martes, 16 de junio de 2015

Un “Curso de Milagros”

 
 
La autora original del Curso de Milagros es Helen Cohn Schucman (14 de julio de 1909 - 9 de febrero de 1981), cuyo nombre de soltera era Helen Cohn, fue una psicóloga e investigadora clínica norteamericana natural de Nueva York.
Fue profesora de psicología médica en la Universidad de Columbia de Nueva York desde 1958 hasta su retiro en 1976.
Es conocida principalmente por ser la "escriba", con la ayuda de su colega de profesión William Thetford, del libro Un Curso de Milagros (1975, primera edición), cuyo contenido afirmaba haberle sido dictado por una voz interior que ella identificó como Jesús. Sin embargo, conforme a su voluntad, el nombre de la propia psicóloga no fue dado a conocer al público hasta después de su fallecimiento en 1981.                                                                  
¿Qué es Un Curso de Milagros? Antes que nada decir que el concepto aquí  de milagro no tiene nada que ver con el cristianismo: es todo un concepto de la Nueva Era.
De hecho la Iglesia católica no apoya la práctica de un Curso de Milagros (UCDM) ya que el concepto de “milagro” lo considera muy diferente y no cree que pueda enseñarse, y en segundo lugar porque la fe cristiana no comparte el pensamiento de la nueva era.
 "Vivir Un Curso de Milagros” también se la conoce con las siglas “Vivir UCDM”.
 
¿Pero qué es Vivir UCDM?
 
Vivir UCDM es un libro escrito por Helen Cohn Schucman entre los años 1965 y 1972. Su autora afirmó escribirlo después de escuchar una voz que le dijo: “He aquí un curso sobre los milagros. Por favor, escriba”. 
                                                                   
En 1958 comenzó su carrera de docente en la Universidad de Columbia, donde conoció a su colega William Thetford, quien ante los comentarios de Helen respecto a una “voz” que le indicaba escribir, le sugirió: ¿Por qué no tomar notas? De esa manera escribió el libro entre los años 1965 y 1972.                            
El libro ya era conocido antes del fallecimiento de su autora en 1981. No obstante, no se supo de su autoría hasta después de la fecha, época en que su amigo y editor Kenneth Wapnick crearía la Fundación para “Un Curso de Milagros”, organismo que conservaría los derechos de autor sobre el libro.
Helen Cohn Schucman falleció en 1981 a los 71 años de edad, después de atravesar una larga enfermedad.
Desde su propio sitio web, informan que UCDM es “un único, universal, sistema de auto-estudio y pensamiento espiritual, que enseña que el camino hacia el amor y la paz interior es a través del perdón”.

