En el ámbito de la parapsicología, el aura se concibe como un campo energético de radiación luminosa multicolor que rodearía a las personas o a los objetos como un halo y que sería invisible para la gran mayoría de los seres humanos.
Así como la cara es el espejo del alma podríamos decir que el estado del cuerpo físico es donde se refleja el aura.
En términos básicos, el aura es una energía luminosa o campo electromagnético que rodea en forma de óvalo a todos los seres vivos y que es imperceptible a plena vista.
Nosotros somos seres de energía, esa energía realmente es nuestro espíritu a través de nuestra conciencia, es decir somos seres de conciencia.
Por lo tanto el ser de conciencia es la combinación del cuerpo etéreo, emocional y físico, al igual que de la información de nuestras almas.
Lógicamente si el aura es energía estará ligada a los chakras. Según el hinduismo y algunas culturas de Asia, los chakras son centros de energía inmensurable situados en el cuerpo humano. Pero según las doctrinas hinduistas los chakras son seis, pero según la teosofía y el gnosticismo son siete.
Todos nuestros pensamientos, sentimientos, y experiencias están reflejados en el aura, al igual que toda la energía que atraemos de nuestro entorno.
En este sentido, el alma refleja nuestra energía y atrae energía de otros cuerpos y ambientes.
Al igual que todo lo demás en el universo, el aura es vibración y como tal, responde a otras vibraciones. De esta manera, vibraciones en forma de pensamiento, sentimiento o interacción con otras energías que afectan y moldean la vibración del aura.
Los objetos inanimados tienen también una energía que las rodea. Típicamente, estas auras son la combinación del entorno y de las energías de las personas que han estado en contacto con dicho objeto.
El aura no es estática. Cambia con el tiempo, con nuestra evolución personal y espiritual, y con el entorno. También podemos cambiarle con nuestra intención y con ejercicios de visualización y rituales de purificación.
Parte de lo que refleja nuestra aura es el reflejo de nuestro cuerpo físico que emite energía también. Por eso, algunos expertos en auras dicen que pueden decir si la persona sufre de alguna dolencia física al ver su aura.
En otras ocasiones se ha afirmado que el ver auras pueda ser una experiencia de sinestesia, donde se relacionan los distintos colores con la personalidad de la persona.
Por medio de la fotografía podemos ver los colores que revelan nuestra aura, así como el color o colores del aura de una persona dicen mucho de ella.
Hablan de sus intenciones y de su esencia. Cada color refleja una cualidad y los tonos de ese color hablan de la cantidad o deficiencia de dicha cualidad en la persona en cuestión.
Muchas veces la primera reacción que tenemos hacia alguien o que alguien tiene hacia nosotros, tiene que ver con nuestras auras.
De alguna manera, el aura es como un magneto que atrae ciertas energías hacia sí mismo, y repele otras igualmente. Dependiendo de qué tan “sana” y fuerte esté nuestra aura, vamos a atraer esto o aquello del entorno y de otras personas.
Así las energías más puras atraerán similares y rechazarán las oscuras o más densas, y viceversa.
Según
la física, todo elemento rodeado por un intenso campo eléctrico produce una
luminosidad por un efecto de ionización y una emisión de radiaciones en el
espectro visible.
Este fenómeno, aunque no se encuentra presente en nuestra vida cotidiana, se puede contemplar con relativa frecuencia en los tendidos de alta tensión por las noches, donde si las condiciones atmosféricas son propicias se puede observar una especie de resplandor violáceo que rodea a los cables. Este mismo fenómeno, y la mayoría de los científicos están de acuerdo que estos colores es el alma mater de la fotografía Kirlian
En teoría todos podríamos ver el aura si los practicamos. Como acabamos de decir también existen las máquinas Kirlian, que retratan el aura de personas y objetos y se usan frecuentemente para “diagnosticar” a la persona, de acuerdo a los colores que salen en su foto.
Algunos creen que los niños pequeños pueden ver auras naturalmente pero con la edad, todos vamos perdiendo esa habilidad.
Se denomina cámara Kirlian a una cámara capaz de plasmar en una imagen el efecto corona o Aura de cualquier objeto u organismo al aplicar un campo eléctrico sobre una placa.
