La autora
original del Curso de Milagros es Helen Cohn Schucman (14 de julio de 1909 - 9
de febrero de 1981), cuyo nombre de soltera era Helen Cohn, fue una psicóloga e
investigadora clínica norteamericana natural de Nueva York.
Fue
profesora de psicología médica en la Universidad de Columbia de Nueva York
desde 1958 hasta su retiro en 1976.
Es conocida
principalmente por ser la "escriba", con la ayuda de su colega de
profesión William Thetford, del libro Un Curso de Milagros (1975, primera
edición), cuyo contenido afirmaba haberle sido dictado por una voz interior que
ella identificó como Jesús. Sin embargo, conforme a su voluntad, el nombre de
la propia psicóloga no fue dado a conocer al público hasta después de su
fallecimiento en 1981.
¿Qué es Un
Curso de Milagros? Antes que nada decir que el concepto aquí de milagro no tiene nada que ver con el
cristianismo: es todo un concepto de la Nueva Era.
De hecho la
Iglesia católica no apoya la práctica de un Curso de Milagros (UCDM) ya que el
concepto de “milagro” lo considera muy diferente y no cree que pueda enseñarse,
y en segundo lugar porque la fe cristiana no comparte el pensamiento de la
nueva era.
"Vivir Un Curso
de Milagros”
también se la conoce con las siglas “Vivir UCDM”.
¿Pero qué es Vivir UCDM? |
Vivir UCDM es un libro escrito por Helen Cohn Schucman entre los años 1965 y 1972. Su autora afirmó escribirlo después de escuchar una voz que le dijo: “He aquí un curso sobre los milagros. Por favor, escriba”. |
En 1958
comenzó su carrera de docente en la Universidad de Columbia, donde conoció a su
colega William Thetford, quien ante los comentarios de Helen respecto a una
“voz” que le indicaba escribir, le sugirió: ¿Por qué no tomar notas? De esa
manera escribió el libro entre los años 1965 y 1972.
El libro ya
era conocido antes del fallecimiento de su autora en 1981. No obstante, no se
supo de su autoría hasta después de la fecha, época en que su amigo y editor
Kenneth Wapnick crearía la Fundación para “Un Curso de Milagros”, organismo que
conservaría los derechos de autor sobre el libro.
Helen Cohn
Schucman falleció en 1981 a los 71 años de edad, después de atravesar una larga
enfermedad.
Desde su
propio sitio web, informan que UCDM es “un único, universal, sistema de
auto-estudio y pensamiento espiritual, que enseña que el camino hacia el amor y
la paz interior es a través del perdón”.
La genial historia de Vivir UCDM
La genial historia de Vivir UCDM
Antes de
adentrarnos, en el estudio de Un Curso de
Milagros, me gustaría compartir parte del contenido recogido en la obra
escrita por Kenneth Wapnick "Una introducción básica a Un Curso de
Milagros", en la que dedica su primer capítulo a desvelar la Historia de
Un Curso de Milagros.
A mí
personalmente cuando lo leí debo confesar que me engancho desde el primer
momento y también me llamo mucho la atención que una de las cosas más
interesantes fue acerca de cómo llegó a ser escrito ese libro enigmático
llamado “Un curso en milagros” donde
el proceso mismo de cómo se escribió y la historia que lo rodea son un ejemplo
perfecto de los principios básicos del mismo.
El mensaje
central del Curso es que la salvación llega en cualquier instante en que dos
personas se unen para compartir un interés común o trabajar hacia una meta
común. Esto siempre envolverá algún aspecto del perdón, sobre el cual
hablaremos más adelante.
Las dos
personas responsables del Curso en milagros fueron Helen Schucman, quien
falleció en febrero de 1981, y William Thetford.
Ellos eran
psicólogos del Columbia-Presbyterian Medical Center en New York City, USA.
Billz había llegado allí primero, en 1958, y era el Director del Departamento de
Psicología. Helen se unió a él pocos meses después.
Durante los
primeros siete años de su relación tuvieron muchas dificultades el uno con el
otro. Sus personalidades eran totalmente opuestas. Aun cuando en un nivel
trabajaban muy bien juntos, en el nivel personal existía una gran tensión y
ambivalencia.