La genial historia de Vivir UCDM
Antes de adentrarnos, en el estudio de Un Curso de Milagros, me gustaría compartir parte del contenido recogido en la obra escrita por Kenneth Wapnick "Una introducción básica a Un Curso de Milagros", en la que dedica su primer capítulo a desvelar la Historia de Un Curso de Milagros. 
A mí personalmente cuando lo leí debo confesar que me engancho desde el primer momento y también me llamo mucho la atención que una de las cosas más interesantes fue acerca de cómo llegó a ser escrito ese libro enigmático llamado “Un curso en milagros” donde el proceso mismo de cómo se escribió y la historia que lo rodea son un ejemplo perfecto de los principios básicos del mismo.
El mensaje central del Curso es que la salvación llega en cualquier instante en que dos personas se unen para compartir un interés común o trabajar hacia una meta común. Esto siempre envolverá algún aspecto del perdón, sobre el cual hablaremos más adelante.
Las dos personas responsables del Curso en milagros fueron Helen Schucman, quien falleció en febrero de 1981, y William Thetford.
Ellos eran psicólogos del Columbia-Presbyterian Medical Center en New York City, USA. Billz había llegado allí primero, en 1958, y era el Director del Departamento de Psicología. Helen se unió a él pocos meses después.
Durante los primeros siete años de su relación tuvieron muchas dificultades el uno con el otro. Sus personalidades eran totalmente opuestas. Aun cuando en un nivel trabajaban muy bien juntos, en el nivel personal existía una gran tensión y ambivalencia.
No sólo existían dificultades debido a su propia relación sino que tenían dificultades con otros miembros del departamento, con otros departamentos del Medical Center, y en su trabajo en otras disciplinas con otros centros médicos. Era la atmósfera típica de una universidad o centro médico grande, y Columbia no era distinta a ningún lugar de estos.
El punto crucial surgió un día de primavera en 1965 cuando Helen y Bill tenían que cruzar la ciudad para ir al Cornell Medical Center, donde asistirían a una reunión interdisciplinaria corriente.
Por lo general, estos eran asuntos muy desagradables llenos de rivalidades y ofensas, algo común en un medio universitario.
Helen y Bill también formaban buena parte de ello, juzgando y criticando a otras personas. Pero este día, justo antes de partir para la reunión, Bill, que era un hombre más bien callado y modesto, hizo algo fuera de lo usual. Le dio un discurso apasionado a Helen en el cual le dijo que él consideraba que tenía que haber una mejor forma de manejar estas reuniones y la clase de problemas que surgían en las mismas. Sentía que tenían que ser benévolos y menos duros, en vez de ser tan competitivos y críticos.
Igualmente inesperada y ajena a su carácter fue la respuesta de Helen.
Ella estuvo de acuerdo y se comprometió con él a encontrar esa otra forma positiva de convivencia.
Este acuerdo no iba con la manera de ser de ellos pues tendían más bien a criticarse que a aceptarse mutuamente. El unirse fue un ejemplo de lo que el Curso llama un instante santo y, como dije al principio, el instante santo es el medio hacia la salvación.
En un nivel del cual ninguno de ellos tenía conciencia, ese instante fue la señal que abrió la puerta a toda una serie de experiencias que Helen empezó a tener, tanto despierta como en sueños.
Mencionaré algunas de ellas, las cuales tienen tanto una fuerte naturaleza psíquica como un fuerte aspecto religioso, puesto que la figura de Jesús empieza a aparecer progresivamente en forma regular.
Lo que hacía de esto algo inesperado era la posición que Helen había adoptado en ese momento de su vida. Ella estaba en sus cincuenta y había asumido el papel de atea militante, disfrazando astutamente su amargo resentimiento hacia un Dios que ella consideraba no había obrado bien con ella.
Así que era agresiva hacia cualquier clase de pensamiento que ella juzgara dudoso o ambiguo e incapaz de ser estudiado, medido y evaluado.
Ella era una psicóloga investigadora muy buena. Tenía una mente aguda, analítica y lógica y no toleraba ningún tipo de pensamiento que se desviara de eso.
Desde que era niña Helen tenía cierta capacidad psíquica, como para ver cosas que no estaban ahí. Sin embargo, nunca le prestó mucha atención a eso, segura de que todos tenían esa habilidad.
A una edad temprana tuvo una o dos experiencias místicas impactantes, a las que tampoco les prestó mucha atención. De hecho, apenas había mencionado hasta ahora tener todas estas experiencias. Además, esas experiencias la asustaron muchísimo; parte de ella temía volverse loca. Estas cosas no eran normales, y si Bill no hubiera estado allí para apoyarla y animarla creo que ella hubiera suspendido todo el proceso.
Es importante reconocer lo fundamental que fue para Helen la ayuda y colaboración de Bill. De lo contrario, Un curso en milagros jamás se hubiera escrito.
Y esto es otro ejemplo del principio básico del Curso. El mismo se repite una vez tras otra, en formas distintas: "La salvación es una empresa de colaboración" y "Nadie puede entrar en el Cielo solo".
Toda una serie de experiencias que Helen tuvo durante el verano llegaron como en episodios. La misma le llegaba en segmentos durante la vigilia; no era un estado de sueño. La serie de experiencias empezó con ella caminando a lo largo de una playa desierta donde encontró una barca encallada en la arena. Se dio cuenta de que su trabajo era sacar el barca de la playa y tirarla al agua. Sin embargo, no había forma en que ella pudiera hacerlo puesto quela barca estaba demasiado encallada en la arena.
