LA AUTOPOIESIS

EL INTERESANTE CONCEPTO DE LA AUTOPOIESIS me sirve para poder explicar las distintas propiedades multidimensionales que todos tenemos.

Para entender, saber y conocer mejor que es lo que somos tenemos que ir al concepto de la Autopoiesis.

Los biólogos chilenos Humberto Maturana y Francisco Varela en 1972 definieron el concepto de la autopoiesis o autopoyesis que quiere decir producción y creación de uno mismo, es decir es un neologismo, con el que se designa un sistema capaz de reproducirse y mantenerse por sí mismo.

Este término nace por tanto de la biología, pero más tarde es adoptado por otras ciencias y otros autores, como por ejemplo por el sociólogo alemán Niklas Luhmann, que fue un destacado estudioso alemán que posteriormente estuvo en Harvard, donde público en 1964 la magnífica obra dedicada a analizar los problemas sociológicos a partir del uso de la teoría de sistemas.

Volviendo a nuestro tema la autopoiesis, la podríamos definir como la capacidad de la célula de auto-limitarse, auto-crearse y auto-perpetuarse.

En otras palabras las células vivas tienen químicamente un sistema de auto-mantenimiento. Una descripción breve sería decir que la autopoiesis es la condición de existencia de los seres vivos en la continua producción de sí mismos.

Hay que tener en cuenta que todos los seres vivos están dotados de una organización y la autopoiesis es justamente la propiedad y el proceso por la que se crea  y mantiene la propia organización.

Este concepto aunque ya hemos dicho que fue introducido por Maturana y Varela, hay que decir que el concepto en sí, es muy antiguo y constituye el trasfondo de toda la biología.

La organización biológica por tanto se plasma en lo que hemos llamado estados; pasa por diversos grados o niveles en una misma clase de individuos que es lo que constituye el llamado desarrollo.

Así la autopoiesis significa generación de sí mismo es decir viene de la etimología de dos vocablos auto: a sí mismo/ poyesis: generación o creación, es decir generación de sí mismo.

En otras palabras la autopoiesis es la capacidad del organismo de auto regenerarse. Por ejemplo, cuando sufrimos una herida en la piel, esta tiene la capacidad por si sola de cicatrizar, de recomponer el tejido dañado.

Para entender mejor el concepto podríamos decir que Dios es la máxima expresión de lo autopoyético, ya que se genera así mismo.

Los seres vivos son redes de producciones moleculares en las que las moléculas producidas generan con sus interacciones la misma red que las produce.

Por lo tanto la autopoiesis son todas las propiedades que tenemos los seres humanos en nuestra plena libertad y es el reduccionismo donde como una camisa de fuerza que equivale a colocar en una jaula a un pájaro, en donde la jaula lo va a enquistar para que calce con esa nueva idea o dogma que se le asigna.

La autopoiesis es por tanto nuestra libertad genuina e innata y conservando todas nuestras propiedades sutiles que tenemos, pero con la presión y reducción social que nos han sometido y nos llevan a establecer un nexo muy encauzado donde nuestras necesidades se transforman en una necesidad social necia y estúpida enmascarada para el desarrollo de la propia persona donde cada vez nos llevan más lejos de nuestra propia autopoiesis.

Según Maturana y Varela, todos los seres humanos somos autopoyéticos, esto quiere decir que podemos crear o destruir elementos del mismo sistema, como respuesta a las perturbaciones que el medio nos somete.

Aunque el sistema sea nefasto, que lo es, e intenten cambiar estructuralmente nuestras propiedades, que lo hacen, dichas propiedades autopoyéticas y sutiles que tenemos, permanecen invariantes durante toda su existencia, manteniendo la identidad real que tenemos. Lo que si es que estas propiedades sutiles las olvidamos pero nunca las vamos a perder.

Esta propiedad autopoyética “existencial” que tenemos se define como el “acoplamiento” de un sistema a su entorno. Para Maturana, la autopoiesis es la propiedad básica de los seres vivos puesto que son sistemas determinados en su estructura, es decir, son sistemas tales que cuando algo externo incide sobre ellos, los efectos dependen de ellos mismos, de su estructura en ese instante, y no de lo externo.

Por lo tanto el ser humano es autónomo, en los que su autonomía se da en su auto-referencia y son sistemas cerrados en su dinámica de constitución como sistemas en continua producción de sí mismos.

Por ello aunque a un sistema autopoyético lo forzaran a un  desequilibrio, este conservara su permanencia estructural absorbiendo la energía de su medio permanentemente. Al igual que la célula, y los seres vivos los sistemas autopoyéticos tienen la capacidad de conservar la unión de sus partes e interactuar entre ellas.

Así diremos que los sistemas autopoyéticos son autónomos, es decir son un sistema cerrado que se autorregula  continuamente.

Por tanto diremos que nuestra conciencia es autopoyética ya que mantiene su identidad con relación al entorno en todos los planos multidimensionales.

Así la conciencia al ser autopoyética en su estado sutil, se mantendrá abierta en todas las dimensiones donde intercambiara energía pero simultáneamente y a la vez en todos los planos, pues sus operaciones son las que lo distingue del entorno. Por ello nuestro cuerpo sutil es autónomo en sus operaciones multidimensionales, debido a la capacidad que tiene el sistema de reaccionar a los estímulos del medio que lo rodea.

Aunque el enfoque original del gran científico Maturana no era este que estoy diciendo yo , ya que su enfoque es para mí y desde el punto de vista conciencial es sumamente mecanicista, pero si me sirve para poder explicar los términos de relaciones y de propiedades sutiles y energéticas de nuestro verdadero ser.

Así como digo nuestro enfoque desde el punto de vista conciencial no puede ser mecanicista ya que no se aportarán fuerzas ni principios que no se encuentren en todos los planos multidimensionales.

No obstante, nuestro objetivo es el estudio y la organización de nuestro cuerpo sutil enmarcado dentro de nuestro ser, por consiguiente, lo que nos interesa no son las propiedades de sus componentes, sino los procesos y relaciones entre procesos realizados por medio de componentes multidimensionales.

Lo anterior explicaría por qué el propio modelo de realidad actúa como filtro de la percepción, en donde la dinámica del sistema nervioso no depende de un conjunto de "entradas" ya que el propio sistema es capaz de filtrarlas e incluso de alterarlas mediante su propia dinámica cerrada.

Por ello nuestras propiedades autopoyéticas nos hacen interpretar y comprender la percepción de todas las cosas, teniendo en cuenta que cada individuo tendrá una percepción distinta y personal de las mismas "entradas".

En conclusión la gran tesis de Maturana sobre la autopoiesis, como teoría de auto organización de los seres vivos, me ha servido para poder explicar las grandes cualidades y propiedades sutiles que todos tenemos desde nuestros orígenes, pero que no lo sabemos o las hemos olvidado, pero hay que tener muy en cuenta que las seguimos teniendo.

Un fuerte abrazo para todos.

Happy.