No sólo
existían dificultades debido a su propia relación sino que tenían dificultades
con otros miembros del departamento, con otros departamentos del Medical
Center, y en su trabajo en otras disciplinas con otros centros médicos. Era la
atmósfera típica de una universidad o centro médico grande, y Columbia no era
distinta a ningún lugar de estos.
El punto
crucial surgió un día de primavera en 1965 cuando Helen y Bill tenían que
cruzar la ciudad para ir al Cornell Medical Center, donde asistirían a una
reunión interdisciplinaria corriente.
Por lo
general, estos eran asuntos muy desagradables llenos de rivalidades y ofensas,
algo común en un medio universitario.
Helen y Bill
también formaban buena parte de ello, juzgando y criticando a otras personas.
Pero este día, justo antes de partir para la reunión, Bill, que era un hombre
más bien callado y modesto, hizo algo fuera de lo usual. Le dio un discurso
apasionado a Helen en el cual le dijo que él consideraba que tenía que haber
una mejor forma de manejar estas reuniones y la clase de problemas que surgían
en las mismas. Sentía que tenían que ser benévolos y menos duros, en vez de ser
tan competitivos y críticos.
Igualmente
inesperada y ajena a su carácter fue la respuesta de Helen.
Ella estuvo
de acuerdo y se comprometió con él a encontrar esa otra forma positiva de
convivencia.
Este acuerdo
no iba con la manera de ser de ellos pues tendían más bien a criticarse que a
aceptarse mutuamente. El unirse fue un ejemplo de lo que el Curso llama un
instante santo y, como dije al principio, el instante santo es el medio hacia
la salvación.
En un nivel
del cual ninguno de ellos tenía conciencia, ese instante fue la señal que abrió
la puerta a toda una serie de experiencias que Helen empezó a tener, tanto
despierta como en sueños.
Mencionaré
algunas de ellas, las cuales tienen tanto una fuerte naturaleza psíquica como
un fuerte aspecto religioso, puesto que la figura de Jesús empieza a aparecer
progresivamente en forma regular.
Lo que hacía
de esto algo inesperado era la posición que Helen había adoptado en ese momento
de su vida. Ella estaba en sus cincuenta y había asumido el papel de atea
militante, disfrazando astutamente su amargo resentimiento hacia un Dios que
ella consideraba no había obrado bien con ella.
Así que era
agresiva hacia cualquier clase de pensamiento que ella juzgara dudoso o ambiguo
e incapaz de ser estudiado, medido y evaluado.
Ella era una
psicóloga investigadora muy buena. Tenía una mente aguda, analítica y lógica y
no toleraba ningún tipo de pensamiento que se desviara de eso.
Desde que
era niña Helen tenía cierta capacidad psíquica, como para ver cosas que no
estaban ahí. Sin embargo, nunca le prestó mucha atención a eso, segura de que
todos tenían esa habilidad.
A una edad
temprana tuvo una o dos experiencias místicas impactantes, a las que tampoco
les prestó mucha atención. De hecho, apenas había mencionado hasta ahora tener
todas estas experiencias. Además, esas experiencias la asustaron muchísimo;
parte de ella temía volverse loca. Estas cosas no eran normales, y si Bill no
hubiera estado allí para apoyarla y animarla creo que ella hubiera suspendido
todo el proceso.
Es
importante reconocer lo fundamental que fue para Helen la ayuda y colaboración
de Bill. De lo contrario, Un curso en milagros jamás se hubiera escrito.
Y esto es
otro ejemplo del principio básico del Curso. El mismo se repite una vez tras
otra, en formas distintas: "La salvación es una empresa de
colaboración" y "Nadie puede entrar en el Cielo solo".
Toda una
serie de experiencias que Helen tuvo durante el verano llegaron como en
episodios. La misma le llegaba en segmentos durante la vigilia; no era un
estado de sueño. La serie de experiencias empezó con ella caminando a lo largo
de una playa desierta donde encontró una barca encallada en la arena. Se dio
cuenta de que su trabajo era sacar el barca de la playa y tirarla al agua. Sin
embargo, no había forma en que ella pudiera hacerlo puesto quela barca estaba
demasiado encallada en la arena.
En medio de
esto apareció un extraño quien le ofreció ayuda. Entonces Helen observó que en
el fondo del bote había, lo que ella describió como un antiguo aparato receptor
y proyector. Ella le dijo al extraño: "Quizá esto nos ayude." Pero él
dijo: "Todavía no estás lista para eso. Déjalo ahí." Y él sacó el
bote de la playa y lo tiró al agua.