En medio de esto apareció un extraño quien le ofreció ayuda. Entonces Helen observó que en el fondo del bote había, lo que ella describió como un antiguo aparato receptor y proyector. Ella le dijo al extraño: "Quizá esto nos ayude." Pero él dijo: "Todavía no estás lista para eso. Déjalo ahí." Y él sacó el bote de la playa y lo tiró al agua.
Cada vez que había problemas y mares tormentosos este hombre siempre aparecía para ayudarla. Después de un tiempo ella reconoció que el hombre era Jesús, aun cuando él no lucía como usualmente pensamos de Jesús. Siempre estaba cerca para ayudarla cuando las cosas se ponían difíciles.
Finalmente, en la última escena de esta serie el bote alcanzó su destino en lo que parecía un canal, donde todo era calmado, quieto y pacífico. Había una caña de pescar en el fondo del bote, y al final del cordel, en el fondo del mar, había un cofre del tesoro.
Helen vio el cofre y se emocionó mucho porque en ese momento de su vida le gustaba mucho todo tipo de joyas y cosas bonitas. Anhelaba descubrir qué había en el cofre. Lo sacó pero fue grande su desilusión cuando al abrirlo sólo vio un libro negro grande. Eso era todo lo que había allí. En el lomo del libro estaba escrito el nombre, "Aesculapius", el dios griego de la sanación. Helen no reconoció el nombre en ese momento. Fue sólo años después, cuando el Curso se había escrito a máquina y se había puesto en carpetas para tesis, cuando ella y Bill se dieron cuenta de que lucía exactamente como el libro que ella había encontrado en el cofre del tesoro.
Ella miró el cofre del tesoro nuevamente y esta vez el mismo tenía un collar de perlas a su alrededor. Unos días más tarde tuvo un sueño en el que una cigüeña volaba sobre algunas poblaciones y en su pico llevaba un libro negro con una cruz dorada encima. Una voz le dijo: "Este es tu libro." (Esto fue justo antes de que el Curso llegara.)
Hubo otra experiencia interesante en la cual Helen se vio a sí misma caminando hacia una cueva. Era una cueva muy antigua y en el suelo había algo parecido a un pergamino del Tora con dos varas a los lados, alrededor de las cuales estaba envuelto el pergamino. (El Tora es la primera parte del Antiguo Testamento.) Era muy antiguo. Tanto, que cuando Helen lo alzó la pequeña cuerda que lo ataba cayó y se desintegró. Ella miró el pergamino, lo desenrolló y en el cuadro central estaban las palabras, "DIOS ES". Ella pensó que era muy bonito. Luego lo desenrolló un poquito más y había un panel en blanco a la izquierda y otro panel en blanco a la derecha. Y esta voz le dijo: "Si miras a la izquierda podrás leer todo lo que ha sucedido en el pasado. Y si miras a la derecha podrás leer todo lo que sucederá en el futuro." Pero ella dijo: "No, eso no me interesa. Todo lo que quiero es el panel central."
Así que Helen enrolló nuevamente el pergamino para que lo único que se viera fueran las palabras, "DIOS ES". Entonces la voz le dijo: "Gracias. Esta vez lo lograste." En ese momento ella reconoció que había pasado un tipo de prueba que evidentemente no había logrado pasar antes. Lo que esto realmente significaba era que ella había expresado un deseo de no hacer mal uso de la habilidad que tenía; en otras palabras, no utilizarla para ningún tipo de poder o curiosidad. Lo único que ella verdaderamente buscaba era el presente, donde se encuentra Dios.
Una de las lecciones del libro de ejercicios para estudiantes dice "Decimos `Dios es', y luego guardamos silencio", porque no hay nada más que decir fuera de esas dos palabras.
Creo que ese pasaje se refiere a esta experiencia en la cueva. Existe un fuerte énfasis a través del Curso en torno a la idea de que el pasado ya no existe y que no debemos preocuparnos por el futuro, que tampoco existe. Sólo debemos ocupamos del presente, puesto que éste es el único lugar donde podemos conocer a Dios.
Una anécdota final: Helen y Bill se dirigían a la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, para pasar un día estudiando como allí hacían las evaluaciones psicológicas.
La noche anterior Helen vio en su mente un cuadro muy claro de una iglesia que al principio ella creyó que era católica pero luego se dio cuenta que era luterana. La vio tan claramente que la dibujó. Mientras la contemplaba en su visión se convenció de que ella y Bill verían esta iglesia cuando su avión estuviera aterrizando en Rochester. Esta iglesia, pues, se convirtió en un símbolo muy poderoso de su cordura, pues para entonces dudaba de la misma ya que realmente no podía comprender todas estas experiencias internas. Ella sentía que si podía ver la iglesia esto le aseguraría que no estaba loca. Sin embargo, cuando aterrizaron no vieron la iglesia. Helen se puso frenética, así que Bill contrató un taxi para que los llevara a cada iglesia en Rochester.
Creo que había cerca de veintiséis iglesias en la ciudad, pero no encontraron la iglesia de Helen. Ella se encontraba muy molesta pero no había nada más que hacer esa noche.
El siguiente fue un día muy ocupado y por la noche regresaban a New York. Mientras esperaban en el aeropuerto, Bill, que siempre era bueno para este tipo de cosas, escogió casualmente un libro sobre Rochester que creyó le gustaría a Louis el esposo de Helen. El libro contenía la historia de la Clínica Mayo y al hojearlo Bill vio una lámina idéntica a la iglesia que Helen había descrito. Estaba en el viejo solar donde se encontraba la Clínica Mayo, puesto que la iglesia había sido demolida para construir la clínica. Helen la había visto como sobre volando puesto que la iglesia ya no estaba allí; la estaba mirando hacia abajo en el tiempo. Esto la hizo sentir algo mejor, pero este no es el final del relato.
