Esta frase tan bonita y tan magistral que he anunciado “Lo
esencial es ser impecable” ¿Qué quiere decir?
Pues si miramos en el diccionario impecable se aplica a la
actuación de una persona que no tiene ningún fallo o error, que está
completamente limpio y en buen estado, es decir que no tiene ningún defecto o
mancha.
Los sinónimos de hombres con impecabilidad son puros,
intachables y perfectos.
Pero hay algo que se debe saber acerca de la
impecabilidad del ser humano “que no existe”.
La impecabilidad es un ideal, un concepto que usamos
para guiar nuestro esfuerzo. Es decir es como la zanahoria que se coloca
delante de una mula: no importa cuánto nos esforcemos, es imposible de
alcanzar. Esto no quiere decir que intentarlo no vale la pena sino que hay que
ser consciente de su abstracción y su no existencia en la realidad.
Es posible que tú al decir impecabilidad, en realidad
quieras decir excelencia. Y la excelencia no tiene nada malo o erróneo, es un
nivel de exigencia que probablemente te haya ayudado a conseguir el trabajo que
tienes, lograr los objetivos que te has impuesto y todas las cosas de las que
estás muy orgulloso.
El problema se presenta cuando nosotros queremos
imponer esa exigencia a los demás. Cuando los demás piensan que es algo
innecesario, irracional o imposible o sólo no les parece que sea para ellos. A
partir de ese momento, a partir de querer imponerlo a los demás tu eres odioso
y perfeccionista.
La impecabilidad es algo realmente que nos ayuda en
nuestro despertar conciencial, donde nos hace empujar un poco más los límites y
a lograr metas fabulosas.
¿Cómo es el
camino de ser impecable?
·
Que lo que hagas y se corresponda con tus creencias y
con tu corazón.
·
Saber que estás dando lo mejor de ti en cada acción y
que más allá de que el resultado sea o no el que esperamos, podemos seguir
andando dignamente porque no hay satisfacción mayor que ser impecable.
·
Para ser impecable es un trabajo “full time de 24 hrs”.
·
Hay que tener en cuenta que no somos superman, ni Buda,
ni Jesús, somos simples humanos, que sentimos, sufrimos y nos equivocamos. Que
muchas veces nos vamos a distraer de nuestro camino, es
normal pero hay que seguir.
·
Pero lo importante de todo esto es que te das cuenta
donde te equivocaste y eso hace que te abra nuevas perspectivas.
·
A veces hay que retroceder y dar unos pasos atrás para
luego saltar más lejos y esto te permite ver el panorama con mayor amplitud,
con mayor detalle.
·
Tenemos que sentir que el camino emprendido es la certeza
de la verdad y la autenticidad que nos respaldan. De que lo que estamos dando
es bueno, es real y esto nutre a nosotros y a nuestro entorno.
·
La impecabilidad del caminar conciencial no es una
autopista de cuatro carriles, sino es un camino a veces muy estrecho y lleno de
curvas, de subidas y bajadas, pero estará en
nosotros en encontrar el ritmo y estar en sintonía con él.
·
La impecabilidad durante el caminar conciencial, no
vas a recibir aplausos, y por el contrario muchas veces cuanto más pulido y
limpio está tu espejo, a la gente no le gusta ver reflejada su imagen allí.
·
No somos nadie para juzgar el camino que hace otro.
·
Intenta ser impecable pero sin juzgar ni empujar a
nadie, donde en cada paso que des, pongas lo mejor de ti, con entereza,
integridad, rectitud, perfección, honradez, moralidad, honestidad, lealtad, y
con probidad.
Jorge Luis Borges, escritor argentino reconocido por
sus poemas y cuentos decía que para entender que esa impecabilidad es algo muy
difícil de alcanzar y que adentrarse en una campaña semejante era un gran reto
para el hombre.
Es necesario saber que grado de bondad nosotros
tenemos y cuanto es el tiempo de desprenderse de las cosas que no son útiles
para nuestro despertar.
Uno frente al reto de intentar ser impecable quizás
deberás renunciar a cosas y dejar lastre que va a ser muy pesado para tu
caminar conciencial, esto te puede suponer miedo, incertidumbre y angustiante.
Pero no caer en el miedo es esencial, para ello hay que
amar el miedo, no luchar contra él.
Por ello frente al cambio de nuestra actitud debemos
enfrentar nuestro camino pensando que podemos hacerlo un poco mejor, que hay
algo que todavía se puede perfeccionar.
Cada uno debe descubrir dónde se encuentra ese punto,
cada uno sabe cuándo es el momento y no es algo que alguien más pueda decidir o
que tú puedas decidir por otros.
Es curioso que cuando uno toma el camino del despertar
conciencial se vuelve un ser incomodo e incluso molesto por querer ser
impecable , verás cómo muchas de las personas que te rodean se alejan; por ello
la impecabilidad, como todo los objetivos imposibles, no es otra cosa que un
camino de una infinita soledad.
Lo ESENCIAL
es que si lo tienes claro y lo has establecido en tu forma de vivir, el intentar
ser impecable, es que estás de regreso a Casa.
Un fuerte abrazo para todos.
Happy
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