Desde hace milenios para los egipcios nada era más importante que
alcanzar la vida eterna y hacían cuanto estaba a su alcance para llegar allí.
Desde hechizos rituales, hasta embalsamados y construcciones de
magníficas tumbas, cuanto más dinero tenían, más gastaban en su preparación
para la muerte.
Para ello la muerte era muy importante y por ello ya realizaban sus
simbolismos de rituales de la iniciación a lo que ellos le llamaban la práctica
de la muerte.
Los egipcios creían que cada persona poseía un cuerpo físico y un “ka” una
fuerza de vida que continuaba después de la muerte.
Su ka podría necesitar el mismo sustento que una persona viva, además
del entretenimiento y sus herramientas de comercio.
Todos estos elementos eran colocados en su tumba.
Principalmente el ka precisaría reunirse con el cuerpo físico, razón por
la cual los cadáveres eran momificados.
Los muertos necesitaban reunirse con su ka para alcanzar la vida después
de la muerte pero, como el cuerpo físico no podía viajar desde la tumba al
submundo, el “ba” de la persona, o personalidad, lo hacía.
Una vez que el ba y el ka se unían, hacían su viaje final al cielo, a la
luz del sol y a las estrellas, donde el muerto resucitaba como un “akh” (o
espíritu) y vivía para siempre.
Practicar la muerte como lo hacían los egipcios es algo hermoso, ya que
nos quita el miedo a la muerte, a esa
gran incertidumbre desde que el hombre es hombre y quitar el miedo a la muerte
es sin duda quitarnos el 80% de nuestros miedos en general y si nos quitamos
nuestros miedos y nuestras aprensiones terrenales podremos llegar a un mejor
entendimiento del porque estamos aquí y ser mejores en todo.
Si tenemos un stress por miedo, esto repercute en nuestro medio
fisiológico donde indudablemente irán disminuyendo nuestras defensas donde ya
se sabe que problemas psicológicos crean problemas somáticos y de ahí que un
stress por miedo nos altera nuestra barrera de defensa somática.
Por tanto en cada stress mueren defensas y no todos pueden reponer sus
defensas en donde el organismo es como un castillo donde los vigías están
atentos a defender de las bacterias y de los virus que nos pueden atacar pero
puede darse dos casos que el enemigo sea muy fuerte o en cambio que las
defensas del castillo sea muy débiles en ambos casos se va a crear la
enfermedad del soma.
Pero cuando no tenemos miedos nuestras defensas son más fuertes y más
inmunes a las enfermedades y así pensaban los antiguos egipcios en donde el
hombre se debe acostumbrar a la muerte para no tener miedo a ella y cuando la
muerte se presenta ante notros podamos sonreírle como una experiencia más. ¡Que
interesante verdad! ¡Que interesante!.
Es curioso que todas las miles de experiencias que se han experimentado
y relatado de la muerte y después de sufrir un coma o accidente traumático han
vuelto a la vida con la descripción del paso por un túnel por todas aquellas
personas que murieron y volvieron a la vida con la sensación de que el volver
no es gratificante ya que el sentirse fuera del cuerpo es un estado de
bienestar y sensación de paz, alegría y amor y por tanto de no querer volver a
la vida.
Es curioso que estas personas que han pasado por el trance de la muerte
hagan un cambio radical en sus vidas donde son mejores personas y no tienen ya
miedo a la muerte, y por tanto muchos miedos también desaparecen y uno vive una
vida mucho más sana.
Naturalmente uno siempre tiene respeto a la muerte pero no miedo que es
muy distinto y por ello no hay que ser estúpido en cruzar una calle sin mirar o
ir con el coche o la moto a 200 Km por hora eso sería una locura o una
enfermedad no tener miedo en ese sentido ya seria sinceramente patológico.
¿Pero como los egipcios practicaban la muerte? Ellos como he
dicho anteriormente construían sus tumbas en vida y duraban muchos años en el
control de su construcción y cuando la tenían lista y finalizada ellos la iban
a visitar su tumba con frecuencia y lo veían normal y disfrutaban de ella
porque era la preparación del camino al
más allá.
Por tanto los egipcios así practicaban su mística enfrentándose a la
muerte y considerándola como un paso más de su evolución humana.
Naturalmente en muchas iniciaciones el iniciado debe estar en un cajón o
ataúd o en este caso en el sepulcro como es el cuarto de Reflexión, practicando
la aparición de la muerte.
Por tanto todas estas iniciaciones y simbolismos nos vienen del antiguo
Egipto, naturalmente los egipcios no estaban dentro de un cajón o un ataúd pero
si visitaban su futuro sepulcro y sus tumbas, quizás ahora es distinto pero la
esencia del simbolismo es la misma el hombre buscaba como encontrarse consigo
mismo y no tener miedo a la transición de ir de una vida a la otra.