Helen y Bill tenían que cambiar de avión en Chicago. Ya era tarde en la noche y estaban cansados. Estaban sentados en el aeropuerto cuando Helen vio a una mujer sentada frente al área de espera, ocupada en algo. Helen captó que la mujer estaba muy inquieta, aun cuando no había señales externas al respecto. Se dirigió a la mujer, algo que normalmente no hubiera hecho pero que realmente sintió el impulso de hacer.
Justamente la mujer estaba muy inquieta. Acababa de abandonar a su esposo e hijos y se iba a New York donde nunca había estado antes.
Tenía sólo trescientos dólares que iba a usar para alojarse en New York y, además, estaba aterrorizada porque jamás había volado.
Helen le ofreció su amistad y la llevó donde se encontraba Bill y juntos la cuidaron en el avión. Ella se sentó entre los dos y le contó a Helen que planeaba alojarse en la Iglesia Luterana, puesto que ella era luterana. Entonces Helen escuchó una voz interna: "Y esta es mi verdadera iglesia." Helen comprendió que lo que Jesús quería decir era que una verdadera iglesia no es un edificio sino ayudar y unirnos a otra persona.
Cuando llegaron a New York Helen y Bill alojaron a su nueva amiga en un hotel. Durante los siguientes días curiosamente se encontraban continuamente al azar. Creo que Bill se la encontró una vez en Bloomingdale's, un gran almacén en New York.
Helen la invitó a cenar una o dos veces. Eventualmente la mujer regresó a su familia pero se mantuvo en contacto con Helen, enviándole tarjetas de Navidad, etc.
Una vez llamó a Helen mientras yo estaba en casa de ésta. La historia es importante para demostrar que no es el fenómeno psíquico en sí lo que importa sino más bien el propósito espiritual detrás de él; en este caso el de ayudar a otra persona.
Un día a mediados de octubre Helen le dijo a Bill: "Creo que haré algo muy inesperado." En ese momento Bill le sugirió que consiguiera una libreta y escribiera todas las cosas que pensara o escuchara, o cualquier sueño que tuviera. Helen empezó a hacerlo así. Ella sabía taquigrafía y podía escribir muy rápido.
Una noche, un par de semanas después, escuchó que esta voz le decía: "Este es un curso de milagros, por favor toma notas." Le dio tal pánico que llamó a Bill por teléfono y le dijo: "Esta voz sigue diciéndome estas palabras. ¿Qué hago?" Bill dijo algo por lo cual generaciones futuras lo llamarán bendito. El dijo: "¿Por qué no haces lo que dice la voz?" Helen lo hizo. Empezó a tomar dictado que siete años más tarde terminó como los tres libros que ahora tenemos, llamados, Un curso en milagros.
La experiencia de Helen con la voz era como la de una grabadora interna. Ella podía conectar y desconectar la voz a su antojo. Sin embargo, no la podía "desconectar" por mucho tiempo porque se ponía inquieta. Ella podía escribir lo que la voz decía aun cuando ésta hablaba muy rápidamente. Así que la taquigrafía de Helen fue muy útil. Esto lo hacía plenamente consciente. No era escritura automática; no estaba bajo trance o algo semejante. Podía estar escribiendo y si sonaba el teléfono, soltaba la pluma y atendía el asunto telefónico, y luego regresaba a escribir y continuaba donde había quedado. A menudo podía reanudarlo en el mismo lugar. Esto es aún más admirable cuando uno se da cuenta de que gran parte del Curso está escrito en verso libre (sin rima), pentámetro yámbico; ella hacía esto sin perder la métrica o el sentido de lo que estaba diciendo la voz.
Hay que tener en cuenta que los escritores ingleses como William Shakespeare o Christopher Marlowe y el norteamericano Allen Ginsberg compusieron gran parte de su obra dramática en pentámetro yámbico.
Tal vez lo que más asustaba a Helen era que la voz se identificaba a sí misma como Jesús. Gran parte del Curso está escrito en primera persona, donde Jesús habla sobre su crucifixión. No puede haber duda alguna respecto a la identidad de la voz. Sin embargo, el Curso dice que no es necesario creer que la voz es la de Jesús para beneficiarse de lo que dice Un curso en milagros.
Yo creo que resulta más fácil si lo creemos de modo que no haya que hacer gimnasia mental mientras lo leemos. Pero no es necesario para poner en práctica los principios del Curso. El Curso mismo nos lo dice.
Hay una sección sobre Jesús en el manual para maestros donde dice que no es necesario aceptar a Jesús en nuestras vidas pero que él nos ayudará más si se lo permitimos.
En la mente de Helen no había duda de que la voz era la de Jesús, y esto le producía más miedo aún. Esta no era una experiencia feliz. Ella lo hacía porque en alguna forma consideraba que era lo que debía hacer. Una vez ella se quejó amargamente a Jesús: "¿Por qué me escogiste? ¿Por qué no escogiste a una linda y santa monja, o alguien parecido? Yo soy la última persona en el mundo que debería estar haciendo esto." Y él dijo: "No sé por qué dices eso porque después de todo lo estás haciendo." Ella no pudo discutir con él puesto que ya lo estaba haciendo, y evidentemente era la selección perfecta para ello.
Diariamente ella anotaba en su libreta de taquigrafía el dictado del Curso. Al día siguiente, cada vez que el tiempo lo permitía en sus ocupados calendarios, le dictaba a Bill lo que había recibido y él lo pasaba a máquina.
Bill ha dicho bromeando que por lo general tenía que tener un brazo alrededor de Helen para sostenerla mientras que escribía con el otro.
Helen tenía gran dificultad aun para leer lo que había escrito. Así fue como se tomó originalmente el libro Un curso en milagros, donde el proceso tomó aproximadamente un período de siete años.
Hasta aquí, una breve introducción sobre los orígenes que dieron lugar al manual conocido como Un Curso de Milagros.