Cada vez que
había problemas y mares tormentosos este hombre siempre aparecía para ayudarla.
Después de un tiempo ella reconoció que el hombre era Jesús, aun cuando él no
lucía como usualmente pensamos de Jesús. Siempre estaba cerca para ayudarla
cuando las cosas se ponían difíciles.
Finalmente,
en la última escena de esta serie el bote alcanzó su destino en lo que parecía
un canal, donde todo era calmado, quieto y pacífico. Había una caña de pescar
en el fondo del bote, y al final del cordel, en el fondo del mar, había un
cofre del tesoro.
Helen vio el
cofre y se emocionó mucho porque en ese momento de su vida le gustaba mucho
todo tipo de joyas y cosas bonitas. Anhelaba descubrir qué había en el cofre.
Lo sacó pero fue grande su desilusión cuando al abrirlo sólo vio un libro negro
grande. Eso era todo lo que había allí. En el lomo del libro estaba escrito el
nombre, "Aesculapius", el dios griego de la sanación. Helen no
reconoció el nombre en ese momento. Fue sólo años después, cuando el Curso se
había escrito a máquina y se había puesto en carpetas para tesis, cuando ella y
Bill se dieron cuenta de que lucía exactamente como el libro que ella había
encontrado en el cofre del tesoro.
Ella miró el
cofre del tesoro nuevamente y esta vez el mismo tenía un collar de perlas a su
alrededor. Unos días más tarde tuvo un sueño en el que una cigüeña volaba sobre
algunas poblaciones y en su pico llevaba un libro negro con una cruz dorada
encima. Una voz le dijo: "Este es tu libro." (Esto fue justo antes de
que el Curso llegara.)
Hubo otra
experiencia interesante en la cual Helen se vio a sí misma caminando hacia una
cueva. Era una cueva muy antigua y en el suelo había algo parecido a un
pergamino del Tora con dos varas a los lados, alrededor de las cuales estaba
envuelto el pergamino. (El Tora es la primera parte del Antiguo Testamento.)
Era muy antiguo. Tanto, que cuando Helen lo alzó la pequeña cuerda que lo ataba
cayó y se desintegró. Ella miró el pergamino, lo desenrolló y en el cuadro
central estaban las palabras, "DIOS ES". Ella pensó que era muy
bonito. Luego lo desenrolló un poquito más y había un panel en blanco a la
izquierda y otro panel en blanco a la derecha. Y esta voz le dijo: "Si
miras a la izquierda podrás leer todo lo que ha sucedido en el pasado. Y si
miras a la derecha podrás leer todo lo que sucederá en el futuro." Pero
ella dijo: "No, eso no me interesa. Todo lo que quiero es el panel
central."
Así que
Helen enrolló nuevamente el pergamino para que lo único que se viera fueran las
palabras, "DIOS ES". Entonces la voz le dijo: "Gracias. Esta vez
lo lograste." En ese momento ella reconoció que había pasado un tipo de
prueba que evidentemente no había logrado pasar antes. Lo que esto realmente
significaba era que ella había expresado un deseo de no hacer mal uso de la
habilidad que tenía; en otras palabras, no utilizarla para ningún tipo de poder
o curiosidad. Lo único que ella verdaderamente buscaba era el presente, donde
se encuentra Dios.
Una de las
lecciones del libro de ejercicios para estudiantes dice "Decimos `Dios
es', y luego guardamos silencio", porque no hay nada más que decir fuera
de esas dos palabras.
Creo que ese
pasaje se refiere a esta experiencia en la cueva. Existe un fuerte énfasis a
través del Curso en torno a la idea de que el pasado ya no existe y que no
debemos preocuparnos por el futuro, que tampoco existe. Sólo debemos ocupamos
del presente, puesto que éste es el único lugar donde podemos conocer a Dios.
Una anécdota
final: Helen y Bill se dirigían a la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, para
pasar un día estudiando como allí hacían las evaluaciones psicológicas.
