Seguro
que muchos padres se han preguntado alguna vez si es normal que el niño hable
solo, imagine personajes, cree historias fantasiosas, situaciones increíbles, y
se relacione y juegue con ellos.
Y yo
pregunto ¿Cuál es la realidad? ¿La del niño que explica y ve su ¡mundo
fantástico o la que ven nuestros ojos?.
Hoy
en el campo de la investigación en neurología se ha comprobado algo
aparentemente descabellado, cuando vemos un determinado objeto aparece
actividad en ciertas partes de nuestro cerebro, pero cuando se exhorta al
sujeto a que cierre los ojos y lo imagine, la actividad cerebral es ¡idéntica!
Entonces,
si el cerebro refleja la misma actividad cuando "ve" que cuando
"siente", y es entonces cuando uno se pregunta: ¿entonces cuál es la
realidad, la que vemos o la que sentimos?
Con ello
la ciencia nos está diciendo es que el cerebro no hace diferencias entre lo que
ve y lo que se imagina porque las mismas redes neuronales están implicadas.
Así “para el cerebro, es tan real lo que ve como
lo que siente", afirma el bioquímico y doctor en medicina quiropráctica,
Joe Dispenza en su genial libro "¿y tú qué sabes?".
En otras
palabras, que fabricamos nuestra realidad desde la forma en que procesamos
nuestras experiencias, es decir, mediante nuestras emociones.
Debo decir que nosotros estamos muy
limitados por nuestra realidad externa es decir la que viene determinada por
nuestros cinco sentidos pero ya sabemos que fuera de nuestros sentidos hay otra
realidad interna o escondida que también existe y es muy real.
Por ejemplo tenemos la luz ultravioleta,
los ultrasonidos, los infrarrojos, y un largo etc. Que nosotros no los podemos
ni ver ni percibir pero eso no quiere decir que no existan.
Es aquí donde para mí el niño toma la
fantasía como sus componentes
de la realidad interna para expresarlo en su realidad externa y la transforma creando una realidad
dual, distinta e inimaginable para los adultos.
Los
niños son grandes creadores; su imaginación fluye de manera espontánea y
natural, por ello en la infancia la imaginación y la fantasía son
completamente normales desde las aventuras de Harry Potter hasta las historias
mitológicas de hace siglos, el niño interpreta un mundo que es incomprensible
para los adultos.
Los
adultos y los padres sin quererlo e inconscientemente obstaculizamos el proceso
creador e innato que tenemos todos los seres humanos, en donde los niños tienen
una imaginación que es una facultad humana, normal y extraordinaria que se
tiene en la infancia pero que a medida que crece el niño y sobre todo por la
influencia de los adultos que estamos demasiado aferrados a nuestra realidad,
con todo ello les estamos creando a los niños unos paradigmas que los adultos
les hacemos ver y creer diciendo que esas cosas que ven y sienten son puras
fantasías y que no existen.
Por ello tendríamos que comprender
mejor la fantasía de los niños donde seria la manera más apropiada de promover
la compresión del Yo real, y por tanto dar sentido a nuestra verdad
conciencial, además estoy convencido que la ignorancia a esta fantasía infantil
crea y genera como he dicho los paradigmas en el adulto.
Si
los científicos como Joe Dispenza nos dicen “que nuestros pensamientos o emociones crean
nuestra realidad”, yo me pregunto ¿Cuál es la verdadera realidad la nuestra o
la que crean los niños con sus fantasías?
En conclusión y en mi opinión personal “Intuyo que quizás la fantasía que explican los niños sea más real que nuestra propia realidad”.
Un fuerte abrazo para todos.
Happy
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