 ¿Qué dice Vivir UCDM?

“Según Un Curso de Milagros, Dios es una “Mente” (
Mind) o, si se prefieres, un espíritu impersonal, que sólo ha “creado” al Hijo, no al mundo.
Éste habría aparecido por emanación. Jesucristo no es el único Hijo de Dios, sino el primero consciente de ello. El Hijo se habría dormido y soñado ser creador como Dios mismo. Por lo mismo se reconoce distinto de Dios, aunque su yo aspira a ser Dios.
Para despertarlo, Dios hizo salir de sí mismo al Espíritu Santo, que queda reducido a “la Voz de Dios dentro de cada uno” de nosotros. Una vez despierto, el Hijo cae en la cuenta de su culpa, a saber, su separación de Dios.                                                          
Millares de egos (los hombres) nacieron de esta creencia o sueño, los cuales se identifican con su cuerpo físico y se creen equivocadamente separados de Dios a pesar de ser fragmentos del Hijo de Dios.
La existencia del ego o del yo depende de su falsa creencia en su separación de Dios (panteísmo).
El pecado y la culpa consisten en esta separación, pero no son reales, pues existen solo en sueños. Jesús no murió por nuestros pecados, pues estos no existen. Tampoco existen las enfermedades, la muerte, etc., a no ser en cuanto soñados.