Recordemos que la cámara Kirlian fue inventada por el matrimonio que la da su nombre, Semyon Davidovich Kirlian y Valentina Kirlian, en el año 1939.
En el laboratorio del Hospital de Alma-Ata, en la Unión Soviética, este matrimonio experimentaba con campos electromagnéticos de alto voltaje.
Durante uno de estos experimentos, Kirlian recibió una descarga eléctrica en una de sus manos. En el momento de la descarga, se percató de que una especie de halo luminoso le rodeaba, por unos instantes, toda la mano.
Desde entonces se pusieron a investigar sobre su descubrimiento, impartiendo conferencias a lo largo y ancho de todo el mundo. Incluso el gobierno soviético de la época financió sus investigaciones.
El aura usualmente se extiende entre 30 y 90 cms. de distancia del cuerpo físico en todas las direcciones, rodeando a la persona como un “halo de luz” de múltiples capas.
Se dice que el aura consiste en 7 capas o cuerpos sutiles (algunos dicen que son 12 o muchos más) que se interconectan y afectan mutuamente y constantemente.
El cuerpo etéreo es el más cercano al cuerpo físico y usualmente refleja nuestra salud física y nuestros instintos más básicos. Se manifiesta usualmente con un color azul o plateado suave pero si existe una enfermedad, se torna en colores oscuros, sobre todo alrededor del área afectada.
El cuerpo emocional, como su nombre indica, refleja el estado anímico de la persona, al igual que las reacciones emocionales frente a otros individuos y a situaciones.
Por esta razón, es la capa del aura más inestable, y cambia continuamente de acuerdo con el estado de ánimo de la persona.
Sin embargo, los residuos de las emociones más fuertes como la rabia y miedo, permanecen almacenados en esta capa por algún tiempo y pueden con el tiempo afectar la salud emocional y física de la persona.
Cada emoción genera colores diferentes en la capa emocional del aura y por lo tanto ésta puede manifestarse en cualquier tono o combinación de colores.
Los colores más brillantes y puros usualmente indican emociones elevadas y paz. Los colores turbios son más característicos de emociones violentas o instintos bajos.
La capa o cuerpo mental se relaciona con los pensamientos e intenciones conscientes del individuo y se reflejan en esta capa. El amarillo y naranja son los tonos característicos del cuerpo mental. Se dice que las personas altamente intelectuales tienen un cuerpo mental de color amarillo brillante.
El cuerpo astral es el que se relaciona de alguna manera al portal con otras dimensiones, también está ligado en parte a nuestra fuerza de voluntad. Puede manifestarse en varios colores que van desde el rosado puro hasta una mezcla de todos los colores del arco iris.
El cuerpo espiritual tiene que ver realmente con conexión y comunicación, con otros, con nosotros mismos y con nuestro propósito superior.
El cuerpo mayor o celestial es la conexión entre nuestra conciencia humana y el plano espiritual en donde frecuentemente se encuentran sueños y memorias de otras vidas o de experiencias extra corporales.
El cuerpo divino o espiritual es la conexión con el plano superior y la sabiduría divina, y se puede manifestar en un rayo y luz dorada brillante. Entre más separado esté el individuo de su propósito supremo y su camino espiritual, más oscura o bloqueada estará esta capa del aura.
Hay
algunas personas que lograron desarrollar el don de percibir visualmente
aquellas vibraciones que el ojo humano normalmente no capta.
Esas
personas pueden ver en los demás no solo el aspecto externo, sino que además
del cuerpo físico, pueden distinguir con toda claridad el campo
electromagnético que envuelve dicho cuerpo.
Ese
campo más sutil es lo que se conoce vulgarmente como aura.
Se
trata por tanto de una envoltura energética que está directamente relacionada
con las vibraciones que emana el cuerpo.
Cabe
destacar que las personas que tienen su aura debilitada por un bajón energético
pueden absorber influjos nefastos y estar propensas a tener trastornos
psicosomáticos.
Aquellos
privilegiados que pueden visualizar el aura de la gente que les rodea, logran
detectar en ellos las diversas influencias negativas o positivas que emanan de
ellos, pudiendo detectar las diversas influencias positivas o negativas por sus
colores e intensidad de los tonos.
Un
fuerte abrazo para todos.
Happy
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