La noche
anterior Helen vio en su mente un cuadro muy claro de una iglesia que al
principio ella creyó que era católica pero luego se dio cuenta que era
luterana. La vio tan claramente que la dibujó. Mientras la contemplaba en su
visión se convenció de que ella y Bill verían esta iglesia cuando su avión
estuviera aterrizando en Rochester. Esta iglesia, pues, se convirtió en un
símbolo muy poderoso de su cordura, pues para entonces dudaba de la misma ya
que realmente no podía comprender todas estas experiencias internas. Ella
sentía que si podía ver la iglesia esto le aseguraría que no estaba loca. Sin
embargo, cuando aterrizaron no vieron la iglesia. Helen se puso frenética, así
que Bill contrató un taxi para que los llevara a cada iglesia en Rochester.
Creo que
había cerca de veintiséis iglesias en la ciudad, pero no encontraron la iglesia
de Helen. Ella se encontraba muy molesta pero no había nada más que hacer esa
noche.
El siguiente
fue un día muy ocupado y por la noche regresaban a New York. Mientras esperaban
en el aeropuerto, Bill, que siempre era bueno para este tipo de cosas, escogió
casualmente un libro sobre Rochester que creyó le gustaría a Louis el esposo de
Helen. El libro contenía la historia de la Clínica Mayo y al hojearlo Bill vio
una lámina idéntica a la iglesia que Helen había descrito. Estaba en el viejo
solar donde se encontraba la Clínica Mayo, puesto que la iglesia había sido
demolida para construir la clínica. Helen la había visto como sobre volando
puesto que la iglesia ya no estaba allí; la estaba mirando hacia abajo en el
tiempo. Esto la hizo sentir algo mejor, pero este no es el final del relato.
Helen y Bill
tenían que cambiar de avión en Chicago. Ya era tarde en la noche y estaban
cansados. Estaban sentados en el aeropuerto cuando Helen vio a una mujer
sentada frente al área de espera, ocupada en algo. Helen captó que la mujer
estaba muy inquieta, aun cuando no había señales externas al respecto. Se
dirigió a la mujer, algo que normalmente no hubiera hecho pero que realmente
sintió el impulso de hacer.
Justamente
la mujer estaba muy inquieta. Acababa de abandonar a su esposo e hijos y se iba
a New York donde nunca había estado antes.
Tenía sólo
trescientos dólares que iba a usar para alojarse en New York y, además, estaba
aterrorizada porque jamás había volado.
Helen le
ofreció su amistad y la llevó donde se encontraba Bill y juntos la cuidaron en
el avión. Ella se sentó entre los dos y le contó a Helen que planeaba alojarse
en la Iglesia Luterana, puesto que ella era luterana. Entonces Helen escuchó
una voz interna: "Y esta es mi verdadera iglesia." Helen comprendió
que lo que Jesús quería decir era que una verdadera iglesia no es un edificio
sino ayudar y unirnos a otra persona.
Cuando
llegaron a New York Helen y Bill alojaron a su nueva amiga en un hotel. Durante
los siguientes días curiosamente se encontraban continuamente al azar. Creo que
Bill se la encontró una vez en Bloomingdale's, un gran almacén en New York.
Helen la
invitó a cenar una o dos veces. Eventualmente la mujer regresó a su familia
pero se mantuvo en contacto con Helen, enviándole tarjetas de Navidad, etc.
Una vez
llamó a Helen mientras yo estaba en casa de ésta. La historia es importante
para demostrar que no es el fenómeno psíquico en sí lo que importa sino más
bien el propósito espiritual detrás de él; en este caso el de ayudar a otra
persona.
Un día a
mediados de octubre Helen le dijo a Bill: "Creo que haré algo muy
inesperado." En ese momento Bill le sugirió que consiguiera una libreta y
escribiera todas las cosas que pensara o escuchara, o cualquier sueño que
tuviera. Helen empezó a hacerlo así. Ella sabía taquigrafía y podía escribir
muy rápido.
Una noche,
un par de semanas después, escuchó que esta voz le decía: "Este es un curso de milagros, por favor toma notas." Le
dio tal pánico que llamó a Bill por teléfono y le dijo: "Esta voz sigue
diciéndome estas palabras. ¿Qué hago?" Bill dijo algo por lo cual generaciones
futuras lo llamarán bendito. El dijo: "¿Por qué no haces lo que dice la
voz?" Helen lo hizo. Empezó a tomar dictado que siete años más tarde
terminó como los tres libros que ahora tenemos, llamados, Un curso en milagros.