¿Cómo se practica Vivir UCDM?

“Como el propio título indica, el Curso está organizado de principio a fin como un recurso de enseñanza.
Se compone de tres libros: el Texto, que tiene 754 páginas, el Libro de ejercicios, con 522, y el Manual para el maestro, que consta de 100.
El orden que el estudiante debe seguir al usar los libros y la manera de estudiarlos depende, en cada caso, de sus necesidades y preferencias personales.

El Curso pone más énfasis en la aplicación práctica que en la teoría, y más en la experiencia que en la teología.
Los autores señalan específicamente que “una teología universal es imposible, mientras que una experiencia universal no sólo es posible sino necesaria”.
Aunque su enfoque es cristiano, el curso aborda temas espirituales de carácter universal. Subraya que no es más que una de las muchas versiones del programa de estudios universal, y que difiere de las demás sólo en su forma. En última instancia, todas conducen a Dios.
El Texto es fundamentalmente teórico y expone los conceptos en los que se basa el sistema de pensamiento del Curso. Sus ideas contienen los cimientos de las lecciones del Libro de ejercicios.
Sin la aplicación práctica que el Libro de ejercicios provee, el Texto quedaría reducido, en su mayor parte, a una serie de abstracciones que no tendrían la fuerza necesaria para producir el cambio de mentalidad que es la meta del Curso.                       
El Libro de ejercicios consta de 365 lecciones, una para cada día del año. No es necesario, sin embargo, hacer las lecciones siguiendo ese ritmo; se puede, si se desea, dedicar más de un día a una lección determinada. Las instrucciones sólo recomiendan que no se intente hacer más de una lección por día”.
 
¿Cuáles son las influencias de Vivir UCDM?

Helen Cohn Schucman estuvo de una manera u otra vinculada al judaísmo (culturalmente) y al presbiterianismo, aunque era atea.
“Antes de 1965 Helen había tenido “sueños” extraños, visto “luces” y oído “voces”. Por eso, para aclarar su naturaleza, ella y su esposo habían visitado la Asociación para la investigación y la iluminación en Virginia Beach, dirigida allí por el hijo de Edgar Cayce, que tanto ha influido en la literatura del canalismo.

