera vertical y desapareció.
Para asombro del comandante, los tibetanos con quienes estaba acampado, no
mostraron sorpresa con esta historia; explicaron al comandante que había visto
uno de los hombres que cuidan de la tierra sagrada.
Un relato más
detallado de estos guardianes de nieve fue dado por Alexandra David-Neel, mientras
viajaba a través del Himalaya vio a un hombre moviéndose con una extraordinaria
velocidad y lo describió como sigue: Pude ver claramente su cara impasiva
perfectamente en calma y grandes ojos abiertos con su mirada fija en un objeto
distante invisible, situado en algún lugar en el espacio, el hombre no corrió,
parecía vivir el mismo del suelo, procedía a saltos. Parecía como si hubiese
sido dotado de la elasticidad de una pelota y rebotaba cada vez que sus pies
tocaban el suelo: Sus pasos tenían la regularidad de un péndulo.
Mientras que
la gente (especialmente los lamas Tibetanos) han estado buscando Shambala
durante siglos, aquellos que vieron el reino a menudo nunca volvieron, porque
han encontrado el país oculto y han permanecido allí o porque han sido
destruidos en el intento.
Los textos
Tibetanos conteniendo lo que parecen sus hechos históricos acerca de Shambala,
tales como los nombres y fechas de sus reyes y registros de los acontecimientos
correspondientes, ocurridos en el mundo exterior, dieron a los tibetanos la
razón adicional para creer que el reino existe.
Los
recientes acontecimientos que parecen corresponder a las predicciones del reino
mítico, añaden fuerza a su creencia. La desintegración del Budismo en el Tíbet
y el crecimiento del materialismo en el mundo, emparejado con las guerras y
disturbios del siglo XX, todos se ajustan a la profecía de Shambala.
Según la leyenda
de los tibetanos Shambala es el lugar donde el Rey Sucandra, que vino del Norte
de Kashmir, aporto y desarrollo la practica de Kalachakra, después de haber
recibido su poder y enseñanza en Dhanyakataka. Shambala solo puede ser recibido
respetuosamente por seres con mente pura y contactos Kármicos.
La profecía
de Shambala establece que cada uno de sus reyes reinara durante 100 años, habrá
32, y cuando pase su reinado las condiciones en el mundo exterior se
deterioraran, los hombres se volverán más bélicos y perseguirán el poder para
su propio bien y una ideología de materialismo se extenderá en la tierra.
Cuando
los bárbaros, quienes siguen esta
ideología estén unidos bajo un rey perverso y crean que no hay nada más por
conquistar, los místicos surgirán para revelar las montañas de hielo de
Shambala. Los bárbaros atacaran Shambala con una armada enorme, equipadas con
armas terribles.
Entonces el
32º Rey de Shambala, Rudra Cakrin inducirá a un extraño contra los invasores.
En una última gran batalla, el rey perverso y sus seguidores serán destruidos.
El Buda profetizo que todos los que recibieron el poder de Kalachakra volverían
a renacer en su mándala.
Despues de
toda esta lectura yo me hago muchas preguntas que las expongo aquí:
¿Como puede
ser que Shambala lo hayan descrito distintas civilizaciones y también en épocas
muy distintas y en zonas geográficas tan distantes, donde en el área y vida tibetana
perduran durante tanto tiempo?
¿Es realmente
Shambala el paraíso perdido al este del Edén donde habitan hombres perfectos,
la Kalapa de los hindúes?
¿Es el valle
oculto de Kun Lun donde, según los chinos, viven seres inmortales?
¿Es la
Tierra de las Aguas Blancas, la Bielovodye rusa, aquella de los santos
ermitaños de gran sabiduría?
¿O es Chang
Shambala, el lugar sagrado de los budistas donde se encuentra la fuente de la
eterna sabiduría?
La respuesta
podría ser, es todos y no es ninguno. Como los espejismos, está y no está. Donde
dicen que sólo espera al peregrino de corazón límpido y espíritu abierto para
ofrendarle y abrirle sus misterios.
¿Pero existe
o no en este plano físico? En mi modesta opinión Shambala no existe en el mundo
físico, otra cosa seria el mundo subterráneo de Agartha que personalmente no
tengo un criterio para poder afirmar la existencia de Agartha.
