Personalmente creo que para buscar la verdad es decir nuestra
verdad, hay que estar en el camino de la búsqueda metafísica de tu existencia y
de hecho los que hemos tomado este camino estamos convencidos de que este si es
el camino.
No cabe duda que el camino que algunos hemos escogido es
ciertamente un camino menos transitado, no es un sendero recto y por tanto es
angosto, pero que nos lleva a una luz trascendental espiritual hacia la
respuesta de la inmortalidad.
Pero para muchos el haber escogido este camino metafísico
puede estar profundamente mezclado con
matices religiosos que años atrás nos sacudieron en los cimientos de nuestras
vidas.
Sin embargo ya desde muy temprano y como un joven adolescente
comencé a cuestionar mi propia religión, simplemente porque me hacia preguntas
para llegar en última instancia a las verdades universales.
El camino no ha sido fácil, porque suele ser un viaje en
solitario y en contra de muchas personas con ideales muy cerca de ti que no
entienden que has emprendido un camino que además no hay vuelta atrás.
Cualquiera que haya tenido que luchar su camino a través de
este impedimento laberíntico se entiende lo difícil que es conciliar en
solitario es este sistema de creencias.
Sin lugar a dudas la ciencia y religión son las dos grandes
visiones del mundo más importantes. Son fenómenos globales presentes a lo largo
de toda la historia de la humanidad.
Las relaciones entre ciencia y religión se pueden enfocar
desde tres puntos de vista: histórico, epistemológico y sociológico.
La primera pregunta que uno se plantea es si son entre sí
compatibles o incompatibles. Dentro de la compatibilidad se puede destacar su
autonomía y desde ella el diálogo y la complementariedad.
El problema de los orígenes del universo, la vida y el hombre
puede plantearse desde la espiritualidad y de la ciencia. Aunque esto llevó a
ciertos conflictos hoy encontramos que no tiene por que oponerse. El campo de
la ética es un terreno en el que ciencia y espíritu se deben encontrar.
Y terminare con una frase del místico San Agustín “Es mejor
cojear por el camino que avanzar a grandes pasos fuera de él. Pues quien cojea
en el camino, aunque avance poco, se acerca a la meta, mientras que quien va
fuera de él, cuanto más corre, más se aleja”.
Un fuerte abrazo para todos.
Happy
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