Su colega William Thetford, ya anteriormente interesado en el esoterismo, estuvo también relacionado desde su adolescencia con la Doctrina Cristiana.

¿Por qué la Iglesia no apoya la práctica de UCDM?

En primer lugar, porque tiene otro concepto de lo que es un “milagro”. En segundo lugar, porque es panteísta, es decir, la creencia de que todo es Dios o, en ocasiones, que todo está en dios y dios está en todo (panenteísmo).
Todo elemento del universo es divino, y la divinidad está presente por igual en todo. En esta visión no tiene cabida Dios como un ser distinto en el sentido del teísmo clásico.

Además tiene influencias de gnosticismo, este habría aparecido por emanación y por canalismo (
Channeling o canalización), que es cuando “los médiums psíquicos sostienen que actúan como canales de información de otros yoes, normalmente entidades incorpóreas que viven en otro plano. Pone en relación a seres tan diversos como maestros excelsos, ángeles, dioses, entidades colectivas, espíritus de la naturaleza y el Yo Superior”.

Y, además, de Pensamiento Nuevo, que es un “movimiento religioso del siglo XIX fundado en los Estados Unidos de América.
Tuvo su origen en el idealismo, del cual era una forma popularizada. Se decía que Dios era completamente bueno y el mal una mera ilusión; la realidad básica era la mente. Puesto que es la mente la que causa los acontecimientos de la propia vida, el individuo debe asumir la responsabilidad última sobre cada uno de los aspectos de su situación”.
Esta idea habría llegado a UCDM por la Doctrina Cristiana, movimiento relacionado con el Pensamiento Nuevo.
 
¿Cuál es Vivir UCDM?
En definitiva es una enseñanza espiritual no dual pura cuyo objetivo es alcanzar un estado de Paz constante e inalterable que constituye nuestra naturaleza Real ya presente, a la que, sin embargo, no parecemos tener acceso.                                                      
Vivir UCDM no es una religión, ni una teología, ni un ideario para formar asociaciones, ni organizaciones de ningún tipo, sino un curso de autoestudio cuyo objetivo es conectarnos con el Maestro Interno para producir una experiencia, por lo que es importante evitar convertirlo en un culto, mitificarlo o ritualizar la práctica.
De modo que UCDM está concebido como un recurso de enseñanza que pretende remover los obstáculos que nos impiden el acceso a la Paz de Dios (Sinónimo de Amor, Dios, Reino de los Cielos, Conciencia de Unidad, Cristo...).

El Curso utiliza un lenguaje cristiano, reinterpretando las palabras para devolverles su significado original. Siendo parte del proceso, el llegar a “descontaminar” nuestras mentes de los significados de los que dotamos a estas palabras en el pasado y permitir con una mente fresca, como recién nacida, que estos símbolos puedan transmitirnos el sistema de pensamiento basado en el Amor que el Curso pretende enseñarnos.

En el entrenamiento mental que el Curso provee, se expone el sistema de pensamiento basado en el miedo al que en el Curso llamamos ego.
Este sistema de pensamiento tiene como premisa la creencia en la separación (pecado), la culpa que esta creencia genera, y el miedo al castigo que el pecado parece merecer.
Por tanto es un sistema de pensamiento ilusorio y demente, una situación imposible que sin embargo parece encontrarse en nuestras mentes dando lugar a la proyección de un mundo igualmente ilusorio que da testimonio de esta condición mental. Por tanto, da lugar a un mundo de separación en el que todo es caótico y está fragmentado, un mundo de ataque y miedo. Un mundo de muerte que no puede conocerse directamente sino mediante la interpretación, basado en las diferencias, en el que establecemos alianzas para preservar esta separación.                      
Una vez que hemos aceptado en nuestras mentes este sistema de pensamiento, nos disociamos de la Verdad (Conciencia de Unidad) y nos adentramos en un sueño del que nos resultaría imposible despertar por nosotros mismos, de manera que Dios “envía” a su maestro, llamado en el Curso “Espíritu Santo” o la voz que habla por Dios, que se encuentra en nuestras mentes disociado del sistema de pensamiento ego y que no es otra cosa que el recordatorio constante del Amor abstracto de Dios.

