Es curioso
que algunas veces uno lee algo y piensa vaya esto es lo que quería decir yo, y
esto es lo que me ha pasado leyendo a Don Miguel Ruiz en donde en uno de sus
libros leí cosas que me pareció escribir yo, no por la sabiduría de Don Miguel,
que por cierto es mucha, sino por las ideas que el muy bien describe.
Don Miguel
Ruiz es médico y además es un nagual, donde en la tradición de los toltecas, un
nagual es un guía que conduce al individuo hacia su libertad personal.
Voy a
intentar resumir y describir algunos puntos de su vasta y extensa filosofía de
Don Miguel, aportando y salpicando también mis ideas.
Según todos
los conocimientos cientificos el hombre vive en una percepción virtual y cada
persona por muy dificil de entender que sea es un mundo. Por tanto tu vida es
un sueño que no deja de ser una gran
obra de arte y bella, ¡pero un sueño!.
Tu vida a lo
largo de los años va cambiando todo, pero tú sigues soñando y estamos
programados para soñar y como estamos soñando lo podemos cambiar y nosotros solos
seremos capaces de cambiar el sueño de nuestra vida.
En su tercer libro sobre su iniciación como hombre de conocimiento, "Viaje a Ixtlán" escribe el
antropólogo Carlos Castaneda algunas de las enseñanzas del brujo yaqui Don
Juan, (Los yaquis son un pueblo indígena del estado de Sonora, Méjico), en
relación al mundo onírico.
Así un día de agosto de 1961 Don Juan le dijo a Carlos Castaneda lo
siguiente: "Te ha llegado el momento de aprender a acceder al poder, y vas
a empezar por empuñar tus sueños."
Dos días después, de madrugada, tras conducirlo a la cumbre de una alta colina, le declaró, "Aquí mismo voy a enseñarte la primera etapa del poder... voy a enseñarte cómo elaborar el sueño. "
Sus primeras instrucciones fueron:"esta noche, en tus sueños, te mirarás las manos."
Preguntado el por qué de esa observación, D.Juan le respondió que era indiferente mirar una cosa u otra y que había escogido las manos porque están siempre allí a disposición del durmiente.
Dos días después, de madrugada, tras conducirlo a la cumbre de una alta colina, le declaró, "Aquí mismo voy a enseñarte la primera etapa del poder... voy a enseñarte cómo elaborar el sueño. "
Sus primeras instrucciones fueron:"esta noche, en tus sueños, te mirarás las manos."
Preguntado el por qué de esa observación, D.Juan le respondió que era indiferente mirar una cosa u otra y que había escogido las manos porque están siempre allí a disposición del durmiente.
Explicó que el examen atento de un objeto es indispensable para
"elaborar" el sueño ya que las cosas vistas en sueños cambian
constantemente. Se difuminan y se desvanecen para dejar lugar a otras que, a su
vez, hacen lo mismo. Castaneda debía, por lo tanto, ejercitarse a retener la
visión ya que soñar "es real cuando se consigue hacer que todo sea claro y
nítido".
Cuando llegó el momento de pasar a la segunda fase de su entrenamiento nocturno, C.Castaneda recibió esta breve indicación: "Escoge el lugar al que quieres ir (en sueños). Después, ten la voluntad de ir allí".
Así, D.Juan le enseñaba a obtener "sueños lúcidos".
Cuando llegó el momento de pasar a la segunda fase de su entrenamiento nocturno, C.Castaneda recibió esta breve indicación: "Escoge el lugar al que quieres ir (en sueños). Después, ten la voluntad de ir allí".
Así, D.Juan le enseñaba a obtener "sueños lúcidos".
Los psicólogos denominan los "sueños lúcidos" al estado en
el cual el durmiente, sabiendo perfectamente que está durmiendo, es netamente
consciente de todo lo que le ocurre.
Sin embargo leyendo y recopilando en fuentes distintas me doy cuenta
que para muchos los conceptos los entremezclan entre "sueños
lúcidos", "viaje astral" “EFC” ,etc. en donde cada concepto
expresa y tiene su cabida distinta.
Pero sin embargo cuando las fantasías descritas no dejan de ser
actos acerca de un acto tan natural y positivo para el ser humano, como este de
hacerse consciente de uno mismo en el mundo onírico.
Durante la adolescencia del marqués Hervey de Saint-Denys, que fue presidente de la Académie des Inscriptions et Belles Lettres y profesor en el Collège de France, se ejercitó para conseguir una perfecta lucidez en sus sueños. En su libro "Les Réves et les moyens de les diriger", publicado en 1867, este sinólogo explica cómo llegó a interesarse en sus sueños.
Un día, cuando contaba 13 años de edad, se le ocurrió la idea de hacer croquis de seres y de cosas que hubiera visto en sus sueños, colorearlos y añadir algunas notas que relataran esos sueños. Como le tomara gusto al asunto, se ejercitó en la conservación del recuerdo del sueño en todos sus detalles. A medida que enriquecía de este modo su álbum, aumentó el control que ejercía sobre sus sueños, hasta que finalmente obtuvo un perfecto dominio de ellos. (Lo mismo que cualquier persona aprende a moverse a voluntad en el mundo físico, lo cual nadie puede considerar como algo negativo). Y de este modo consiguió ser consciente, al soñar, de su estado onírico e, incluso, recordar sus preocupaciones del día, de manera que el sueño se convirtió para él en una divertida prolongación de la vida diurna.