La
experiencia de Helen con la voz era como la de una grabadora interna. Ella
podía conectar y desconectar la voz a su antojo. Sin embargo, no la podía
"desconectar" por mucho tiempo porque se ponía inquieta. Ella podía
escribir lo que la voz decía aun cuando ésta hablaba muy rápidamente. Así que
la taquigrafía de Helen fue muy útil. Esto lo hacía plenamente consciente. No
era escritura automática; no estaba bajo trance o algo semejante. Podía estar
escribiendo y si sonaba el teléfono, soltaba la pluma y atendía el asunto
telefónico, y luego regresaba a escribir y continuaba donde había quedado. A
menudo podía reanudarlo en el mismo lugar. Esto es aún más admirable cuando uno
se da cuenta de que gran parte del Curso está escrito en verso libre (sin
rima), pentámetro yámbico; ella hacía esto sin perder la métrica o el sentido
de lo que estaba diciendo la voz.
Hay que
tener en cuenta que los escritores ingleses como William Shakespeare o
Christopher Marlowe y el norteamericano Allen Ginsberg compusieron gran parte
de su obra dramática en pentámetro yámbico.
Tal vez lo
que más asustaba a Helen era que la voz se identificaba a sí misma como Jesús.
Gran parte del Curso está escrito en primera persona, donde Jesús habla sobre
su crucifixión. No puede haber duda alguna respecto a la identidad de la voz.
Sin embargo, el Curso dice que no es necesario creer que la voz es la de Jesús
para beneficiarse de lo que dice Un curso en milagros.
Yo creo que
resulta más fácil si lo creemos de modo que no haya que hacer gimnasia mental
mientras lo leemos. Pero no es necesario para poner en práctica los principios
del Curso. El Curso mismo nos lo dice.
Hay una
sección sobre Jesús en el manual para maestros donde dice que no es necesario
aceptar a Jesús en nuestras vidas pero que él nos ayudará más si se lo
permitimos.
En la mente
de Helen no había duda de que la voz era la de Jesús, y esto le producía más
miedo aún. Esta no era una experiencia feliz. Ella lo hacía porque en alguna
forma consideraba que era lo que debía hacer. Una vez ella se quejó amargamente
a Jesús: "¿Por qué me escogiste? ¿Por qué no escogiste a una linda y santa
monja, o alguien parecido? Yo soy la última persona en el mundo que debería
estar haciendo esto." Y él dijo: "No sé por qué dices eso porque
después de todo lo estás haciendo." Ella no pudo discutir con él puesto
que ya lo estaba haciendo, y evidentemente era la selección perfecta para ello.
Diariamente
ella anotaba en su libreta de taquigrafía el dictado del Curso. Al día
siguiente, cada vez que el tiempo lo permitía en sus ocupados calendarios, le
dictaba a Bill lo que había recibido y él lo pasaba a máquina.
Bill ha
dicho bromeando que por lo general tenía que tener un brazo alrededor de Helen
para sostenerla mientras que escribía con el otro.
Helen tenía
gran dificultad aun para leer lo que había escrito. Así fue como se tomó
originalmente el libro Un curso en
milagros, donde el proceso tomó aproximadamente un período de siete años.
Hasta aquí,
una breve introducción sobre los orígenes que dieron lugar al manual conocido
como Un Curso de Milagros.
¿Qué dice Vivir UCDM?
“Según Un Curso de Milagros, Dios es una “Mente” (Mind) o, si se prefieres, un espíritu impersonal, que sólo ha “creado” al Hijo, no al mundo.
Éste habría
aparecido por emanación. Jesucristo no es el único Hijo de Dios, sino el
primero consciente de ello. El Hijo se habría dormido y soñado ser creador como
Dios mismo. Por lo mismo se reconoce distinto de Dios, aunque su yo aspira a
ser Dios.
Para
despertarlo, Dios hizo salir de sí mismo al Espíritu Santo, que queda reducido
a “la Voz de Dios dentro de cada uno” de nosotros. Una vez despierto, el Hijo
cae en la cuenta de su culpa, a saber, su separación de Dios.
Millares de
egos (los hombres) nacieron de esta creencia o sueño, los cuales se identifican
con su cuerpo físico y se creen equivocadamente separados de Dios a pesar de
ser fragmentos del Hijo de Dios.
