Os
voy a recomendar algún ejercicio que yo hago personalmente por si hay alguien
que le puede servir.
Este ejercicio astral nº3 se trata de utilizar
y aplicar cada día tu ¡ INTUICIÓN !Nuestro cuerpo físico es la partícula “célibe” de nuestro cuerpo energético, en donde debemos aprovechar y utilizar toda la información que nos viene de nuestro cuerpo sutil, bien sea del pasado o del futuro.
Ya dije en otro artículo que según el científico Friedrich Schiller "No existe la casualidad, y lo que se nos presenta como azar surge de las fuentes más profundas".
A todos nos ha pasado en alguna ocasión una coincidencia que parecía tan improbable que nos resulta mágica y sorprendente, como si existieran conexiones entre sucesos, personas o información a través de hilos invisibles que tan sólo podemos vislumbrar por momentos.
Seguro que alguna vez te ha pasado que un libro o un anuncio publicitario te han dado la respuesta a esa duda que continuamente te estabas planteando, o que ibas a llamar por teléfono a una persona y en ese mismo instante, es ella la que te llama, que has tenido un encuentro inesperado en un lugar inesperado o que has encontrado a la persona exacta cuando la necesitabas apareciendo de la nada…
Esto no es casualidad, sino
sincronicidad, uno de los aspectos más enigmáticos y sorprendentes de este
universo.
¿Qué es la sincronicidad?
El psicólogo Carl G. Jung
fue quien acuñó el término de sincronicidad, refiriéndose a “la simultaneidad
de dos sucesos vinculados por el sentido pero de manera no causal”, como la
unión de los acontecimientos interiores y exteriores de un modo que no se puede
explicar pero que tiene cierto sentido para la persona que lo observa.
Jung llegó a la conclusión
de que hay una íntima conexión entre el individuo y su entorno, que en
determinados momentos ejerce una atracción que acaba creando circunstancias
coincidentes, teniendo un valor específico para las personas que la viven, un
significado simbólico.
Son este tipo de eventos los
que solemos achacar a la casualidad, la suerte o incluso a la magia, según las
perspectivas que tenemos.
La intuición nos
representaría en el plano físico por ejemplo, la idea o solución que se esconde
en nuestra mente, maquillada de sorpresa y coincidencia, siendo de esta manera
mucho más fácil alcanzar.
Así la intuición es una
experiencia sincrónica que suele venir a nuestras vidas cuando menos nos lo
esperamos, pero en el momento exacto, cambiando en ocasiones la dirección de
nuestras vidas e influyendo en nuestros pensamientos.
Pero para ello, tenemos que
estar receptivos y atentos al mundo que nos rodea, creando la apertura a esa
posibilidad de sincronicidad.
Cuanto más alertas estemos
con respecto a nuestro entorno, más probabilidades habrá de que ocurra la sincronicidad
a nuestro alrededor o al menos, que le prestemos atención.
Desde pequeñas
conversaciones, canciones de la radio o mensajes publicitarios, por ejemplo,
hasta encuentros aparentemente “fortuitos”. Tan sólo hay que estar atentos.
Si dejamos a las
circunstancias fluir y no presionamos ni forzamos la ocurrencia de sucesos o la
voluntad de las personas, mientras mantenemos una actitud receptiva y de
apertura, dejándonos llevar por nuestra intuición y nuestra sabiduría interior,
nos abriremos a "la magia" que nos ofrece la experiencia de la
sincronicidad. Si sabemos escucharla puede convertirse en una buena guía para
nuestras vidas.
Quizás esta sea una de las
muchas leyes universales que no puedan ser probadas con demasiada seguridad,
pero que sin embargo su presencia ha guiado la vida de multitud de personas sin
tan siquiera pensarlo, y es una de las razones que nos hace mantenerla
vigentes.
“Por tanto cada día y en
cada instante, estate atento a tus intuiciones, para que puedas comprender y
aprovechar toda la información que nos viene de nuestro cuerpo sutil”.
Un fuerte abrazo para todos.Happy
Pd.- *** Basado en la teoría del desdoblamiento del tiempo de
Jean-Pierre Garnier Malet.
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