La esencia iniciática sobre la muerte la aprendimos sin duda de los
egipcios donde el concepto de la eternidad, durante la vida era sin duda muy
especial para el pueblo egipcio, donde iban a la guerra cantando sabiendo que
si morían, nacían.
Los egipcios fueron adoradores de la muerte, se sentían fuertes y
seguros ya que sabían que la muerte era una transición hacia la inmortalidad.
Yo ahora no podría cantar ante la muerte como lo hacían los egipcios,
porque tengo muchas cosas a las que quiero y muchos sentimientos a lo que estoy
arraigado y ellos en mi falta también sufrirían.
Por tanto lo más difícil para mí sería separarme de lo que quiero y de
lo que amo.
Hay muchas instituciones en el despertar de la conciencia en donde en su
iniciación simbolizan a la muerte ¿pero como lo hacen?
El candidato iniciado se debe vestir mal y redactar su propio testamento
¿Para que? Porque ante la muerte no vamos a ir con corbata, bien peinados, con
relojes de oro, no no….tenemos que acostumbrarnos a enfrentarnos con ella sin
vanidades, sin lujos y por ello debemos de tratar de mejorarnos a nosotros
mismos no siendo egoístas, ambiciosos, de ahí que tengamos que purificarnos
para liberarnos de nuestros lastres humanos, como lo hacían los antiguos con
los tres viajes de la iniciación por el aire, el agua y el fuego.
Tenemos que entrar en la pureza y por ello el camino no es para todos y
además muchas personas nunca comprenderán el trasfondo importantísimo del
simbolismo de la muerte.
Por ello en el despertar de la conciencia hay un filtro “natural” e
“individual” ya que muchos piensan que esto no es para mí o al contrario que
esto si es para mí.
A muchos no les interesa el estudio del conocimiento, el estudio de la
verdad y tampoco se sorprenden al verse al espejo preguntándose ¿Quién soy yo?
Solo les interesa vivir con placer, comodidad y
tienen otras motivaciones del porque vivir.
No cabe la menor duda que vivir con comodidades es agradable y que hay
cosas que con el avance de la ciencia y la industria nos han facilitado dichas
comodidades y por supuesto que no hay que rechazarlas, pero siempre con la
mirada hacia esa luz, así como un ciego desea ver yo quiero ver esa luz
constantemente.
Uno con la práctica de la muerte o proyección de la conciencia es donde
encuentra su destino, pero dicho así esto parece ridículo pero yo hago tantas
cosas que son ridículas y además no son lógicas.
El despertar la conciencia como práctica de la muerte parece ridícula y un acto totalmente anormal
pero os puedo asegurar que hay cosas que nos son lógicas pero son maravillosas.
Sin duda en el despertar de tu conciencia está tu destino y como dijo
cervantes “la razón la encontré en la sin razón”, por ello hay que encontrar la
verdad donde parece una fantasía, una mística o un sueño, y así es uno como
encuentra una verdad irracional donde
todo parece una fantasía.
Pero yo pregunto ¿existe una mística racional? ¿Existe un amor racional?
¿Existe una religión racional? ¿Existe un dios racional? ¿Cuándo tenemos fe en
algo es racional?
Claro que No pero es muestra mente la que nos dice que estúpido es hacer
esto o aquello porque siempre intentamos creer en una forma racional.
Por ello hay muchas cosas que creemos y nos parecen estúpidas pero sin
embargo sentimos que las debemos de creer, pero es nuestra conciencia y nuestro
corazón la que tiene hambre de hacerlo y nos pide que creamos en ellas y lo
hacemos.
¿Pero a quien deberíamos hacer caso al racional o al irracional? El
místico siempre hace caso al alma es decir al irracional y no a su cerebro.
Quizás la verdadera evolución del hombre sea su madurez en su conciencia
donde deberíamos creer en cosas que hoy nos parecen irracionales.
El despertar de la conciencia es la experiencia de la práctica de la
muerte donde uno se mira al espejo y no nos reconocemos, por ello la muerte es
sin duda una experiencia mística y fantástica donde el miedo se va, no hay
stress y nos prepara para mejorar aquí a ser mejores y ayudarnos a
perfeccionarnos en nuestra escalonada evolución de nuestra conciencia.
En conclusión y para finalizar diré lo que dije anteriormente de
Cervantes “la razón la encontré en la sin razón”.
Un fuerte abrazo para todos.
Happy
No hay comentarios:
Publicar un comentario