La
existencia del ego o del yo depende de su falsa creencia en su separación de
Dios (panteísmo).
El pecado y
la culpa consisten en esta separación, pero no son reales, pues existen solo en
sueños. Jesús no murió por nuestros pecados, pues estos no existen. Tampoco
existen las enfermedades, la muerte, etc., a no ser en cuanto soñados.
¿Cómo se practica Vivir UCDM?
“Como el propio título indica, el Curso está organizado de principio a fin como un recurso de enseñanza.
¿Cómo se practica Vivir UCDM?
“Como el propio título indica, el Curso está organizado de principio a fin como un recurso de enseñanza.
Se compone
de tres libros: el Texto, que tiene 754 páginas, el Libro de ejercicios, con
522, y el Manual para el maestro, que consta de 100.
El orden que
el estudiante debe seguir al usar los libros y la manera de estudiarlos
depende, en cada caso, de sus necesidades y preferencias personales.
El Curso pone más énfasis en la aplicación práctica que en la teoría, y más en la experiencia que en la teología.
El Curso pone más énfasis en la aplicación práctica que en la teoría, y más en la experiencia que en la teología.
Los autores
señalan específicamente que “una teología universal es imposible, mientras que
una experiencia universal no sólo es posible sino necesaria”.
Aunque su enfoque
es cristiano, el curso aborda temas espirituales de carácter universal. Subraya
que no es más que una de las muchas versiones del programa de estudios
universal, y que difiere de las demás sólo en su forma. En última instancia,
todas conducen a Dios.
El Texto es
fundamentalmente teórico y expone los conceptos en los que se basa el sistema
de pensamiento del Curso. Sus ideas contienen los cimientos de las lecciones
del Libro de ejercicios.
Sin la
aplicación práctica que el Libro de ejercicios provee, el Texto quedaría
reducido, en su mayor parte, a una serie de abstracciones que no tendrían la
fuerza necesaria para producir el cambio de mentalidad que es la meta del
Curso.
El Libro de
ejercicios consta de 365 lecciones, una para cada día del año. No es necesario,
sin embargo, hacer las lecciones siguiendo ese ritmo; se puede, si se desea,
dedicar más de un día a una lección determinada. Las instrucciones sólo
recomiendan que no se intente hacer más de una lección por día”.
¿Cuáles
son las influencias de Vivir UCDM?
Helen Cohn Schucman estuvo de una manera u otra vinculada al judaísmo (culturalmente) y al presbiterianismo, aunque era atea.
Helen Cohn Schucman estuvo de una manera u otra vinculada al judaísmo (culturalmente) y al presbiterianismo, aunque era atea.
“Antes de
1965 Helen había tenido “sueños” extraños, visto “luces” y oído “voces”. Por
eso, para aclarar su naturaleza, ella y su esposo habían visitado la Asociación
para la investigación y la iluminación en Virginia Beach, dirigida allí por el
hijo de Edgar Cayce, que tanto ha influido en la literatura del canalismo.
Su colega William Thetford, ya anteriormente interesado en el esoterismo, estuvo también relacionado desde su adolescencia con la Doctrina Cristiana.
¿Por qué la Iglesia no apoya la práctica de UCDM?
En primer lugar, porque tiene otro concepto de lo que es un “milagro”. En segundo lugar, porque es panteísta, es decir, la creencia de que todo es Dios o, en ocasiones, que todo está en dios y dios está en todo (panenteísmo).
Su colega William Thetford, ya anteriormente interesado en el esoterismo, estuvo también relacionado desde su adolescencia con la Doctrina Cristiana.
¿Por qué la Iglesia no apoya la práctica de UCDM?
En primer lugar, porque tiene otro concepto de lo que es un “milagro”. En segundo lugar, porque es panteísta, es decir, la creencia de que todo es Dios o, en ocasiones, que todo está en dios y dios está en todo (panenteísmo).
Todo
elemento del universo es divino, y la divinidad está presente por igual en
todo. En esta visión no tiene cabida Dios como un ser distinto en el sentido
del teísmo clásico.
Además tiene influencias de gnosticismo, este habría aparecido por emanación y por canalismo (Channeling o canalización), que es cuando “los médiums psíquicos sostienen que actúan como canales de información de otros yoes, normalmente entidades incorpóreas que viven en otro plano. Pone en relación a seres tan diversos como maestros excelsos, ángeles, dioses, entidades colectivas, espíritus de la naturaleza y el Yo Superior”.