La técnica mediante la cual este maestro interno nos restituye a la Conciencia de Unidad es el perdón, mediante el cual aprendemos a discernir entre lo falso y lo verdadero.
El principio de la enmienda que se alcanza mediante el perdón de las ilusiones es que la separación de Dios nunca sucedió. Que es tan solo una creencia ilusoria que podemos elegir cancelar y que jamás tuvo efectos reales. Que todos los efectos que jamás parecían tener procedían de una causa falsa (la creencia en la separación), y que se desvanecerán cuando este principio de la enmienda alboree en la mente.                                                                   
El proceso es una jornada que conduce de regreso al hogar en Dios y está jalonada de milagros que dan testimonio de la Unidad de la Mente en medio de un mundo de aparente separación y los instantes santos en que tenemos acceso a la Paz de Dios mediante la suspensión temporal de todo juicio.

En la misma medida en que el camino es radical y no hace concesiones con la ilusión, es a la vez gentil y dulce y nos convierte en estudiantes felices del perdón que se aproximan gradualmente, libres de escoger el ritmo de su avance, hacia el mundo real, un símbolo de un mundo aún ilusorio, pero en el que el perdón se ha consumado y la percepción se ha unificado permitiéndonos reconocer nuestra inocencia, o la faz de Cristo en cada encuentro.                                                                            
Haciendo así que cada encuentro sea Santo. En el mundo Real la culpa ha dejado de existir y se alcanza una condición tan semejante al cielo, que nuestra inocencia y nuestro deseo unificado harán que Dios dé el último paso.
 
En conclusión
En primer lugar me llama mucho la atención que la Dra. Helen Schucman, una psicóloga clínica de la Ciudad de Nueva York, educadora, intelectualmente conservadora y de ideología atea, oyó la voz de Jesús la cual le dictó los tres volúmenes que constituyen uno de los más significativos mensajes espirituales de nuestro tiempo.
Ausencia de la felicidad es la historia de este dictado, ubicada en el contexto de la búsqueda de Dios que Helen tuvo durante toda su vida y el conflicto entre su naturaleza espiritual y su ego.
Después de estudiar y analizar a la Dra. Schucman, me parece que sus escritos simbolizaban ambos lados de la personalidad de Helen, y refleja la misma ambivalencia que muchos de nosotros compartimos respecto a nuestra relación con Dios.
La propia Dra. Schucman, dentro de su conflicto personal termina diciendo que ella escribe de igual manera, la historia de todo el mundo.
Una vez expuesto la filosofía de Vivir UCDM, es evidente que  lo expuesto puede dar motivo a ser reticentes a algunas mentes, donde hay dos grandes conceptos hermosos y pilares de dicha filosofía que son: el Amor y el Perdón.
No voy a entrar a valorar personalmente el contenido de dicho artículo ni su filosofía  pues, si algo he aprendido en las enseñanzas que he tenido la oportunidad de estudiar, es no hacer uso de juicios condenatorios, que no son más que una proyección de nuestras resistencias por averiguar la verdad.
Mi único propósito y objetivo no es sentar las bases para iniciar un culto más, sino de ofrecer un camino más para que algunas personas puedan encontrar su propio Maestro Interno.
Un fuerte abrazo para todos.
Happy

1 comentario:

  1. Hola:Me llama la atención que no hayan comentarios sobre este tema. He leído tus opiniones y observaciones y han sido muy útiles.No se un tema fácil confiar en UCDM. Gracias

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