Una vez adulto continuó cultivando sus sueños y nuestro marqués se sumergió en el estudio de las obras consagradas a los sueños.
Durante la adolescencia del marqués Hervey de Saint-Denys, que fue presidente de la Académie des Inscriptions et Belles Lettres y profesor en el Collège de France, se ejercitó para conseguir una perfecta lucidez en sus sueños. En su libro "Les Réves et les moyens de les diriger", publicado en 1867, este sinólogo explica cómo llegó a interesarse en sus sueños.
Un día, cuando contaba 13 años de edad, se le ocurrió la idea de hacer croquis de seres y de cosas que hubiera visto en sus sueños, colorearlos y añadir algunas notas que relataran esos sueños. Como le tomara gusto al asunto, se ejercitó en la conservación del recuerdo del sueño en todos sus detalles. A medida que enriquecía de este modo su álbum, aumentó el control que ejercía sobre sus sueños, hasta que finalmente obtuvo un perfecto dominio de ellos. (Lo mismo que cualquier persona aprende a moverse a voluntad en el mundo físico, lo cual nadie puede considerar como algo negativo). Y de este modo consiguió ser consciente, al soñar, de su estado onírico e, incluso, recordar sus preocupaciones del día, de manera que el sueño se convirtió para él en una divertida prolongación de la vida diurna.
Una vez adulto continuó cultivando sus sueños y nuestro marqués se sumergió en el estudio de las obras consagradas a los sueños.
La gran diferencia entre Hervey de Saint-Denys y el procedimiento empleando y enseñado más tarde por D.Juan a Carlos
Castaneda, es que para el marqués Hervey de Saint-Denys “el sueño es la forma
del pensamiento mientras se duerme" que esta concepción es opuesta a la de
D.Juan Matus quien consideraba que el mundo de los sueños era tan real como el
de la vigilia.
Hervey de Saint-Denys entre muchos describió un sueño donde el
estaba deambulando por una calle de la que observó gran cantidad de detalles. Es
curioso que varios años después de ese sueño, durante un viaje a Frankfurt reconociera
que allí estaba esa calle, sin error posible, según él afirma, ya que pudo ver,
con sus ojos carnales, todos los detalles que había observado en su sueño con su
mirada interior y que había anotado cuidadosamente en su álbum.
Y yo me
pregunto ¿esto no podría ser un Déjà vu?
(en francés “ya visto”) ese término acuñado por el investigador psíquico
francés Émile Boirac. Hoy la ciencia le llama al Déjà vu, a un tipo de
paramnesia de reconocimiento.
Sin embargo
hay estudios donde se pone de manifiesto que durante el sueño lucido un atleta
se entrena y cuando vuelve a vigilia su entrenamiento se nota como si lo
hubiera realizado en vigilia. Esto esta descrito y publicado en “The Journal of
Neuroscience”, donde neurocientíficos del Instituto Max Planck de Múnich junto
con el departamento de psiquiatría en la universidad de Berlín han comparado
las estructuras cerebrales de las personas que tienen sueños lúcidos de forma
habitual y los que no los tienen nunca o
casi nunca.
Otro es el
caso de Gerald Kuske es un compositor de música, que controla sus sueños
conscientemente es decir controla sus sueños lucidos, donde el prefiere ser inspirado en composición de
música en los sueños que en vigilia porque dice que en vigilia su composición
es mediocre mientras que en los sueños le transmiten esa composición musical y
así lo hace él.
En mi modesta opinión he expuesto tres casos distintos de actividades
durante el sueño lucido 1) En un “Déjà vu” en un sueño lucido donde del marqués Hervey
de Saint-Denys reconoció una calle en vigilia durante un viaje a Frankfurt. 2) Un atleta que se entrena durante un
sueño lucido y que tiene repercusión en vigilia según los neurocientíficos del
Instituto Max Planck de Múnich. 3) el caso de Gerald Kuske un compositor de
música que prefiere componer e inspirarse en el sueño lucido para bajarse su
música en vigilia.
Estos tres casos son claros y evidentes que se reconocen las horas de sueño lucido donde se ocupan
también de trabajar la consciencia que su experiencia cultiva, llevando dicha
información a vigilia.
En conclusion podríamos decir ¿cual es la frontera entre sueño y vigilia?
Quizás el resultado de todo esto es que
estemos en un estado de consciencia ininterrumpida, ya que toda nuestra
vida, tanto en sueño como en vigilia es la misma experiencia pero con dos
sensaciones y precepciones distintas a lo que lo que llegamos a última estancia
al gran logro Budista de la «Gran Realización», ¡donde la vida es un sueño!
Un fuerte abrazo para todos.
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