Walter John Kilner fue un médico especialista en electromagnetismo y electroterapia del
hospital St. Thomas de Londres.
Él escribió artículos sobre una variedad de temas,
pero es hoy más recordado por su estudio del Aura en su famoso artículo la
Atmósfera Humana.
El Dr.Kilner se convirtió en miembro de la Royal College of Physicians . En
su tiempo libre era un ajedrecista entusiasta.
En 1911 Kilner publicó uno de los
primeros estudios médicos occidentales sobre el Aura donde propone ya su
existencia, la naturaleza y su posible uso en el diagnóstico médico y el
pronóstico.
En su
convicción de que el campo de energía humana es un indicador de la salud y
estado de ánimo, el estudio de Kilner se asemeja a la obra posterior de Harold Saxton Burr .
Sin embargo,
mientras Burr al ser posterior ya podía trabajar con voltímetros ,Kilner,
trabajo mucho antes de la llegada de la tecnología de los
semiconductores, y por ello trató de inventar dispositivos por los que
a simple vista podría ser entrenado para observar la actividad del
"aura".
Los portaobjetos de vidrio o "Pantallas
Kilner" que contiene las soluciones
alcohólicas de colorantes de diversos colores, incluyendo un tinte azul llamado
"dicyanin", fueron utilizados como filtros que , junto con las luces,
se llevaron a cabo para poderlos ver simplemente con los ojos.
De acuerdo con su estudio, Kilner y
su equipo fueron capaces, en muchas ocasiones, para percibir las formaciones
del aura, que él llamó el doble etérico, el aura interna y el aura exterior, que se
extiende varios centímetros de cuerpos desnudos de los pacientes, y en su libro
dio instrucciones por las que el lector puede construir y usar gafas similares.
Kilner
describió el diagrama del El Aura Humana
de una mujer sana.
Los únicos inconvenientes para el método de Kilner son la escasez y la
toxicidad de los productos químicos que él recomendó.
Más tarde, Oscar Bagnall recomienda la sustitución del colorante pinacianol
disuelto en trietanolamina, pero también este colorante no es fácil de obtener.
Lindgren afirma que el azul
de cobalto y el cristal violeta pueden ser sustituidos por los colorantes utilizados por
Kilner y Bagnall.
El libro de Kilner fue recibido con
escepticismo y a la vez con entusiasmo, pero atrajo el interés de Sir Oliver Lodge, que en 1920 fue publicado.
El trabajo de Kilner fue muy oportuno para el apogeo
de la Teosofía y
sus hallazgos fueron incorporados al libro de Arthur E. Powell "El Doble Etérico".
Powell en su
libro dejó muy claro que Kilner había diferenciado expresamente entre su propio
trabajo y la clarividencia y sistemas orientales de espiritismo.
Actualmente
hoy investigadores españoles de la Universidad de Granada han descubierto la
capacidad de ver el aura de las personas donde dicen que esta englobado en los
fenómenos neuropsicológicos denominado sinestesia.
Los
sinéstetas «mezclan los cinco sentidos, al tener más interconectadas las áreas del cerebro, así estos sujetos por ejemplo
pueden oír imágenes y paladear un sonido.
En un
artículo publicado en la prestigiosa revista «Consciousness
and Cognition», los
profesores del Departamento de Psicología Experimental de la Universidad de
Granada Óscar Iborra, Luis Pastor y Emilio Gómez Milán han ofrecido al mundo,
una explicación científica al fenómeno esotérico del aura, un
supuesto campo energético de radiación luminosa multicolor que rodearía a las
personas a modo de halo y que resulta invisible para la gran mayoría de los
seres humanos.
En términos
neurológicos, la sinestesia consiste en que en el cerebro de ciertas personas
se produce un «cruce de cables» o conexiones sinápticas.
Este hecho
«les permite establecer asociaciones automáticas entre regiones cerebrales
que habitualmente no están conectadas», según explica el profesor Gómez
Milán, una cualidad que tendrían muchos de los curanderos y sanadores que dicen
poder ver el aura.
Para
realizar esta investigación, los científicos entrevistaron a varias personas
afectadas por sinestesia, entre los que se encontraban supuestos curanderos,
como el granadino Esteban Sánchez Casas, conocido como «El Santón de Baza».
Muchos le
atribuyen ciertos «poderes paranormales», como poder ver el aura de las
personas, «cuando en realidad se trata de un claro ejemplo de sinésteta»,
explican los autores de esta investigación.
Los autores
del estudio destacan que en el caso de «El Santón de Baza» presenta sinestesia
caras-color (por lo que asocia a cada persona con un color); sinestesia
tacto-espejo (cuando observa a una persona que está siendo tocada o
que experimenta un dolor, él experimenta ese mismo dolor); una alta
empatía (la capacidad de sentir lo que está sintiendo otra
persona) y esquizotipia (ciertos rasgos de personalidad con tendencia a
formas atenuadas de paranoia y de alucinación que se da en las personas sanas).
Por lo tanto ya se ha
demostrado científicamente que el estudio del aura es sin duda un acercamiento
al mundo de las energías y el aura contiene información del estado físico y
psíquico de la persona.
Un fuerte abrazo para todos.
Happy
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