El origen del término de Akasha es un término sánscrito muy antiguo que
significa “éter”, “espacio” o “cielo”. También se lo conoce como quintaesencia
o sonido sagrado. En el hinduismo es el quinto de los “cinco grandes elementos”
Akasha también se le ha llamado “la quintaesencia” porque era un
elemento hipotético, también denominado éter.
Se le consideraba un hipotético quinto elemento o "quinta
esencia" de la naturaleza, junto a los cuatro elementos clásicos: tierra,
agua, fuego y aire.
Este último elemento seria el elemento más importante de una cosa, es
decir seria la cualidad más pura, fina y elevada que tiene un elemento.
En el dialogo coloquial y diario se dice que por ejemplo que todo
compositor busca la quintaesencia de la música.
Es decir Akasha sería el extracto más depurado y concentrado de un
elemento.
Hoy la ciencia nos dice que desconoce de qué está hecho el
casi el 95% de todo el universo. Sin duda a la ciencia le falta un largo
recorrido para contestar a esa pregunta, donde ya en la filosofía hindú habla
del término de Akasha como elemento que lo impregnaría
todo.
Pero vamos a ir por partes para poder entender
todos estos conceptos.
Salomón
se refería al quinto elemento en los siguientes términos: “Quinto ser de una cosa mixta… Como un alma
muy sutil extraída de su cuerpo y de la superfluidad de los cuatro elementos
por una muy sutil y muy perfecta destilación, y por ese medio se espiritualiza,
es decir, se vuelve muy espiritual, muy sutil, muy pura, como incorruptible,
astral y celestial”…
En épocas de los griegos clásicos, Empédocles de Agrigento, postuló la
teoría de las cuatro raíces, a las que Aristóteles más tarde llamó elementos,
juntando el agua de Tales de Mileto, el fuego de Heráclito, el aire de
Anaxímenes y la tierra de Jenófanes, las cuales se mezclan en los distintos
entes sobre la Tierra.
Estas raíces están sometidas a dos fuerzas, que
pretenden explicar el movimiento (generación y corrupción) en el mundo: el
Amor, que las une, y el Odio, que las separa.
Estamos, por tanto, en un concepto de un
equilibrio. Esta teoría explica el cambio y a la vez la permanencia de los
seres del mundo.
Sin
embargo, no sólo Salomón y Empédocles intentaron explicar la Quintaesencia, a
lo largo de la historia muchos alquimistas e incluso frailes trataron de
estudiar, entender y desvelar la Quintaesencia.
En
la Edad Media, la quintaesencia era un elemento hipotético, también denominado
éter, del latín aether y éste del griego aither, que significa cielo, substancia etérea y
parte más alta del firmamento.
Los
antiguos alquimistas, también consideraban la existencia de cuatro elementos
básicos en el universo: agua, fuego, aire y tierra, y utilizaban el término de
la quinta esencia para referirse a lo que venía después de estos, es decir, un
quinto elemento al que también se le denominaba éter o alma.
La
quintaesencia es la perfección misma, la piedra filosofal, el elixir de la vida que sólo es posible una vez que se llega a un estado
de pureza y se logra la transmutación en oro, que no necesariamente se refiere
al metal, pues la quintaesencia reside en todas las cosas que existen en la
Tierra.
El
alquimista francés Cyliani en su famoso libro Hermes desvelado,
publicado en 1832, decía que la Quintaesencia era:
Debe tenerse cuidado de no perder la más mínima
porción, pues es la verdadera quintaesencia del oro común regenerado, en la
cual se convergen los tres principios que se asocian…
Hugo
de Santalla en su De secretis naturae defendía la “existencia de un
elemento primordial en forma de calor o espíritu ígneo, de sutil consistencia
material, que estaría presente en todo el universo, dotándolo de movimiento,
comunicando sus partes, y que sería capaz tanto de formar como de descomponer
cualquier sustancia natural.“
Es en
pleno siglo XIV que París se levanta como una ciudad de vital importancia en
los estudios de la Quintaesencia, gracias al desarrollo y publicación de los textos
Textus alkimie publicado en París alrededor del año 1325, así como el Liber
super textum hermetis. Tal y como explica muy bien José Rodríguez Guerrero,
en su libro Desarrollo y madurez del concepto de
Quintaescencia alquímica en la Europa Medieval.
Independientemente
de quien haya creado y/o desarrollado la teoría, la quintaesencia se entiende
entonces como la verdadera naturaleza de las cosas en su estado más puro y
perfecto y por tanto, difícil de alcanzar e incluso, de ver.
En la Wicca como la filosofía
religiosa occidental llamada Teosofía
popularizo la palabra Akasha como un adjetivo, a través de la
utilización de la expresión "registros Akáshicos" o "biblioteca
Akáshicos", en referencia a un compendio etéreo de todo el conocimiento y
la historia.
Como digo en algunas tradiciones
como la Wicca, el Akasha es una energía unificadora que se encuentra de modo
inherente en cada criatura viviente del planeta, así como en los otros cuatro
elementos(tierra, agua, aire y fuego) que componen el mundo natural tal y como
lo conocemos.
Según la teosofía, el registro
akáshico sería un lugar en el universo donde se acumula toda la información
acerca de las reencarnaciones y el karma de cada alma.
Así podríamos decir que para muchas
doctrinas el Akasha, se refiere al Espíritu, siendo este el quinto elemento.
Scott Cunningham escritor americano
de varios libros sobre la Wicca describe el Akasha como la fuerza espiritual
junto con la Tierra, Aire, Fuego y el Agua.
Algunos también creen que la
combinación de los cuatro elementos componen lo que es Akasha, y que Akasha
existe en todos los seres vivos en la existencia; sin Akasha, no hay espíritu,
ni alma, ni magia.