Y, además, de Pensamiento Nuevo, que es un “movimiento religioso del siglo XIX fundado en los Estados Unidos de América.
Además tiene influencias de gnosticismo, este habría aparecido por emanación y por canalismo (Channeling o canalización), que es cuando “los médiums psíquicos sostienen que actúan como canales de información de otros yoes, normalmente entidades incorpóreas que viven en otro plano. Pone en relación a seres tan diversos como maestros excelsos, ángeles, dioses, entidades colectivas, espíritus de la naturaleza y el Yo Superior”.
Y, además, de Pensamiento Nuevo, que es un “movimiento religioso del siglo XIX fundado en los Estados Unidos de América.
Tuvo su
origen en el idealismo, del cual era una forma popularizada. Se decía que Dios
era completamente bueno y el mal una mera ilusión; la realidad básica era la
mente. Puesto que es la mente la que causa los acontecimientos de la propia
vida, el individuo debe asumir la responsabilidad última sobre cada uno de los aspectos
de su situación”.
Esta idea
habría llegado a UCDM por la Doctrina Cristiana, movimiento relacionado con el
Pensamiento Nuevo.
¿Cuál
es Vivir UCDM?
En
definitiva es una enseñanza espiritual no dual pura cuyo objetivo es alcanzar
un estado de Paz constante e inalterable
que constituye nuestra naturaleza Real ya presente, a la que, sin embargo, no
parecemos tener acceso.
Vivir
UCDM no es una
religión, ni una teología, ni un ideario para formar asociaciones, ni
organizaciones de ningún tipo, sino un curso de autoestudio cuyo objetivo es
conectarnos con el Maestro Interno para producir una experiencia, por lo que es
importante evitar convertirlo en un culto, mitificarlo o ritualizar la
práctica.
De modo que
UCDM está concebido como un recurso de enseñanza que pretende remover los
obstáculos que nos impiden el acceso a la Paz de Dios (Sinónimo de Amor, Dios,
Reino de los Cielos, Conciencia de Unidad, Cristo...).
El Curso utiliza un lenguaje cristiano, reinterpretando las palabras para devolverles su significado original. Siendo parte del proceso, el llegar a “descontaminar” nuestras mentes de los significados de los que dotamos a estas palabras en el pasado y permitir con una mente fresca, como recién nacida, que estos símbolos puedan transmitirnos el sistema de pensamiento basado en el Amor que el Curso pretende enseñarnos.
En el entrenamiento mental que el Curso provee, se expone el sistema de pensamiento basado en el miedo al que en el Curso llamamos ego.
El Curso utiliza un lenguaje cristiano, reinterpretando las palabras para devolverles su significado original. Siendo parte del proceso, el llegar a “descontaminar” nuestras mentes de los significados de los que dotamos a estas palabras en el pasado y permitir con una mente fresca, como recién nacida, que estos símbolos puedan transmitirnos el sistema de pensamiento basado en el Amor que el Curso pretende enseñarnos.
En el entrenamiento mental que el Curso provee, se expone el sistema de pensamiento basado en el miedo al que en el Curso llamamos ego.
Este sistema
de pensamiento tiene como premisa la creencia en la separación (pecado), la
culpa que esta creencia genera, y el miedo al castigo que el pecado parece
merecer.
Por tanto es
un sistema de pensamiento ilusorio y demente, una situación imposible que sin
embargo parece encontrarse en nuestras mentes dando lugar a la proyección de un
mundo igualmente ilusorio que da testimonio de esta condición mental. Por
tanto, da lugar a un mundo de separación en el que todo es caótico y está
fragmentado, un mundo de ataque y miedo. Un mundo de muerte que no puede
conocerse directamente sino mediante la interpretación, basado en las
diferencias, en el que establecemos alianzas para preservar esta
separación.
Una vez que
hemos aceptado en nuestras mentes este sistema de pensamiento, nos disociamos
de la Verdad (Conciencia de Unidad) y
nos adentramos en un sueño del que nos resultaría imposible despertar por nosotros
mismos, de manera que Dios “envía” a su maestro, llamado en el Curso “Espíritu
Santo” o la voz que habla por Dios, que se encuentra en nuestras mentes
disociado del sistema de pensamiento ego y que no es otra cosa que el
recordatorio constante del Amor abstracto
de Dios.