Sin embargo
y es mi opinión Shambala si existiría en
un plano místico donde se ha desarrollado a unas frecuencias y vibraciones que
le otorgan como digo en otro plano más elevado dimensional y que podría ser proyectado
parcialmente al plano físico de la Tierra.
Por lo tanto
Shambala sería un lugar de otro plano dimensional donde uno puede apreciar y aprender conocimientos del espíritu, con la
unidad y denominador común del universo.
Hay personas
que en sus proyecciones y EEC han podido
visitar Shambala y han estudiado con esos maestros en su visión remota,
donde dicen que tienen una fisonomía Oriental y siempre parecen estar ocupados
en sus estudios.
Su impacto y
existencia ha producido un pensamiento humano más preocupado por la producción
de la unidad y el logro de la síntesis de todas las relaciones humanas.
El
Hinduismo, el Chamanismo y el Budismo, todos ellos conservan tradiciones que
postulan a Shambala como la fuente misma de su religión. Por miles de años se
han escuchado relatos acerca de algún lugar más allá del Tíbet, entre los
majestuosos picos y apartados valles del Asia central, que persiste como un
paraíso inaccesible, un oasis de sabiduría universal y paz.
En
conclusion diré que cualquiera que pudiera ser su situación geográfica, ya sean
las montañas caucásicas o de Asia Central, Shambala está más allá de nuestra
realidad física donde hay muchísimos relatos, estudios y escritos que nos dicen que Shambala se encuentra en un universo paralelo o dimensión superior a
la nuestra. En donde ya en la antigua creencia budista nos dice que para llegar
a Shambala, no es preciso contar con un mapa o guías experimentados, sólo es
necesario estar preparado íntimamente, y entonces será, cuando lo inefable
aparecerá ante nuestra vista en todo su esplendor.
Un fuerte
abrazo para todos.
Happy
ESTIMADOS HERMANOS:
ResponderEliminarSolicito al pueblo de Guatemala una anécdota de la calumnia de prófugo mental en calidad de prevaricador (telépata en calidad de cínico) con la consecuente calumnia de delator en calidad de violador sexual (boquiflojo en calidad de abusivo sexual) por una ignominia sexual popular frustrada por mis calumniadores quienes aseguraron a mi colonia actual de que soy boquiflojo impostor de no haber tenido víctimas sexuales porque me calumniaron de telépata impostor. Los tales son un polo convocador de pueblos que en cualquier momento de que yo cometa un crimen, inmediatamente me denuncian o me linchan. Mi colonia actual está intimidándome con especularme de mi mente porque protegen a mis calumniadores auxiliares a los polares con la excusa de serles improvisorio a los tales únicamente para traicionarme con el encubrimiento popular a los tales por cualquier incoherencia que me intuyan psíquicamente para transgredirme con la difamacion popular de sobornarme sexualmente.
Atentamente:
Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
Documento de identificacion personal:
1999-01058-0101 Guatemala,
Cédula de Vecindad:
ORDEN: A-1, REGISTRO: 825,466,
Ciudadano de Guatemala de la América Central.
ESTIMADOS HERMANOS:
ResponderEliminarSolicito al pueblo de Guatemala una anécdota de la calumnia de prófugo mental en calidad de prevaricador (telépata en calidad de cínico) con la consecuente calumnia de delator en calidad de violador sexual (boquiflojo en calidad de abusivo sexual) por una ignominia sexual popular frustrada por mis calumniadores quienes aseguraron a mi colonia actual de que soy boquiflojo impostor de no haber tenido víctimas sexuales porque me calumniaron de telépata impostor. Los tales son un polo convocador de pueblos que en cualquier momento de que yo cometa un crimen, inmediatamente me denuncian o me linchan. Mi colonia actual está intimidándome con especularme de mi mente porque protegen a mis calumniadores auxiliares a los polares con la excusa de serles improvisorio a los tales únicamente para traicionarme con el encubrimiento popular a los tales por cualquier incoherencia que me intuyan psíquicamente para transgredirme con la difamacion popular de sobornarme sexualmente.
Atentamente:
Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
Documento de identificacion personal:
1999-01058-0101 Guatemala,
Cédula de Vecindad:
ORDEN: A-1, REGISTRO: 825,466,
Ciudadano de Guatemala de la América Central.