El pentagrama o estrella de cinco
puntas dentro de un círculo, hacia arriba representa el Akasha. Los otros
representan Fuego, Tierra, Aire y Agua. Mientras la Tierra se considera
"norte"; El fuego es "sur", el aire es "este", el
agua es "occidente", mientras Akasha es "centro".
Los
físicos del siglo XIX entendían al quinto elemento como sustrato para la
propagación de las ondas de luz, de la misma manera que el sonido se propaga en
un cuerpo material, o las ondas en el agua, ya que parecía inconcebible que una
onda se propagara en el vacío sin soporte material.
Einstein
con su teoría de la relatividad desterró el concepto del éter como sustrato
universal e intangible que invadía el espacio vacío.
Hoy dia, la idea del éter o quintaesencia parece haber tenido un renacer en el concepto moderno de la energía oscura como sustancia responsable de la aceleración actual del universo.
Hoy dia, la idea del éter o quintaesencia parece haber tenido un renacer en el concepto moderno de la energía oscura como sustancia responsable de la aceleración actual del universo.
Ahora
bien, esto no quiere decir que se trate del mismo sustrato, ni que hayamos
abandonado la teoría de la relatividad de Einstein. El moderno éter satisface
las leyes de la relatividad especial y general. Lo que ha cambiado es el
concepto de vacío.
Con
el descubrimiento del principio de incertidumbre de Heisenberg, se comprendió
que el vacío de partículas no puede de hecho estar vacío de energía, pues
siempre es posible crear pares virtuales partícula-antipartícula del vacío, que
vuelven a desaparecer en un intervalo de tiempo infinitesimal, de acuerdo con
el principio de incertidumbre.
Esta
"ebullición" de partículas virtuales contribuye a la energía del
vacío exactamente como una constante cosmológica. Sin embargo por ahora la
ciencia es incapaz de diferenciar una de otra haciendo experimentos.
Por
tanto desde un punto de vista de la física cuántica, la Quintaesencia puede ser
denominada como materia oscura o
anti-gravedad.
Vamos a intentar dar una explicación esotérica de la formula Einstein E=mc², donde todo el Universo (tanto el
visible, como el invisible) está formado de la misma energía que a medida que
se va densificando, va cambiando sus propiedades.
Así, por ejemplo a cierto nivel la
energía va a formar lo que se conoce como el plano mental y la energía va
adquirir la propiedad que permite la formación de los pensamientos.
A un nivel más denso va a formar lo
que se conoce como el plano emocional y la energía va adquirir la propiedad que
le permite la formación de las emociones, etc. Hasta llegar al plano más denso
que es el plano físico, donde la energía adquiere la propiedad que le permite
la formación de la materia.
Esta enseñanza, si bien es correcta,
es incompleta. A un nivel más profundo se enseña que la energía es solo uno de
los aspectos de esa substancia cósmica primordial de la cual “todo” está
formado, de la cual “todo” tiene su origen y que “todo” circunda y compenetra.
Es aquí que dentro del concepto del esoterismo
se le conoce como Akasha, en donde sería el otro aspecto de la conciencia.
Es decir Energía y Conciencia serian
las dos caras de una misma moneda, donde en todo el Universo contiene esos dos
aspectos, ya que todo está formado a partir del Akasha, y dependiendo solo de
que en diferentes niveles y grados de vibración se encuentre.
En
conclusión Akasha es la 5ª esencia donde podríamos decir que es una “energía”
que reside en todas las cosas y de una pureza imposible de igualar por
cualquier elemento terrestre.
Si intentamos dar una explicación
esotérica de la formula Einstein E=mc²,
donde todo el universo, tanto el visible como el invisible, está formado de la
misma energía que a medida que se va densificando, va cambiando sus
propiedades.
Es decir que según el cierto nivel
la energía que tengamos los seres humanos y todos los objetos y elementos que
conocemos según su vibración se podrán proyectar en un plano dimensional u
otro, en donde la Akasha sería el factor común de todos.
Un fuerte abrazo para todos.
Happy
Ante la mente se presenta aquel estado primordial del Cosmos que está descrito en los siguientes, versos del Himno 129, Libro X del Rig–Veda.
ResponderEliminar“Ni Algo ni Nada existía; todavía el cielo resplandeciente
No existía, ni en lo alto ni en lo bajo se extendía la trama gigantesca de los cielos
¿Qué cubría al todo? ¿Qué lo contenía? ¿Qué era lo que lo ocultaba?
¿Era acaso el agua (1) del abismo insondable?
Allí no existía la muerte, nada inmortal todavía existía,
Allí no existían fronteras entre la noche y el día;
El Soplo del Único Uno (2) respiraba por sí mismo.
Desde entonces, ningún otro más que ELLO es lo que ha sido.
Allí Tinieblas reinaban, y todo en un principio velado permanecía
En obscuridad profunda, un océano sin luz.
El germen que todavía por la cáscara permanecía cubierto.
La rompe, estalla, y del férvido calor una Naturaleza brota.
Entonces por vez primera desciende el Amor sobre ella, la progenie nueva
De la Mente; sí, poetas han adivinado en sus corazones.
Meditando, este lazo que entre las cosas creadas
Y las increadas existen. ¿Viene esta centella de la tierra
Perforando y penetrando a todo, (3) a de los cielos?
Entonces se sembraron semillas y brotaron fuerzas poderosas
En la Naturaleza, abajo; poder y voluntad en la región de arriba.
1. El éter (akasha o ākāśa).
2. El Núcleo Sintético Sexualmente Polarizado.
3. La materia luminosa, trascendental o eléctrica.