La técnica mediante la cual este maestro interno nos restituye a la Conciencia de Unidad es el perdón, mediante el cual aprendemos a discernir entre lo falso y lo verdadero.
La técnica mediante la cual este maestro interno nos restituye a la Conciencia de Unidad es el perdón, mediante el cual aprendemos a discernir entre lo falso y lo verdadero.
El principio
de la enmienda que se alcanza mediante el perdón de las ilusiones es que la separación de Dios nunca sucedió. Que
es tan solo una creencia ilusoria que podemos elegir cancelar y que jamás tuvo
efectos reales. Que todos los efectos que jamás parecían tener procedían de una
causa falsa (la creencia en la separación), y que se desvanecerán cuando este
principio de la enmienda alboree en la mente.
El proceso
es una jornada que conduce de regreso al hogar en Dios y está jalonada de
milagros que dan testimonio de la Unidad de la Mente en medio de un mundo de
aparente separación y los instantes santos en que tenemos acceso a la Paz de
Dios mediante la suspensión temporal de todo juicio.
En la misma medida en que el camino es radical y no hace concesiones con la ilusión, es a la vez gentil y dulce y nos convierte en estudiantes felices del perdón que se aproximan gradualmente, libres de escoger el ritmo de su avance, hacia el mundo real, un símbolo de un mundo aún ilusorio, pero en el que el perdón se ha consumado y la percepción se ha unificado permitiéndonos reconocer nuestra inocencia, o la faz de Cristo en cada encuentro.
En la misma medida en que el camino es radical y no hace concesiones con la ilusión, es a la vez gentil y dulce y nos convierte en estudiantes felices del perdón que se aproximan gradualmente, libres de escoger el ritmo de su avance, hacia el mundo real, un símbolo de un mundo aún ilusorio, pero en el que el perdón se ha consumado y la percepción se ha unificado permitiéndonos reconocer nuestra inocencia, o la faz de Cristo en cada encuentro.
Haciendo así
que cada encuentro sea Santo. En el mundo Real la culpa ha dejado de existir y
se alcanza una condición tan semejante al cielo, que nuestra inocencia y
nuestro deseo unificado harán que Dios dé el último paso.
En conclusión
En primer
lugar me llama mucho la atención que la Dra. Helen Schucman, una psicóloga
clínica de la Ciudad de Nueva York, educadora, intelectualmente conservadora y
de ideología atea, oyó la voz de Jesús la cual le dictó los tres volúmenes que
constituyen uno de los más significativos mensajes espirituales de nuestro
tiempo.
Ausencia
de la felicidad es la historia de este dictado, ubicada en el contexto de la
búsqueda de Dios que Helen tuvo durante toda su vida y el conflicto entre su
naturaleza espiritual y su ego.
Después de
estudiar y analizar a la Dra. Schucman, me parece que sus escritos simbolizaban ambos
lados de la personalidad de Helen, y refleja la misma ambivalencia que muchos
de nosotros compartimos respecto a nuestra relación con Dios.
La propia
Dra.
Schucman, dentro de su conflicto personal termina diciendo que ella escribe de igual manera, la historia de todo el
mundo.
Una vez
expuesto la filosofía de Vivir UCDM, es evidente que lo expuesto puede dar motivo a ser reticentes
a algunas mentes, donde hay dos grandes conceptos hermosos y pilares de dicha
filosofía que son: el Amor y el Perdón.
No voy a
entrar a valorar personalmente el contenido de dicho artículo ni su filosofía pues, si algo he aprendido en las enseñanzas
que he tenido la oportunidad de estudiar, es no hacer uso de juicios
condenatorios, que no son más que una proyección de nuestras resistencias por
averiguar la verdad.
Mi único propósito y objetivo no es sentar las bases para iniciar un culto
más, sino de ofrecer un camino más para que algunas personas puedan encontrar
su propio Maestro Interno.
Un fuerte abrazo para todos.
Happy
Hola:Me llama la atención que no hayan comentarios sobre este tema. He leído tus opiniones y observaciones y han sido muy útiles.No se un tema fácil confiar en UCDM. Gracias
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