En realidad alguna vez en la vida uno se pregunta ¿Quién soy
yo? yo lo respondería de la siguiente manera: Soy quien quiero ser, no quien
los demás quieren que sea. Soy único y diferente mas no valgo más ni menos que
los demás. Me defino como una persona normal, con ideas y aspiraciones tan
grandes como el universo mismo.
Muchos de nosotros nos hacemos las preguntas existenciales
porque queremos y necesitamos encontrar nuestras propias respuestas, más allá
de lo aprendido y de lo estudiado.
Las palabras nunca pueden alcanzar cuando lo que hay que
decir desborda el alma y muchas veces las palabras que tendríamos que haber
dicho en un momento dado no las llegamos a decir y entonces ya es demasiado
tarde.
Muchas veces lo que ocurre es que
quieres encontrar la respuesta rápido
y además, quieres estar seguro y
segura de que la respuesta que encuentras es la definitiva, la única, la
inigualable, la certera, la real, la que será permanente para siempre.
Y eso pasa porque quieres sentirte
seguro de que estás en el camino correcto y que sabes perfectamente qué
significa la vida, tu existencia y lo que pasará en un futuro.
El problema no es que te hagas las
preguntas existenciales, el problema
está en que quieres encontrar la respuesta honesta y correcta lo más rápido
posible.
Como si no tener respuestas fuera un
problema, como si de repente, no saber algo te pusiera en peligro, como si
tuvieras que entender todo lo que te pasa, todo de la vida y todo lo del futuro.
Esto a uno le puede generar cierto
conflicto, pero debo decir que uno tiene que confiar la respuesta te llegará, y
que no porque ahora no esté llegando, significa que no existe.
Por ello es importante que cuando te
llegue la pregunta existencial tengas en cuenta los siguientes puntos:
1-Experimenta más que pensar: experimenta la
vida, pon a prueba lo que piensas, lo que sospechas, conviértete en científico
y reactiva la curiosidad innata que traes desde niño.
2-Acepta cuando no tienes la respuesta: después de que piensas sobre lo mismo más de 3 veces y no has llegado a la
respuesta, simplemente ponte un límite y habla contigo mismo diciéndote “si no
hemos encontrado la respuesta pensando, pasemos a la acción”.
3-Vive el presente: pues muchas veces, el estar
pensando en cuestiones abstractas se puede convertir en una fuga o escape del
momento presente, así es que de repente abandona el cuestionamiento y regresa a
vivir la vida que estás experimentando a través de tus sentidos.
4-Escribe, argumenta y atrévete a
llegar a tus propias conclusiones aunque esa
misma conclusión pueda ser que no existen conclusiones.
5-Crea tu propia filosofía de vida: si no
encuentras las respuestas, quizás es porque no te satisface la información que
has aprendido o que ves a tu alrededor. Así es que llega a tus propias
respuestas tú mismo, confiando en que por el simple hecho de que te son lógicas
o agradables, están bien, aunque sea por el momento.
6-Decide qué es lo que quieres creer, más que lo que “debes creer”: es un poco como el punto pasado, pero ahora se trata de que más allá de lo
que deberías de pensar o de lo que sería “correcto” pensar, llegues a la
conclusión de lo que quieres pensar. Eres libre de pensar como quieras de
la vida, así es que invéntate tu propia realidad. (No dudes que ya lo haces,
nada más que sin darte cuenta).
7-Observa la naturaleza: realmente, al
observar la naturaleza puedes encontrar la mayoría de las respuestas que
necesitas, pues, en el fondo tú funcionas de la misma manera, eres un
micro-cosmos del Universo completo. Así es que siéntate de vez en cuando
a observar la naturaleza y aprende como si fuera la primera vez que la
observas.
8-Quédate con lo simple y sencillo: es mejor que uno se olvide de temas muy
complejos y vivir dando respuestas pasito a pasito, viviendo y comprendiendo que
lo simple y lo sencillo es cuando uno encuentra la profundidad y la complejidad
abstracta de la vida pero sin conflicto ni confusión.
9-Activa tu intuición: más allá de querer tener el
pensamiento lógico y que todo tenga sentido, ábrete a activar tu intuición, ese
lugar que está dentro de ti y que sabe la respuesta. Escucha lo que “te late”
que es cierto para ti, y déjate guiar por esa intuición y poco a poco verás que
la vida refleja que eso que te late es verdad.
10-se tú mismo: A menudo las
personas dicen que aún no se han encontrado a sí mismas, pero el sí mismo no es
algo que uno encuentra, sino algo que uno crea.
En conclusión
y para terminar diré que sólo hay una pequeña
parte del universo de la que sabrás con certeza que puede ser mejorada, y esa
parte ¡eres tú!
Un fuerte abrazo para todos.
Happy.
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